lunes y el caso es que ayer no hubo peli, me fui a mestalla a pasar frío y a ver como nos robaban... te diría que de haberlo sabido quizás me habría quedado en mi sofá, pero la verdad es que hay cosas que no cambian, y de sobra sabía lo que iba a pasar al salir de casa...
el caso es que es lunes y al no haber visto mi típica peli dominguera, no sé qué contarte... quizás que hace unos días estuve leyendo claudina en la escuela, la primera novela de colette... la primera de aquellas claudinas que willy (primer marido de colette) publicó como suyas, y de las que (como bien sabes, haciendo honor a mi tendencia al caos) me leí primero la segunda parte, por aquello que me enseñaron de jovencita de que el orden de los factores no altera el producto (y porque la encontré primero... para qué negarlo?).
me llamo claudina: vivo en montigni donde nací en 1884, pero donde no pienso ser enterrada.
colette (claudina en la escuela)
y así es como colette empieza a contarnos esta historia... toda una declaración de intenciones por parte de claudina, que, como ves, tiene claro lo que quiere...
y qué decirte sino que me ha encantado (claro...), porque me encanta esta claudina que escribe una especie de diario en el que habla de la escuela, de las profesoras y de sus compañeras con un desparpajo que si tenemos en cuenta que la novela se publicó en el año mil novecientos, la verdad es que se adelanta a su época...
me encantó, sobre todo esa manera de ser tan de claudina, y ese viaje para hacer los examenes, con fuga incluida... y los examenes en sí mismos...
una maravilla...
(y sí... ya tengo la tercera entrega por casa... pero no descarto leerme antes la cuarta, si la encuentro... por aquello de mantener esta tendencia al caos que en el fondo me encanta...)
y ahora corto y cierro... que como te decía, me tengo ir...
mañana, si el día lo permite, vuelvo...
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