y es que hace unos meses me enteré de que anagrama sacaba "sé mía", y que era la quinta parte del periodista deportivo... recuerdo el verano que él se leyó el periodista deportivo de ford, y recuerdo que le encantó... y también recuerdo lo encantado que estaba porque había otros dos libros más con el mismo protagonista, que luego fueron tres, y que ahora son cuatro...
y me dio tanta pena cuando vi que anagrama sacaba esta quinta parte y que él no se la iba a leer, sabiendo la ilusión que le habría hecho enterarse de la publicación de esta quinta parte, que decidí leerme los cuatro anteriores (bueno, decidí leerme el del periodista deportivo, que es el primero, y si me gustaba, leerme el resto) antes de navidad, para regalar (no sé si me o nos lo) el día de navidad...
así que en verano me leí "el periodista deportivo", y me encantó, y después me leí "el día de la independencia", "acción de gracias" y "francamente, frank" (que también me encantaron) con mucha ilusión y mucha pena (no sé porqué no me los leí cuando él me los recomendó) para poder leerme "sé mía" en estos días tan difíciles de transitar...
así que la tarde de navidad me empecé a leer "sé mía", de richard ford, y me fui con él y con su hijo Paul al monte rushmore en autocaravana...
y es que en esta quinta parte, a paul, el hijo de frank bascombe, le han diagnosticado ela, además, ela mala, de la rápida, así que a paul, de cuarenta y siete años, apenas le quedan unos meses de vida, y frank intenta cuidarlo... están en la clínica mayo, y después de que le den el alta a paul, frank ha planeado un viaje padre hijo (como el de "el día de la independencia") al monte rushmore (ese con las caras de los cuatro primeros presidentes) donde él fue con sus padres cuando era pequeño...
y el viaje es a lo bascombe, claro... hay una autocaravana, varias habitaciones de hotel, un palacio del maiz, un casino indio... y conversaciones padre/hijo intentando evitar hablar de la muerte... ah! y se acerca san valentín (como en las anteriores entregas, que rondan los días previos a alguna fiesta)... y es febrero de dos mil veinte, y ya sabemos lo que pasó en marzo de ese año... y no cuento más...
una maravilla, volver a leer a richard ford (y ya tengo su "canadá", que aunque no sale frank, es de él... y le encantó a wne...)
y ahora me estoy leyendo mi regalo de nochebuena (tradiciones que se mantienen cambiadas, porque mi hermana la pequeña es un encanto y hace magia), "luciérnaga", de natalia litvinova... y de momento, encantada...
