y después del maravilloso "si la muerte te quita algo, devuélvelo", me leí "oh, esto parece el paraíso!" de john cheever...
y es que a él le gustaba john cheever... aún me acuerdo de lo contento que estaba cuando se compró el ebook de sus cuentos completos, muy barato en comparación con la edición en papel...
por eso me compré sus cuentos completos hace unos meses...
pero es un tocho... y yo, si lo puedo evitar, no empiezo a los autores que no conozco leyendo tochos... así que me compré también esta novela corta, para ver qué tal nos iba... y nos ha ido bien, gracias...
y john cheever dice al principio que "Esta es una historia para leer en la cama, en una vieja casa, en una noche de lluvia."
no he podido hacerle caso... la he leído casi toda en el sofá, en mi casa, que no sé si podría considerarse vieja, pero que sí que está para reformar, y por desgracia no llovía, y mira que ha llovido estos días...
y cheever me ha contado la historia de lemuel sears, un señor que se está haciendo mayor, pero que está muy bien conservado, lleva el mismo cinturón que cuando estudiaba, al que le gusta patinar sobre el hielo y que tiene miedo de que con la edad llegue el fin del amor... y descubre que el lago beasley, donde le gusta patinar, lo están echando a perder con vertidos ilegales, y se enamora de una joven (o no tan joven) agente inmobiliaria a la que conoce en la cola del banco... y también tiene un afaire con el ascensorista... y contrata a un abogado para que le ayude con lo del lago, que se encuentra un bebé en un arcén... y la madre del bebé envenena un bote (dos y tres) de salsa teriyaki, y no cuento más, que demasiado he contado ya...
sí que diré que me ha gustado mucho... y que creo que me guardaré los cuentos completos para este verano...
y después no sabía qué leer... así que después de revisar mi ebook y el suyo, de ir al armario del pasillo, de arrepentirme de haberle "vendido" a mi padre parte de mi último pedido a mi librería favorita para que me lo regale por mi cumpleaños, de revisar las estanterías que me sé de memoria, y volver a abrir y cerrar varios de los ebooks que he ido comprando, empecé a releerme, otra vez (y ya no sé si esta es la tercera o la cuarta vez) las "memorias de áfrica" de isak dinesen...
porque estos son días extraños y necesito lugares seguros, y ahora mismo no se me ocurre mejor lugar que la granja que tenía la dinesen en áfrica, al pie de las colinas del ngong...
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