noche extraña de pesadillas macabras... tan extraña que me he levantado media hora antes de que sonase el despertador (yo!?) y para disipar las brumas de las dichosas pesadillas he estado leyendo en el sofá, el final del libro que estaba leyendo estos días (libro que por cierto es una maravilla, pero de eso ya te hablaré otro día...), porque entre tú y yo: conozco pocas maneras mejores de conjurar fantasmas y recobrar la calma que leyendo un libro...
el primer problema de la mañana (y esta mañana está resultando de lo más problemática) ha surgido cuando he terminado el libro, porque ya sabes que no me gusta estar sin un libro empezado... pero se acercaba la hora de bajar a trabajar, y tenía que vestirme y esas cosas... pero eso de estar sin un libro empezado no me gusta nada (siempre he pensado que si eso pasase me podría acarrear algún tipo de desgracia indefinida que prefiero evitar), así que mientras me fumaba el típico cigarrillo que una se fuma cuando termina de leerse un libro (una manía más de esas que tengo a montones), me tenías que haber visto dando un repaso mental a los libros que tengo por casa pendientes de lectura... al final ha ganado un poemario que pedí directamente a la pre-textos, porque como tenía que comprarle un libro de esa editorial a una de mis hermanas para navidad, pensé que era una pena no pedir un par de libros más para mí, y conseguir así los portes gratis...
así que me he leído el primer poema y me he puesto en marcha (aunque se estaba tan bien en el sofá de buena mañana, con la mantita y el libro entre las manos, que admito que me he sentido tentada de llamar al jefe, decirle que me tomaba uno de esos catorce días que aún me quedan de mis vacaciones, y quedarme en el sofá leyendo la mañana entera, pero mi parte responsable ha vuelto a ganar; he dejado el libro, me he vestido y he bajado a trabajar... aunque si mi parte responsable se hubiera imaginado la mañanita que me esperaba, te digo yo que me hubiera dejado quedarme en casa...)
no te contaré la de cosas que han pasado desde que he bajado a trabajar... lo que sí te contaré es lo que venía a contarte antes de dispersarme, y es que hace unos días estuve leyedo ese regalo maravilloso que es el malentendido en moscú, libro póstumo de simone de beauvoir que acaba de editarse en castellano y que me ha encantado...
alzó la vista del libro. qué aburrimiento, todas esas cantinelas sobre la no-comunicación! si uno se empeña en comunicar, lo consigue mal que bien. no con todo el mundo, de acuerdo, pero con dos o tres personas. sentado en el asiento de al lado, andré leía un ejemplar de la série noire. ella le ocultaba algunos estados de ánimo, pesares o desvelos sin importancia; sin duda, él también debía de tener sus pequeños secretos, pero a grandes rasgos, no ignoraban nada el uno del otro.
simone de beauvoir (malentendido en moscú)
y así empieza esta novela de simone de beauvoir...
tiempo sin leerla... y te diré que me ha encantado volver a sus letras... quizás porque me leí todo lo que encontré de ella siendo muy jovencita... quizás por aquello que te decía el otro día de que me creo más a la beauvoir que entreveo en sus novelas que a la de las cartas... quizás porque en su momento, leer a esta mujer me pareció "algo importante" y sus letras me devuelven a esa yo que hacía novillos y en vez de irse al bar, se metía en la biblioteca de la facultad para ir leyendo poco a poco aquel segundo sexo demasiado caro para mi economía de aquellos años... quizás porque este malentendido en moscú me ha traído recuerdos de su invitada y de aquella mujer rota que tanto me dolió leer...
sobre el malentendido en moscú?... una maravilla... la historia del viaje a moscú del matrimonio formado por nicole y andré (que se parecen mucho a simone de beauvoir y a sartre), para visitar a la hija de él... el miedo al paso del tiempo, a la incomprensión, a la vejez... un malentendido que la beauvoir nos va mostrando en sus dos caras... porque esta historia irá enfocando alternativamenta a uno y otro... nos irá mostrando sus miedos, sus enfados, sus incomprensiones y la percepción de un distanciamiento, que sólo es un malentendido por no hablar las cosas...
espectacular... no te digo más... así que gracias, por la parte que te toca, ya que con lo poco puesta que estoy yo en novedades editoriales, ni sabía que existía este libro antes...
y ahora voy a cortar y cerrar... que tengo mil cosas que hacer y muy poquitas ganas...
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