lunes, 29 de abril de 2024

terminé de leerme "si este no es mi hogar, no tengo un hogar", de lorrie moore, que como ya dije es una locura, pero me ha encantado...

por un lado hay una tal eliz, que le escribe cartas a su hermana (que luego resultan ser un diario), que tiene una casa de huéspedes, y que escribe en los años posteriores a la guerra de secesión, sobre un huésped que muestra demasiado interés por ella... por otro lado está finn, un profesor al que han invitado a tomarse un descanso, no queda claro si por un malentendido con la mujer del director, o por algo que haya podido decir en sus clases, que visita a su hermano max que está en un centro de cuidados paliativos muriéndose, y que recibe una llamada (precisamente de la mujer del director, que es amiga, o conocida, de lily, su exnovia) y tendrá que volver a su casa, y luego... luego emprenderá un viaje por carretera sin ningún sentido aparente, que les llevará a él y a lily precisamente a la pensión de eliz, aunque eliz, claro, ya no está...

una locura preciosa y triste, que la verdad es que me ha venido bien leer estos días en los que los recuerdos del hospital y de los últimos días me tienen un poco más descentrada de lo habitual...


y después del libro de lorrie moore, me leí la "poesía completa" de antonio machado... y aunque creo que ya he expuesto mi teoría de cómo deberían leerse los tomos de poesías completas (poco a poco, poemario a poemario), me he pasado el fin de semana leyendo a antonio machado... sí, me lo he leído todo... con problemas técnicos incluidos, porque en un momento dado, mi ebook me hizo un fundido en negro, y aunque le pedí por favor que me dejara seguir leyendo, y lo puse a cargar, por si era un problema de carga (cuando tiene poca carga, me suele dar problemas...), y lo borré y lo volví a cargar un par de veces en el dispositivo, pero no hubo manera de volver a abrir el archivo... y aunque me planteé que igual era una señal, y el sábado por la tarde me compré un par de libros que me apetecía leerme también (y mi madre me hizo entrega de los dos libros que no llegaron por mi cumpleaños), al final, como tenía el portátil encendido, se me ocurrió cargar el book en su ebook (el ebook que heredé, objeto sagrado de esta religión extraña), así que seguí leyendo la "poesía completa" de machado y terminé de leerla anoche...

y me encontré con los versos que leí en voz baja aquella primera noche que pasé en el hospital (los de es una tarde cenicienta y mustia, / destartalada, como el alma mía)... y con algunos de sus poemas favoritos (porque el machado era uno de sus autores favoritos, y él siempre me decía aquello de que una de las dos españas ha de helarte el corazón) y con los poemas que escribió tras la muerte de leonor (pocos para mi gusto), y con los últimos poemas, los que escribió ya durante la guerra (lo de que el crimen ocurrió en granada...)

una maravilla la sobredosis de machado...


y ahora me estoy leyendo "dos o tres cosas que tengo claras", de dorothy allison (la de "bastarda") y de momento me tiene fascinada...


viernes, 26 de abril de 2024

la otra noche terminé de leerme "el don" de lewis hyde, y aunque me ha gustado, la verdad es que la segunda parte se me ha hecho larga (quizás porque no soy muy fan ni de whitman (me gusta, no diré que no, pero no es uno de los favoritos entre mis favoritos...), ni de pound (lo siento, pero tengo demasiados prejuicios como para poder apreciar los cantos de pound...)), y creo que esperaba más (una iluminación como las de la mccullers, quizás...) de lo que el libro me podía dar...

eso y que la verdad es que no estoy bien esta semana... el día del libro me causó verdadera angustia (por suerte me escribió mi hermana para decirme que me había comprado un libro que me traerá el fin de semana que viene (aunque creo que la alegría es más que venga ella el fin de semana que viene que que me traiga un libro), y mi padre me dijo cuando acabábamos de comer que eligiera un libro de las editoriales que lleva su amigo (mi padre tiene un amigo que lleva varias editoriales, y de vez en cuando le pido algún libro...) y que me lo regalaba para el día del libro, y una amiga se pasó por aquí para traerme una rosa y un librito, porque se imaginaba que yo no estaría bien del todo...

al final, pasé un pedido a mi librería favorita (tenía que pedir el libro que mi hermana la pequeña les ha pedido a mis padres para que se lo regalen en su cumpleaños, y aproveché para pedir un par para mí, que me imagino que recogeré mañana o el sábado que viene...) y nos regalé (sí, lo sé, no debo (sigo sin saber si es que no debo hacerlo o decirlo en caso de hacerlo...) el último de la lorrie moore, que descubrí que acababa de salir al terminar de leerme el del auster que le regalé (sí, lo sé... pero este es mi lugar seguro) por su cumpleaños, porque al final del libro habían unas cuantas sugerencias... y como lorrie moore le encantaba (me hizo buscarle un libro de ella descatalogado, hace algunos años, y yo aproveché para comprarme otro también de ella y luego los intercambiamos, y durante el confinamiento me leí una de sus novelas, y las últimas navidades le regalé sus cuentos completos, que no le dio tiempo a leerse, así que yo me los compré en digital, y me leí la colección de cuentos que no había podido localizar en papel... que la lorrie moore es (o tendría que decir era) una de las nuestras, que diría él), así que cuando vi que habían sacado una nueva novela de ella, pues supe que sería ideal como regalo doble del día del libro...

