(hicimos la compra que yo llamo ingrata (las bebidas y el picoteo, y todo el aderezo) el lunes a mediodía, porque suele haber menos gente en los supermercados, pero entre el lunes y el martes nos dimos cuenta (el plural es mayestático) de que faltaban más cosas (azúcar, leche y sacarina para el café, más vasos por si acaso, y vasos para el café también, y cucharitas, crackers (por si fallaba el pan a última hora), ciruelas y ajoaceite (porque mi sobrino el pequeño me preguntó el martes por la mañana que si había ajoaceite, porque ha salido a mí y a mi ahijada y cree que todo mejora con ajoaceite), así que el martes, aunque me salté lo de poner las mesas (en mi defensa diré que estaba trabajando cuando quedaron a poner las mesas, y que mandé a mi padre...), después de comer tuve que ir a hacer la compra, y luego entre que me puse a envolver los regalos, a camuflarlos para poder llevarlos, me duché, me arreglé y tal, se me fue la tarde sin poder sentarme en el sofá... después la cena empezó a las ocho (yo bajé a dejar unas cosas y aunque se suponía que iba a volver a mi casa, ya no pudo ser, porque empezaron a llegar primos, tíos y sobrinos (éramos diecisiete) y ya nos pusimos a hacer platitos de esto y de lo otro y a intentar ponerlos en la mesa, y a buscar el abridor, y una cuchara para servir, y a separar los cuencos, y a buscar cervezas, y un libro para mi tía, y otro para la hermana de la mujer de uno de mis primos, y me fui a buscar los tuppers, que se nos habían olvidado en casa, y el café (que me lo dejé adrede, porque curiosamente papá noel suele venir cuando mis sobrinos me acompañan a buscar el café que me he dejado en casa), y algo más, porque recuerdo haber hecho varios viajes...) y duró hasta pasadas las doce de la noche... y entre que recogíamos y tal, yo llegaba a mi casa sobre la una de la mañana...)
así que el veinticinco por la mañana me terminé de leer las "memorias de un antihéroe" de kornel filipowicz, que es curioso teniendo en cuenta lo desagradable que es el protagonista/narrador, lo agradables que resultan de leer...
y es que el antihéroe, es un oportunista que decide sobrevivir a la guerra sea como sea...
un placer, leer a kornel filipowicz...
y después me leí "partícula y llama", una antología poética de marnie pomeroy, a la que no tenía el placer de conocer...
y es que estaba haciendo un pedido para papá noel, y vi este libro, y me gustó la portada (una foto de marnie pomeroy, en la que está monísima) y pensé que cómo ya tenía el regalo de navidad, éste podría haber sido el de nochebuena (aunque mi hermana también me regaló un libro por nochebuena, porque es un sol), así que en cuanto me terminé el del filipowicz, me leí la antología de marnie pomeroy, que me ha encantado...
y me he quedado un montón de poemas para mi pequeño palacio de vocabulario, y un par más para mi antología de pájaros... y éste, que he copiado en mis distintos tonos de color negro...
Una maldiciónEn la isla rocosa de tu aflicciónno te encuentras con nadie, jamás,y ese es tu destino sempiterno.No tomarásni esperanzas, plegarias o locurade los demás para escondertede la presión del infortunio,sino que andaráspisando afiladas cuchillas, y conocerásel filo de la inteligencia así ralentizado.
y después de la antología de la pomeroy, me empecé a leer nuestro regalo de navidad... "sé mía", de richard ford, la quinta parte del periodista deportivo... y encantada de reecontarme con frank bascombe... de momento me he enterado de que anne (su primera esposa) ha muerto, y que sally (la segunda) se ha divorciado de él... poco más de momento...
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