sobre la conciencia uncida a la carne (los diarios de madurez de susan sontag...)


decir un sentimiento, una impresión, es reducirlos - expulsarlos.

pero a veces los sentimientos son demasiado intensos: pasiones, obsesiones. como el amor romántico. o la pena. entonces es preciso hablar, o estallaríamos.

susan sontag (la conciencia uncida a la carne)



hablar (o escribir, para mí los dos verbos siempre han sido intercambiables...), aunque creo que lo difícil es ese decir un sentimiento... porque no siempre es fácil poner en palabras lo que tenemos dentro... a veces incluso intuyéndolo, preferimos no deletrear nuestros sentimientos... quizás en parte porque tiene razón la sontag y al poner ciertas cosas en palabras las reducimos (puede que incluso las desvirtuemos, convirtiendo en algo corriente -en algo ya dicho- cosas que en su momento son hitos en nuestra historia personal...), lo que no siempre es bueno...

pero a veces, como la sontag dice, los sentimientos son demasiado intensos, y una tiene que sacárselos como sea de dentro... como esos versos que te dan vueltas durante días y de los que no te desprendes hasta que los escribes; o como esos problemas que por las noches toman dimensiones pavorosas que desaparecen cuando amanece... las cosas hay que decirlas porque, como dice la sontag, podrían estallarnos dentro... o pudrírsenos (añado yo) que es aún peor...

pero no me aplico el cuento... porque si bien es cierto que siempre he tenido la firme creencia de que a fuerza de escribir (admito, llegados a este punto, que siempre me ha resultado mucho más fácil escribir que hablar), podía mantener la cordura, conjurar la locura y ahorrar en psicólogos y psiquiatras, porque siempre he creído que la hoja en blanco era la única terapía que podía necesitar, la verdad es que últimamente no escribo... no en serio... no de verdad... no sé si me estoy explicando, pero que sepas que lo estoy intentado...

y no sé si es porque no tengo tiempo, porque no me creo a mí misma ya, o si es porque últimamente tengo tanto miedo que aunque sé que la mejor terapía es poner en palabras lo que nos pasa (decir un sentimiento), es más fuerte en mí la creencia de que los miedos es mejor no nombrarlos, porque el hecho de ponerlos en palabras podría hacerlos realidad... así que en esas estoy... decidiendo...

y como no puedo escribir leo... leo como si me estuviera ahogando y me fuera la vida en ello (que puede que no sea del todo cierto, pero me gusta como queda al escribirlo, porque ya sabes que llevo una dramaqueen dentro a la que le gusta como suenan las palabras cuando las juntas), leo como si ese fuera uno de los pocos remedios que me funcionan para no pensar, para desconectar, para olvidar, e incluso para respirar (y aunque podría parecer otra de mis exageraciones, puede jurar que leyendo me cuesta menos respirar)... así que aunque en realidad yo lo que pretendía era darte las gracias por el libro la conciencia uncida a la carne, los diarios de madurez de susan sontag, que fue un maravilloso regalo de navidad... ahora te doy las gracias porque este es uno de esos libros que además de distraerme me han hecho pensar... y la verdad es que me ha venido bien este momento desahogo que la cita de la sontag ha desencadenado...

(y es lunes y te escribo desde el despacho, contando los minutos que quedan para cerrar... porque estoy muy cansada, y tengo migraña...)

corto y cierro...


sobre buceadores de la piel...

viernes (por fin!) y te escribo desde la caja... donde, de momento, vuelvo a estar castigada... pero como ya te he dicho, con la tranquilidad que da el saber que has hecho todo lo que tenías que hacer... ahora solo tengo que encontrar el momento de empezar este dos mil diecisiete, al que, la verdad, es que no le he hecho mucho caso...

el caso es que abro este editor una mañana más, hoy para contarte que después de leerme las desgracias de sofía de la condesa de segur, me leí los buceadores de la piel de anne michaels...

poemario que he de decir que me costó mucho encontrar... quizás por eso, en cuanto lo tuve en mis manos, me lo leí... claro...