así que ahora me estoy leyendo "si este no es mi hogar, no tengo un hogar" de nuestra querida lorrie moore... y de momento es una locura, pero me está encantando... 


y ya he acabado de corregir mi traducción de los poemas de la atwood... que he de decir que para no saber inglés, no me han quedado mal... sobretodo del que da título al libro, estoy especialmente orgullosa (aunque igual he sido demasiado creativa traduciendo dearly por profundamente, pero encaja perfectamente)... ahora voy a dejarlo descansar unos días, y cuando consiga pasar mi traducción a mi ebook (creo que en pdf mi lector me debería dejar leerlo como si fuera un ebook de verdad) me lo leeré del tirón, a ver si lo que he hecho tiene algún sentido...


lunes, 22 de abril de 2024

y terminé de leerme el libro de relatos que me regalaron mis hermanas, el de "fatal, gracias", de oti corona, que es una locura y una maravilla... relatos intensos (sí, creo que esa es justo la palabra perfecta para definir los relatos de oti corona: intensos) con protagonistas muy normales y muy locas (y en realidad quién no está algo loca a estas alturas de la partida) que hacen sesiones de espiritismo, que roban maletines con millones dentro, que cuidan a los hijos de otras y enseñan a sus hijos para cuando ellas decidan hacer lo mismo, mujeres que vengan a pueblos enteros con guisos, mujeres que no son capaces de hacer una cena... que me ha encantado el libro y la manera de contar historias de oti corona... 


y después de "fatal, gracias", me leí "el infierno de los jemeres rojos", de denise affonço... libro brutal, sobre lo que promete, un verdadero infierno bajo el yugo de los jemeres rojos... y es que denise affonço (hija de padre francés y madre camboyana), que trabajaba en la embajada francesa a mediados de los años setenta, sufrió cinco años de infierno bajo el gobierno de los jemeres rojos cuando se hicieron con el poder, perdiendo primero su casa, todas sus posesiones, a su marido, a su hija, a su cuñada, a sus sobrinas, y a su sobrino, sobreviviendo a los campos de trabajo donde la fueron llevando, ella y su hijo mayor (que tenía unos quince años cuando los vietnamitas los liberaron de la reeducación y los trabajos forzados...)

una realidad que de pronto se rompe, y que pasa al absurdo, al absurdo de que te quiten todo, hasta la voluntad, de que te hagan pasar hambre, y vergüenza y dolor... de ver como te dicen cómo vestir, cómo pensar, qué decir... de que te maten de hambre a cambio de un trabajo incesante con la excusa de reeducarte, mientras los afines al régimen sí que comen y no mueren, y pueden robarte lo poco que tienes...

denise verá como su marido es llevado a un campo de reeducación, para descubrir años después (escena brutal donde las haya lo de la presa de las viudas...), que lo mataron cuando se lo llevaron... verá morir a su cuñada, a su hija de nueve años, a sus sobrinas, y a su sobrino de diez años acusado de robo... y pasará hambre... la pobre denise pasará mucha hambre...

y cómo sobrevive denise a semajante horror?... 

"Me repetía como un estribillo: "Denise, no te mueras, sigue viva para contar todas estas atrocidades, el mundo tiene que saber lo que sucede aquí. Debes hacerlo por tus hijos y tus seres queridos desaparecidos"."

para contarlo... para dar testimonio... porque llegada a un punto, denise no puede más... denise preferiría morirse que seguir sufriendo y pasando hambre y distintas enfermedades... pero aguanta para contarlo... y lo cuenta... y da nombres de los verdugos, y de las pocas personas que son mínimamente humanas en semejante situación...

un libro brutal, pero necesario... no diré que ha sido un placer leerlo, porque la verdad es que lo he pasado realmente mal, pero sí que me ha encantado la manera de denise affonço de contarlo...


