martes 12 de abril de 2022

después de "memorias de áfrica" me leí "vivir con nuestros muertos" de delphine horvilleur...

delphine horvilleur es una rabina francesa, y el libro trata de como acompañar a los familiares en el duelo... bueno, de eso, y de la tradición, de los ritos, de su experiencia personal y de muchas otras cosas... 

dice por ejemplo al principio delphine horvilleur que "La pandemia también ha alterado los ritos funerarios y el acompañamiento en el duelo. Al igual que todas las personas que hacen compañía a quienes están muriendo, estos últimos meses he sido testigo de situaciones que jamás hubiera imaginado vivir.
Visitas a enfermos con mascarillas y guantes que nos privan de una cara, una sonrisa o una mano tendida a quienes se marchan; un aislamiento impuesto a nuestros mayores para resguardarlos de una muerte que pese a todo irá a visitarlos pero los hallará desesperadamente solos; entierros a puerta cerrada donde se cuentan los presentes con los dedos de una mano, donde se les niega a los deudos un abrazo o un apretón de manos. Hemos tenido que vivirlo y convencernos de que ya meditaríamos sobre ellos más tarde. Demasiado tarde."

la pandemia lo ha cambiado todo... yo hace un año decía que la pandemia lo había vuelto todo más complicado... no sabía hasta que punto... no me imaginaba cómo...

el mes que estuvimos en el hospital, teníamos que intercambiar un pase en la puerta del hospital, y allí en la puerta darnos el parte... eso, que los primeros días era algo raro, eso de tener que avisar de que ya estabas en la puerta, intercambiar un pase, mostrarlo en la puerta y subir a la habitación, los últimos días se convirtió en algo angustioso... aún me acuerdo de la enfermera que al verme angustiada y a punto de llorar porque tenía que bajar seis pisos en el ascensor, darle el pase a su hermana, que tendría que subir esos seis pisos en el ascensor, mientras él se quedaba solo en la habitación, me dijo que no me preocupara, cogió una bolsa para la sonda del carrito que había en el pasillo y me dijo que iba a cambiar la bolsa, y que lo iba a hacer tan despacio y con tanto cuidado, que cuando llegara su hermana ella aún estaría en la habitación...

(desde aquí mi agradecimientos más sincero)

y las mascarillas... todo el mundo, todo el tiempo con la mascarilla (yo he dormido con una fpp2)

cuantos besos no nos dimos por culpa de las mascarillas?... cuántas veces me desinfecté antes de darle la mano por miedo a contagiarle algo?... 

para la ceremonia había un aforo limitado... lo recuerdo porque llamé a su hermana para preguntarle si podían venir mis padres a acompañarme... lo recuerdo porque les pedí a mi hermana la mediana y a algunas de mis amigas que no vinieran porque creo recordar que sólo podíamos asistir veinte personas...

y los besos y los abrazos... no sé cuánta gente me ha pedido permiso (permiso!) estos últimos meses para darme un abrazo... como si dar abrazos fuera algo extraño, que la educación dicta que hay que preguntar antes de darlo...


dice también delphine horvilleur: "me vino a la memoria la perogrullada mas famosa, la que para mí destaca como la verdad más grande jamás enunciada: "Cinco minutos antes de morir, todavía estaba viva".
Decir esto, por obvio que resulte, es reconocer que hasta el último momento, incluso cuando la muerte resulta inevitable, la vida no se deja confiscar del todo. Se impone aún en el instante previo a nuestra desaparición y hasta el final parece decirle a lo macabro que hay modos de coexistir."

y también, sobre acompañar a los familiares dice que: "El término "sagrado", kadosh, significa literalmente "aparte", y la desaparición de un ser querido sume a quienes lo sobreviven en un tiempo aparte que interrumpe su carácter lineal."

cuanta razón tiene...

también he descubierto leyéndola que "Abracadabra" es un término arameo y que "en esta lengua, abra significa "hizo" y cadabra "lo que dijo". "Hacer lo que se ha dicho" es lo propio de la palabra preformativa. El verbo crea una realidad que ni le preexistía. Con una palabra, el mundo cambia."


también asentí cuando leí que "Independientemente de la identidad del ser querido que hayan perdido, siempre advierto a los dolientes de que tendrán que prepararse, además de para el dolor, para vivir un fenómeno peculiar: la vacuidad de las palabras y la torpeza de quienes las pronuncian. Las personas que visitan durante el duelo o intentan acompañar suelen decir tonterías y a veces hasta disparates, creyendo que son un consuelo o un alivio. Desde "los mejores siempre se van los primeros" hasta los "al menos ya no sufrirá más" o "sabrás estar a la altura de este trance que os ha caído encima", pasando por muchas otras tentativas de darle un sentido a algo que no lo tiene. Los deudos deben estar preparados."

mi favorita, sin duda alguna es: "eres joven, seguro que encontrarás a alguien y te volverás a enamorar"... 

(lo de mis amigas organizando una cena de parejas, dos días después de su muerte, porque yo "ahora ya podía quedar los viernes" lo dejo aparte)

el caso es que no me preocupa... de todo lo que me preocupa en este momento volverme a enamorar o no, no me preocupa en absoluto... de hecho, si puedo elegir, prefiero no... gracias... si estuviéramos en el siglo dieciocho o diecinueve habría entrado en un convento, como le dice hamlet a ofelia... 

además me ofende... que sé que es con buena intención, pero siento como si me dijeran que mi amor no es para tanto, que voy a ser una inconstante... tú que te crees tan enamorada, ya verás, se te pasará y te enamorarás de otro... eres tan joven, les falta añadir, que puede que aún te enamores tres o cuatro veces más...

que no te digo que no, porque la vida es muy puta, pero que ahora mismo no es algo que me preocupe... no al menos tanto como cómo sobrevivir a todo esto... 

hablando de la muerte de una de sus mejores amigas, a la que le diagnosticaron un tumor terminal dice: "Dejé que se instalaran dentro de mí esas gemelas que solo podían vivir enfrentadas. Una sostenía un gran paraguas de Cherburgo para mantenerse firme bajo el temporal. La otra sabía que la tormenta se lo llevaría todo por delante y con la voz de Catherine Deneuve lloraba: "No, nunca podré vivir sin ti...""

(lo jodido es cuando descubres que sí... que puedes...)

que me ha encantado el libro de delphine horvilleur...


y después me leí "recetas invernales de la comunidad" de louise glück... y también me encantó...

y ahora ando releyendo "el lector común" de virginia woolf...

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