y es que este poemario lo pedí ya este verano, después de ver el título y el nombre de su autora en la solapa de la contraportada de (si no recuerdo mal) el puente que cruza la luna de tess gallagher; pero la librería me informó de que había habido un error y que no disponían del libro en cuestión... el problema fue que el libro estaba descatalogado, y ni lo tenían ellos, ni ninguna de las librerías que ofrecen sus libros en una página web a la que estoy empezando a pensar que soy adicta... pero encontré otro libro de anne michaels: el peso de las naranjas & miner’s pond... y me encantó... así que me obsesioné con sus buceadores de la piel...

y el caso es que volví a encontrarlo, pero a un precio tan superior a lo que suelo gastarme en libros (diez veces su precio cuando fue publicado), que aunque estoy un poco loca, no lo estoy tanto como para gastarme todo mi presupuesto en libros de un mes, en un sólo libro...  

pero ya sabes que tengo un puntito obsesivo-compulsivo, así que de vez en cuando buscaba este libro en varias páginas web, esperando, no sólo encontrarlo, sino que además tuviese un precio razonable... y así fue... encontré uno nuevo, y al mismo precio que tenía cuando salió a la venta... el problema? que lo encontré en una librería de buenos aires, argentina, y los portes no eran baratos...

así que hice lo que las chicas como yo hacemos en estos casos: pedí más libros para que los portes me compensasen...

así que junto con el libro de anne michaels, pedí el libro de lillian hellman que me estoy leyendo en este momento, y uno de la anne carson, que por cierto todavía no ha llegado...

y como muestra de este poemario que tanto me costó encontrar, te voy a copiar un poema... 

  


tres semanas



tres semanas anhelantes, agua que abrasa

las piedras. tres semanas la sangre del leopardo fluyendo

bajo el audible insomnio de las estrellas.

tres semanas voltaicas. semanas de tardes

invernales, casi a oscuras.

aullando a la distancia, el océano

estirándose entre ambos, curvando el tiempo.

tres semanas encontrándote en lugares nuevos dentro de mí,

luminiscente como una estrella fugaz en el abismo,

su cola de neón.

tres semanas de naufragio en esta isla de la locura;

viciando la aurora de perfumes. cada confín del cuerpo

electrizado, cada pensamiento acorralado

por la memoria del tacto. tres semanas abriendo los ojos

cuando llamas, tu primera pregunta,

te he despertado...?

anne michaels (buceadores de la piel)



y ahora corto y cierro... 

  

sobre asesinos ciegos y un poema de la szymborska...

miércoles y te escribo desde la caja... porque ya sabes que últimamente sólo escribo cuando puedo, y no cuando quiero... pero como estoy castigada aquí, y la tienda está tranquila, y además ya tengo la caja hecha y las facturas y los listados archivados, y el correo lo tengo abierto, y he pasado ya todos los presupuestos que tenía que pasar; además de haber confirmado ya el listado de la seguridad social, pues abro este editor dispuesta a teclear...

y hoy te contaré que el año pasado acabé y empezé éste con la novela el asesino ciego de margaret atwood (ese regalo que no era un regalo en vísperas de la nochebuena), que te diré que es novelón más que una novela...




diez días después de terminar la guerra, mi hermana laura se despeñó con el coche desde un puente en reparación: se llevó por delante la señal de peligro. el coche se precipitó unos treinta metros por el barranco, atravesó las mullidas copas de los árboles, cubiertos de hojas nuevas, y a continuación se incendió y rodó hasta el riachuelo del fondo. sobre el coche cayeron varios cascotes del puente. de laura no quedaron más que restos calcinados.

margaret atwood (el asesino ciego)



y así empieza este novelón, y la que nos contará la historia es iris griffen, de soltera chase.. aunque la novela mezcla los capítulos en los que la narradora nos va contando su historia y la de su hermana laura, con capítulos en tercera persona en la que un hombre le cuenta a su amante la historia del asesino ciego, y algunos recortes de los periódicos de la época con noticias que tienen que ver con iris y con su familia...