y después del libro de denise affonço, retomé mi idea de leerme a esos señores que ganaron el nobel a los que aún no conozco, y me leí "deseo bajo los olmos", de eugene o'neill... y he de decir que esta obra de teatro es demasiado intensa para mí... de hecho, me la leí casi, casi del tirón, hasta que en un momento dado (en el baile) me imaginé lo que iba a pasar, y tuve que dejar de leer, y para despejarme, me preparé un café con leche, cambié las sábanas y el edredón de otoño por el de verano, y cambié también la manta del sofá por otra manta más finita, y hasta me planteé hacer el cambio de armario (pero me acordé de que yo no hago el cambio de armario hasta el mes de mayo...) para no tener que leer lo que iba a pasar... pero al final me leí el final (y pasó lo que me imaginaba) y aunque en el libro que me compré de eugene o'neill había otra obra de teatro, consideré que había tenido bastante intensidad por una tarde, y cambié de lectura...


y me empecé a leer "el don", de lewis hyde, que compré hace unos meses porque me lo recomendó margaret atwood en uno de sus ensayos, y que may sarton me volvió a recomendar hace unos días en su "diario a los setenta" y como dos señales son muchas, rebusqué en los archivos de mi ebook, y me lo empecé a leer...


pero llevaba todo el día leyendo (ayer no hubo comida familiar... bueno, sí que hubo, pero como no era en casa de mis padres, decidí pasar palabra y quedarme en mi casa, porque yo ayer la verdad es que no estaba muy flamenca (ayer hizo tres años que empezó oficialmente el fin del mundo con aquella llamada en la que me dijeron que era cáncer, que era de páncreas, que era muy grande y que no era operable...), y no era yo una compañía aconsejable...), y al empezar a leer el libro de lewis hyde que me recomendaron la atwood y la sarton, me acordé de que me quedaban unos pocos poemas por traducir del "dearly" de la atwood, y eso hice... estuve traduciendo poemas de la atwood hasta la hora de la cena, y ya he traducido los últimos poemas, que son los que escribió tras la muerte de su marido... y en unos días pretendo corregirlos, y a ver si en un par de semanas me lo puedo leer "seguido"...)

y leí a lewis hide otro ratito... el libro es muy interesante, todo sea dicho... y ya se acabó el domingo...


 

viernes, 19 de abril de 2024

"De lo que siento acerca del mañana, lo más parecido a una certeza es que Joana y yo no volveremos a vernos. Cuán distinta sería la vida si la muerte fuese esperar muchos millones de años para podernos encontrar de nuevo, aunque fuese tan sólo durante unos breves instantes. Pero el abismo que nos separa es el abismo del nunca más. Los treinta años que hemos vivido juntos son ahora el único contrapeso y mi tesoro."

así empieza joan margarit el prólogo a "joana", el libro de poemas que escribió tras la muerte de su hija joana... 

un libro precioso y doloroso... sí que es verdad que aquí se junta mi fascinación por joan margarit (que casi sin darme cuenta se está convirtiendo en uno de mis poetas favoritos) y mi fascinación por los libros de duelo... 

(además, el joan margarit, ya me ha dado las palabras que necesitaba con sus poemas varias veces...)

pero sigo sin saber hablar de poesía más allá de lo triste y a la vez reconfortada que me sentí leyendo este libro... así que copio tres poemas, que he copiado en mi antología del duelo (mis distintos tonos de color negro) 

(también me he quedado con cuatro poemas para mi antología de pájaros...)

el primero que dice:

Mientras tú duermes

En la plaza tomada por la lluvia
miro la alta ventana iluminada
que no quiero perder: no he de rendirme
a la condena de la vida.
Este lugar ya no es de la ciudad:
una plaza sin nadie con la luz
de hospital reflejándose en los charcos.
Las puertas automáticas
se abren de vez en cuando y dejan paso
a una oscura figura rutinaria.
Unas muletas cruzan, invisibles, la calle
y se acercan a uno de los coches, el nuestro,
el que nos llevará bajo la lluvia
hacia el silencio del dolor futuro.
Tu calidez efímera. 
Triste felicidad la de esta paz
mientras recuerdo que tú y yo teníamos 
mañanas que guardaban nuestros ojos.
Me daba tanto miedo
dejarte sola un día.
Por débil y pequeña que en la noche
llegue a ser la ventana iluminada,
éste es mi consuelo:
no habrá más desamparo ya que el mío. 

también esta súplica que me llegó al alma...


Súplica 

De esta invernal mañana, amable y tibia,
por favor, no te vayas.
Quédate sumergida en este patio
como si hubieses naufragado
dentro de nuestra vida.
Bajo el laurel, entre las aspidistras 
de románticas, verdes y anchas hojas,
por favor, no te vayas, no te vayas.
   
Todo está preparado para ti.
Quédate, por favor, y no te vayas.
Dime si lo recuerdas: necesito
unas palabras con la clara y honda 
voz de la ausencia para preguntarte
por la fugacidad
de tu victoria sobre el nunca más. 
Pero callas, descansas en tu ayer, 
un lecho de tristeza fulgurante.
   
