y es lunes, y aunque es tarde (pasan las siete y media de la tarde) como por hoy ya he hecho bastante (ya he enviado los borradores de los modelos ciento quince, ciento ochenta y ciento once de la tienda; y el trescientos tres y el trescientos noventa de la abuela...), pues abro este editor y tecleo en los minutos que quedan...
así pues tiro del hilo de mis lecturas para contarte que me leí hace unos días la novela vivir! de ayn rand... escritora norteamericana de origen ruso a la que llevaba tiempo queriendo leer, y esta distopía me pareció una buena manera de empezar...
escribir estas cosas es una falta. es una falta pensar palabras en las que nadie más piensa, y escribirlas en un papel que nadie más ha de ver. es una acción mezquina y mala cual si habláramos solos, para nuestros oídos únicamente. y sabemos muy bien que no existe mayor transgresión que el obrar y el pensar solos. hemos infringido las leyes. las leyes dicen que los hombres no deben escribir como no se lo haya permitido el consejo de las vocaciones. que nos perdonen!
ayn rand (vivir!)
y el que nos cuenta la historia (no te dejes engañar por el plural; plural que por cierto me desconcertó mucho al principio) es igualdad 7-2521... que primero nos presentará esta sociedad en la que vive en la que el uso del plural es muy significativo, para pasar a algo inimaginable en dicha sociedad: contarnos su vida...
y aquí dejé este post el lunes, y lo retomo hoy miércoles, aprovechando que estoy castigada en la caja... y después de leerme el libro de ayn rand, me leí la isla de los cánticos de maría eugenía vaz ferreira... poemario de la torremozas que busqué después de saber de su autora, si no recuerdo mal, en el prólogo a la antología de ida vitale...
pero como no sé hablar de poesía, te voy a copiar un poema que me gustó especialmente de esta isla de los cánticos...
sólo tú
mi corazón ha rimado
con el corazón del día
en un palpitar llameante
que se convirtió en cenizas...
mi corazón ha rimado
con las rosas purpurinas,
y se cayeron los pétalos
de las corolas marchitas...
con el vaivén de los mares
mi corazón hizo rima,
y se rompieron las olas
en espumas cristalinas...
sólo tú, noche profunda,
me fuiste siempre propicia;
noche misteriosa y suave,
noche muda y sin pupila,
que en la quietud de tu sombra
guardas tu inmortal caricia.
maría eugenia vaz ferreira (la isla de los cánticos)
y por último te hablaré de mi penúltimo pedido al círculo de lectores: la novela el desconocido de carmen kurtz... y es que esta novela la vendían junto a otras tres novelas que me encantaron (nada de la laforet, luciérnagas de la matute y entre visillos de la martín gaite), así que en semejante compañía, entenderás que la quisiera... pero no te vas a suscribir a una colección de la que tienes tres de cuatro títulos, no?; así que cuando vi que la vendían suelta, la pedí... claro... y en cuanto me la trajo mi amiga del círculo, pues me la leí... en cuanto acabé el libro que me estaba leyendo (que era el poemario de la vaz ferreira del que acabo de copiarte un poema)
y la novela cuenta la historia de dominica y antonio, una penélope y un ulises de la posguerra española, que tendrán que aprender a vivir juntos después de que él vuelva de un campo de concentración...
novela que nos cuenta que a veces el amor es frágil y que aunque sabe esperar, a veces no puede perdonar pequeños (o grandes) detalles (o quizás lo que no puede es sobrevivir a la idealización de una ausencia que ha durado más que los años de convivencia)
una maravilla de novela, de la que, para cerrar este post, te voy a copiar un trocito...
las lecturas de aquellos últimos años habían constituido para ella un mundo aparte donde a poco se había afirmado su personalidad. el consuelo que no encontró en la gente, lo halló en los libros. y la serenidad.
carmen kurtz (el desconocido)
y es que me pasa algo parecido... yo también encuentro consuelo y serenidad en los libros...
y ahora corto y cierro... y ya sabes... en cuanto pueda, vuelvo...
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