una maravilla de historia de intriga, de esas que va in crecesdo, y que admito que me pilló desprevenida con las revelaciones de los últimos capítulos...

así que gracias porque de verdad que fue un placer pasar los últimos días del año pasado y los primeros de este año en compañía de esta historia...



y después de semejante novelón, una tiene que elegir con cuidado la siguiente lectura... así que escogí saltaré sobre el fuego, una antología de wislawa szymborska editada por nórdica...

y es que ya sabes que la szymborska es una mis autoras favoritas entre las favoritas, y aunque conocía todos los poemas que contenía esta antología, siempre es una placer leerla...

y como muestra te voy a copiar uno de sus poemas... porque es muy de ella...




en la torre de babel



-qué hora es? -sí, soy feliz,

y solo me falta una campanilla al cuello

que suene encima de ti cuando estés dormido.

-entonces, no has oído la tormenta? el viento ha sacudido el

muro; la torre ha bostezado, como un león, con su gran puerta

de goznes chirriantes
.-cómo? lo has olvidado?

yo llevaba un sencillo vestido gris

abrochado en el hombro.-e inmediatamente después el cielo se rompió en mil destellos.-cómo iba a entrar,

si no estabas solo.-vi de repente los colores anteriores

a la existencia de la vista
.-lástima que no me lo puedas jurar.-tienes razón, probablemente fue 

un sueño
.-por qué mientes,

por qué me llamas con su nombre,

la amas todavía?-oh sí, me gustaría

que te quedaras conmigo.
-no siento rencor,

tendría que haberlo imaginado.

-sigues pensando en él?-no, no estoy llorando.

-y eso es todo?-a nadie como a ti.

-por lo menos eres sincera.-puedes estar tranquilo,

me iré de esta ciudad.-puedes estar tranquila,

me iré de aquí.
-tienes unas manos tan hermosas.

-es una vieja historia, el filo pasó

sin lesionar el hueso.
-no hay de qué,

querido no hay de qué.-no sé,

ni quiero saber qué hora es

wislawa szymborska (saltaré sobre el fuego)



y te contaría que después me leí las desgracias de sofía de la condesa de segur... en parte por curiosidad (me la nombraron mi tía, simone de beauvoir y victoria ocampo) y en parte porque le he regalado ese libro en francés a mi tía para que se lo lea a mi sobrina pequeña... pero me tengo que ir ahora a preparar la comida, así que corto y cierro... no te sé decir cuando vuelvo...



sobre tres relecturas (tres, y cierro el año...)

y es lunes, y aunque ya tengo cerrado el iva, los bancos casi cuadrados, y esta mañana hasta me ha dado tiempo de descargarme los listados del tres cuarenta y siete para cuando vayan llamando... la verdad es que ahora cuando por fin tengo un respiro, y abro este editor para intentar (sólo intentar, porque en este despacho una nunca puede estar segura de tener un rato para teclear), contarte algo...

y tiro una vez mas del hilo de mis lecturas, hoy para hablarte de los tres libros que me releí en los últimos días del año pasado... 

y es que (como creo que ya te dije en alguno de mis posts anteriores) el final de año me pilló relectora... no te sabría decir porqué... quizás porque desde después del verano estoy intentando ahorrar, y aunque no te lo creas, compro menos libros que antes; quizás porque los finales de año me vuelven insegura y me fío menos de mi criterio, y prefiero apostar sobre seguro; o quizás simplemente fueron simples casualidades... libros que ves en la estantería y que sin un motivo concreto te apetece volver a leerte en ese momento... no lo sé... lo que sí sé es que cuanto más releo, más me gusta releer, y creo que este es uno de esos vicios, que no sólo no me quiero quitar, sino que en el año que acabamos de estrenar va a ir a más...

el caso, que me disperso, es que después de los poemas de la era del jazz con los que cerré el último post que te escribí, me releí el regreso del soldado (uno de tus primeros regalos) de rebecca west, que nos cuenta la vuelta del frente de un joven que ha borrado de su memoria, no sólo los horrores de la guerra, sino también sus últimos años, y se ha quedado anclado en el día en que se despidió de su primer amor...