Te has ido encerrando durante ocho meses
en el capullo de la oscuridad,
y ahora, horrorizada por la luz,
surge aleteando la furiosa,
pálida mariposa de la muerte.
Pero, si estás muriéndote, aún vives, 
y hago estallar la última alegria
de tu rostro cansado mientras tomo
entre las mías tus pequeñas manos.
   
Y me repito:
morirse todavía es vivir.
De esta invernal mañana, amable y tibia,
por favor, no te vayas, no te vayas.


y este último porque es una preciosidad...


La espera

Muchas cosas te están echando en falta.
Cada día se llena de momentos que esperan 
esas pequeñas manos
que cogieron las mías tantas veces.
Hemos de acostumbrarnos a tu ausencia.
Ya ha pasado un verano sin tus ojos
y el mar también tendrá que acostumbrarse.
Durante mucho tiempo todavía, 
la calle esperará ante nuestra puerta, 
con paciencia, tus pasos.
No se cansará nunca de esperar:
nadie sabe esperar como una calle.
Y a mí me colma esta voluntad
de que me toques y de que me mires,
de que me digas qué hago con mi vida,
mientras los días van, con lluvia o cielo azul,
organizando ya la soledad.

una preciosidad... 


y ahora me estoy leyendo "fatal, gracias", de oti corona... uno de los libros que me regalaron mis hermanas por mi cumpleaños, que mi hermana la pequeña (conocida como nonó) se está leyendo también en este momento...

jueves, 18 de abril de 2024

abril está siendo complicado... 

anoche acabé de leerme el libro "sobre la libertad. cuatro cantos de restricción y cuidados", de maggie nelson, que ha sido un placer leer, pero que también me ha provocado cierta angustia... 

y ha sido un placer, porque me cae bien maggie nelson, porque escribe bien, y porque es muy clara... aporta muchas citas y mucha bibliografía sobre los temas que aborda, que son varios: maggie habla de la libertad, y habla también de los cuidados, del sexo, del consentimiento, del metoo, de las dudas, de las zonas grises, de la interdependencia, de la violencia, del miedo, de las drogas, de la discriminación racial, de budismo, de la maternidad, de los trenes, del cambio climático... y en medio de todo esto, de la pandemia que la pilla escribiendo el libro y que va cambiando la realidad y ciertas cosas que creíamos seguras y que con la pandemia se nos cambiaron...

pero como decía también me ha provocado cierta angustia la parte final, porque yo tampoco sé enfrentarme al cambio climático, yo tampoco tengo soluciones, yo también tengo miedo, y aunque no he tenido hijos, me preocupa el mundo que vamos a dejar a los que hoy son niños (las visiones de mis sobrinos en una especie de película mezcla de madmax y peli de terror postapocalíptico no me son ajenas) y la lectura del libro de maggie ha reactivado mis miedos y mi angustia por un futuro más que incierto... 

maggie nelson va citando y va contando cosas suyas, y el ensayo sobre la libertad se convierte en autoficción con citas... un placer leer a esta mujer...


y anoche retomé la lectura de "todos los poemas" de joan margarit (que descubrí con horror hace unos días que en realidad no contiene todos los poemas, sino casi todos, ya que mi edición de austral incluye la poesía de joan margarit de 1975 a 2017, y he visto que ha salido una nueva edición que llega hasta 2021 y que tiene un libro más que la mía no tiene, así que ahora mismo no sé qué haré cuando me termine el que tengo, si buscar el libro que me falta o si comprarme todos los poemas otra vez... ya veré... ), y empecé a leerme el poemario "joana", el que escribió joan margarit cuando falleció su hija joana... 


(y hoy hace tres años que el fin del mundo empezó, pero yo aún no lo sabía (wne se fue a urgencias y se quedó ingresado en el hospital... ya no salió), y dentro de tres días nos dieron el diagnóstico y entonces empezó oficialmente el fin del mundo... y a mí el pensamiento mágico ya se me ha disparado (en realidad lleva disparado desde nuestro aniversario) y ya estoy haciendo cuentas mentales de cuando dormí y no dormí en el hospital (y preguntándome porqué no lo evité de algún modo, cuando de sobra sé que no podía evitarlo... y sobretodo preguntándome porqué tal día como hoy no me fui al hospital y me negué a salir de allí en el mes que nos quedaba... aunque sé que entonces no sabía que nos quedaba un mes, no puedo evitar arrepentirme de haber perdido parte del tiempo que nos quedaba trabajando o durmiendo, porque poco más hice durante ese mes, ir al hospital, dormir, trabajar y lavarme el pelo...), y sé que de nada sirven los arrepentimientos, pero es complicado todo, y no puedo parar de pensar que hoy hace tres años que el fin del mundo empezó y yo aún no sabía que el fin del mundo había empezado...)