el problema? que él está casado, y que también está casada ella... 

una maravilla de novela, que ha sido un placer releer, de la que te voy a copiar un trocito que me gustó especialmente... y es que dice jenny (la prima del soldado, que es la que nos cuenta la historia...)




pero no mirarse significa que ya no hay necesidad de buscarse con los ojos, de alargar las manos ni de juntar los labios, porque la unión es tal que los enamorados ya no son conscientes de ser dos cuerpos.

rebecca west (el regreso del soldado)



y después del regreso del soldado, con el año a puntito de terminar cogí de la estantería el breve baedeker lunar de mina loy... preciosa antología publicada por la editorial torremozas, que me encantó en su día y que me ha vuelto a encantar...

y de esta preciosa antología te voy a copiar dos de los cantos a joannes...

el primero porque a mí tampoco me importa hacía dónde caminan las patas de las patas de los muebles (no es una errata mía... lo he copiado tal cual estaba...) 




XVII

no me importa

hacia dónde caminan las patas de las patas de los muebles

o qué se esconde tras las sombras que cruzan a zancadas

o qué me miraría

si las contraventanas no estuvieran cerradas



rojo cálido color en el campo de batalla

pesada sobre mis rodillas como un cubrecama

contadora de cuentas

conté los flecos de la toalla

hasta que dos borlas enredadas

dejaron que la habitación se desmoronase

por un vacío redondo

que iba dilatándose con mi respiración



mina loy (breve baedeker lunar)

y el segundo, porque me encantan los poemas cortos...




XX

dejemos que la felicidad vaya con sus alas de consuelo

a causar revuelo a quien considere

mina loy (breve baedeker lunar)



y ya para terminar (que tengo que hacer cosas) te diré que me releí los cálices vacíos de delmira agustini, también de la torremozas, que es uno de mis poemarios favoritos...

y aunque de este poemario ya no sé la de poemas que llevo copiados (aquí y en mi pequeño palacio), y arriesgándome a repetir, te voy a copiar el poema ceguera, porque los versos del final son de esos que a veces me tarareo a mí misma sin darme cuenta...




ceguera



me abismo en una rara ceguera luminosa

un astro, casi un alma, me ha velado la vida.

se ha prendido en mí como brillante mariposa,

o en su disco de luz ha quedado prendida?



no sé...

rara ceguera que me borras el mundo,

estrella, casi alma, con que asciendo o me hundo:

dame tu luz y vélame eternamente el mundo!

delmira agustini (los cálices vacíos)



corto y cierro... en cuanto pueda, vuelvo y te cuento las lecturas de este año...

sobre una relectura y tres poemas...

y es viernes (por fin!) y en cuanto llegue a mi mesa del despacho entregaré el iva, que ya tengo preparados los resúmenes para enviarlos... pero como en este momento estoy castigada en la caja, y desde aquí ya sabes que no puedo hacer nada, pues abro este editor dispuesta a rebuscarme las palabras...

me rebusco pues las palabras y retomando el hilo de mis lecturas te contaré que después de leerme el desconocido, me leí el penúltimo poemario de la torramozas que he recibido: paisajes para un cántico de natalia ruiz-poveda vera, del que te voy a copiar un poema...




ecos na catedral



I.

hay vértigo y milagro;

el futuro no es sino una voz que cae

acantilado abajo

y existe un manantial

tras cada verso.

natalia ruiz-poveda vera (paisajes para un cántico)



pero como por mucha poesía que lea, sigo sin saber hablar de ella, dejo este libro y te cuento que después de este poemario me releí de profundis de wilde, que aunque no es mi libro favorito de este autor, apareció en una de mis estanterías hace unos días cuando buscaba otro libro, y me llevé al salón, porque me apeteció...

y como ya sabes que de profundis es la larga carta que wilde le escribió a su ex, lord alfred douglas desde prisión...




[enero-marzo de 1897]

h. m. prison, reading

querido bosie:

después de larga e infructuosa espera, he decidido escribirte yo, tanto por ti como por mí, pues no me gustaría pensar que he pasado dos largos años de prisión sin recibir de ti ni una línea, ni aun noticia ni mensaje que no me dieran dolor.

nuestra infausta y lamentabilísima amistad ha acabado en ruina e infamia pública para mí, pero el recuerdo de nuestro antiguo afecto me acompaña a menudo, y la idea de que el aborrecimiento, la amargura y el desprecio ocupen para siempre ese lugar de mi corazón que en otro tiempo ocupó el amor me resulta muy triste 

oscar wilde (de profundis)



y así da comienzo esta carta en la que wilde nos contará (porque parto del supuesto de que la carta es una excusa, o quizás un simple recurso literario; una coartada, vamos, para contarnos a los demás) porqué acabó en la cárcel, y como fue esa lamentabilísima amistad... y es que los reproches de wilde no se limitan a las consecuencias de dicha amistad, sino a la amistad en sí, que fue un horror... y a la que wilde intentó poner fin varias veces sin éxito...

una maravilla... sí... porque wilde es simplemente genial, incluso para dirigirle reproches a un ex...

y después de de profundis, me leí los poemas de la era del jazz de fitzgerald... antología de la visor que encontré (porque no tenía noticias de ella) en el rincón de poesía de esa librería que está en la esquina de parís con valencia...

y aunque creo que fitzgerald es mejor prosista que poeta, la verdad es que me encantaron sus poemas... y te voy a copiar dos...

el primero porque los poemas con mi nombre (aunque sea en otro idioma) me encantan...




para anne

1

como el suave hilillo de una antigua luna,

en una noche de antaño.

como la fragante brisa de un junio pasado

cuando susurran los diminutos vientos,

o enloquecen en una noche de alegre diversión

o endulzan la calma de un día de abril,

querida anne!



2

chica de mis sueños, bajo los centelleos de la medianoche,

un susurro reverbera «anne», y una respuesta repite «anne».

envuelta de romance, bella en el vuelo de mi fantasía,

estrella disparada por la leyenda y frenada por el cuento,

reina de una dulce noche, querida anne!

reina de una dulce noche!



3

alguna vez cuando las estrellas besen las rosas,

nos encontraremos en la tierra de nunca jamás,

cuando la noche violeta florezca

te llevaré de la mano.

querida anne! será un día y un día será!

francis scott fitzgerald 



y el segundo, porque aunque es muy cortito, me parece una preciosidad...




canción



cerca-de-ti

hay una especie de mágico cerca-de-ti

francis scott fitzgerald



y ahora corto y cierro... que tengo mucho que hacer y poco tiempo para hacerlo...


sobre una distopía, un poema y una particular odisea...

y es lunes, y aunque es tarde (pasan las siete y media de la tarde) como por hoy ya he hecho bastante (ya he enviado los borradores de los modelos ciento quince, ciento ochenta y ciento once de la tienda; y el trescientos tres y el trescientos noventa de la abuela...), pues abro este editor y tecleo en los minutos que quedan...

así pues tiro del hilo de mis lecturas para contarte que me leí hace unos días la novela vivir! de ayn rand... escritora norteamericana de origen ruso a la que llevaba tiempo queriendo leer, y esta distopía me pareció una buena manera de empezar...

  


escribir estas cosas es una falta. es una falta pensar palabras en las que nadie más piensa, y escribirlas en un papel que nadie más ha de ver. es una acción mezquina y mala cual si habláramos solos, para nuestros oídos únicamente. y sabemos muy bien que no existe mayor transgresión que el obrar y el pensar solos. hemos infringido las leyes. las leyes dicen que los hombres no deben escribir como no se lo haya permitido el consejo de las vocaciones. que nos perdonen!

ayn rand (vivir!)



y el que nos cuenta la historia (no te dejes engañar por el plural; plural que por cierto me desconcertó mucho al principio) es igualdad 7-2521... que primero nos presentará esta sociedad en la que vive en la que el uso del plural es muy significativo, para pasar a algo inimaginable en dicha sociedad: contarnos su vida...



y aquí dejé este post el lunes, y lo retomo hoy miércoles, aprovechando que estoy castigada en la caja... y después de leerme el libro de ayn rand, me leí la isla de los cánticos de maría eugenía vaz ferreira... poemario de la torremozas que busqué después de saber de su autora, si no recuerdo mal, en el prólogo a la antología de ida vitale...

pero como no sé hablar de poesía, te voy a copiar un poema que me gustó especialmente de esta isla de los cánticos...




sólo tú



mi corazón ha rimado

con el corazón del día

en un palpitar llameante

que se convirtió en cenizas...



mi corazón ha rimado

con las rosas purpurinas,

y se cayeron los pétalos

de las corolas marchitas...



con el vaivén de los mares

mi corazón hizo rima,

y se rompieron las olas

en espumas cristalinas...



sólo tú, noche profunda,

me fuiste siempre propicia;

noche misteriosa y suave,

noche muda y sin pupila,

que en la quietud de tu sombra

guardas tu inmortal caricia.

maría eugenia vaz ferreira (la isla de los cánticos)



y por último te hablaré de mi penúltimo pedido al círculo de lectores: la novela el desconocido de carmen kurtz... y es que esta novela la vendían junto a otras tres novelas que me encantaron (nada de la laforet, luciérnagas de la matute y entre visillos de la martín gaite), así que en semejante compañía, entenderás que la quisiera... pero no te vas a suscribir a una colección de la que tienes tres de cuatro títulos, no?; así que cuando vi que la vendían suelta, la pedí... claro... y en cuanto me la trajo mi amiga del círculo, pues me la leí... en cuanto acabé el libro que me estaba leyendo (que era el poemario de la vaz ferreira del que acabo de copiarte un poema)

y la novela cuenta la historia de dominica y antonio, una penélope y un ulises de la posguerra española, que tendrán que aprender a vivir juntos después de que él vuelva de un campo de concentración...

novela que nos cuenta que a veces el amor es frágil y que aunque sabe esperar, a veces no puede perdonar pequeños (o grandes) detalles (o quizás lo que no puede es sobrevivir a la idealización de una ausencia que ha durado más que los años de convivencia)

una maravilla de novela, de la que, para cerrar este post, te voy a copiar un trocito...

  


las lecturas de aquellos últimos años habían constituido para ella un mundo aparte donde a poco se había afirmado su personalidad. el consuelo que no encontró en la gente, lo halló en los libros. y la serenidad. 

carmen kurtz (el desconocido)



y es que me pasa algo parecido... yo también encuentro consuelo y serenidad en los libros...

y ahora corto y cierro... y ya sabes... en cuanto pueda, vuelvo...



sobre mujeres abandonadas, amigas estupendas, los amores de voltaire y un poema...

y es sábado siete de enero, y con la vuelta a la normalidad, retomo estos tecleos (o al menos lo intento), desde la caja, donde (de momento) estoy castigada... 

y aunque tengo el año a medio cerrar (ni tengo las intracomunitarias, ni los irpfs, ni el iva ni nada...), como desde aquí no puedo hacer nada, abro este editor, dispuesta a seguir tirando del hilo de mis lecturas, a ver si me pongo al día...

y tirando del hilo de mis lecturas, te contaré que empecé hace unas semanas el tercer tomo de la comedia humana de balzac... y me leí la mujer abandonada, una novela corta maravillosa en la que balzac, además de contarme una preciosa historia de amor con final triste, sobre como a veces las relaciones poco convenientes pueden ser mejores que las que en teoría nos convienen, me contó esto sobre nosotras las mujeres:




qué otra cosa quieren todas las mujeres, si no es que las entretengan, las comprendan o las adoren?

balzac (la mujer abandonada)



y aunque no me gustan las generalizaciones, no le puedo poner ni un pero a ésta del señor balzac...



y después de esta historia de amor entre el señor de nueil y la señora marquesa de beauséant, me leí la amiga estupenda de elena ferrante... en parte porque en el penúltimo pedido al círculo de lectores no sabía qué pedir; en parte porque, la verdad sea dicha, el éxito de este libro y todas las vueltas que se le está dando a quien es la autora que se esconde tras el speudónimo de elena ferrante, me tenía intrigada... y he de decir que me gustó bastante... tanto como para haber pedido la segunda parte al círculo de lectores hace un par de días, porque la historia se quedó a medias, y ya sabes que soy de las acaba aquello que empieza...

y el libro nos cuenta la amistad de lila y lenù, dos niñas de un barrio pobre de nápoles, que se quieren y compiten entre ellas... por un lado está lenú, que es la nos cuenta la historia, que se esfuerza en los estudios para progresar; y por otro está lila que no tiene que esforzarse, para estudiar, pero que tendrá que dejar los estudios por motivos familiares...

y te voy a copiar un trocito en el que lila le dice a lenù porque no tiene que preocuparse... 




-sigues perdiendo el tiempo con esas cosas, lenù? estamos volando encima de una bola de fuego. la parte que se ha enfriado flota sobre la lava. en esa parte construimos los edificios, los puentes y las calles. de vez en cuando la lava sale del vesubio o provoca un terremoto que lo destruye todo. hay microbios por todas partes que nos hacen enfermar y morir. hay guerras. mires donde mires hay una miseria que nos vuelve malvados. a cada instante puede ocurrir algo capaz de hacerte sufrir tanto que nunca tendrás lágrimas suficientes para lamentarlo.

elena ferrante (la amiga estupenda)



y después de la amiga estupenda, me leí el padre, poemario de sharon olds, de esos complicados, publicado por bartleby editores...

y digo complicado porque sharon olds nos cuenta a través de poemas, lo que supone la enfermedad y la pérdida de su padre, con la complicación de que su relación con su padre nunca fue fácil...

y de este poemario te voy a copiar el poema nulípara... porque me pareció de una ternura difícil de poner en palabras...




nulípara



sentados, la última mañana de mi visita,

cómplices, cruzamos y volvemos a cruzar

las piernas. de pronto, ve un hilo

que cuelga del puño de mi camisón y dice

quédate ahí! y se apresura a buscar algo

en su cajón. extiendo mi muñeca,

él mira fijo el puño, sus iris

esferas de materia engastada.

abre la tijera pesada, con trabajo

logra apresar el hilo entre sus hojas de bronce

del color de la tinta, a cada lado

del hilo: quiere lograr un trabajo perfecto,

hacerme un favor al final de su vida.

al fin, con un movimiento,

corta: suspiramos.

bebemos café, lo sentimos

entrar en nosotros. él sabe

que cuando muera vivirá en mí,

que lo llevaré conmigo como su madre

sin saber si algún día alumbraré.

sharon olds (el padre



y por último te contaré (que este post se está alargando demasiado) que después de el padre me leí voltaire enamorado de nancy mitford... y ya en la nota de la autora que abre esta biografía, la mitford nos aclara que "se han escrito muchos cientos de libros sobre voltaire. éste no es una biografía y todavía menos un estudio de sus trabajos literarios y filosóficos (empeño que hubiera estado por encima de mis posibilidades), sino simplemente una reseña de sus relaciones con madame du châtelet."

y es que como la mitford en un momento dado de este libro le atribuye a voltaire:




[voltaire] estimaba que un estudio histórico debía ser compuesto como un drama, con un comienzo, un medio y un fin, no como una mera colección de hechos: «si quieres aburrir al lector, cuéntale todo».

nancy mitford (voltaire enamorado)



y eso es precisamente lo que ella hace, de una manera maravillosa (he de añadir), así que sí... ha sido un placer conocer a la mitford biógrafa y conocer de su mano los amores de voltaire y madame du châtelet...

y ahora corto y cierro... no sé cuando podré volver, pero en cuanto pueda, vuelvo...