lunes, 31 de marzo de 2025

y pasé el sábado por la tarde leyendo "efectos personales" de marina mariasch... una maravilla de libro...

y el libro empieza así:

"Hablar es perder siempre. A las nueve de la noche, como una tormenta que se larga de golpe, las personas salen a las ventanas, a los balcones, y aplauden. Es una costumbre que empezó en estos días para homenajear a los médicos que sostienen vivo al mundo. Pienso que también es un aplauso para nosotros mismos. Nos felicitamos con golpes de manos, un signo universal de celebración, algo tan ridículo como si tiráramos besos o repitiéramos una sílaba para manifestar que estamos contentos por lo que pasó tatatatatatatatata. Un día más en la tierra de edificios brotados de la locura automática. Buen día, esta es mi mesita de luz, esta es mi silla, mi taza, mi cama. Este es el piso donde tengo que pararme y caminar. Despertarse y reconocer lo que nos rodea es un trabajo diario."

pero no va del confinamiento... va de un duelo... un duelo complicado... la madre de marina mariasch se suicidó... y ella lo cuenta, como puede... mediante retazos sueltos... recuerdos de esos días... de los de antes... flashes... aquella noche... los días que vinieron después... 

dice marina mariasch que: "Entiendo bien la idea de retirarse del mundo. La disfruto. La llevaría a cabo -la llevo- así, ermitaña, aislándome, en mi cuevita. Sin contacto con el mundo, sin conversar, sin todo eso que se llama diversión, como ir a un bar a tomar alcohol, o trabajar. Lo disfruto muchísimo, la soledad. No conozco el aburrimiento. Me desespera estar a merced de otros, necesitar. Despojarme de la necesidad es una herramienta de supervivencia. Un arma contra el dolor. Una anestesia también contra las emociones. Una manera de estar un poco muerta."

me reconozco en sus letras...

también cuando dice: "Leo y escribo. Cuido las plantas, algo que no hice jamás porque no soy afecta a la tierra ni a nada de la naturaleza. Hago yoga, calistenias, y si estoy ansiosa como frutos secos o galletas de arroz."

y también leo y escribo y curiosamente ahora yo también cuido plantas, algo que yo tampoco hice jamás... tengo ya ocho plantas que cuido, y riego, y reviso y podo... dos orquídeas (una está a punto de volver a florecer por tercera vez), un brote de una plata moribunda que ya mide más de un palmo... una planta que me regaló una amiga y que me aseguró que me duraría y ya vamos para tres años... y una de esas de pascua... y una muy fea que tenía flores, pero que ya no las tiene... y un pequeño rosal que compré en el aniversario de la muerte de mi abuela y que está a punto de regalarme una pequeña rosa... y una maceta de arpillera que lleva dentro varias plantas (una creo que se me está muriendo, pero las otras están estupendas) que me regalaron mis amigas el día de la presentación del libro... me lo dices hace cuatro años y me habría reído... 

también asiento cuando marina mariasch me dice que "El trabajo que debe realizar el cerebro para procesar las emociones es agotador."

y también cuando leo que "Uno cree que lo peor es que se mueran, pero después siguen muertos para siempre."

y es que tiene razón...

también asiento cuando me dice que "Algo dramático pasa con el tiempo y la impaciencia de los otros cuando una persona está triste. Duelo y melancolía provocan cierta violencia."

no sé si violencia, lo que es seguro es impaciencia, incomprensión, y sí... puede que tenga razón marina mariasch, hay algo de violencia, aunque me cueste admitirlo...

también me cuenta marina mariasch que "Quisiera escribir sobre la vida de mi madre, sobre mi madre viva. Pero me sale escribir sobre la muerte. La primera semana hay que tapar los espejos, dice la ley judía. El mandato es contra la vanidad, pero para mí tiene que ver con no ver la imagen de uno mismo en la desgracia. La autocompasión es la desgracia mayor. No hay que volver al cementerio por un mes, pero al mes hay que volver. Eso es para no quedar pegado al muerto pero tampoco olvidarlo."

creo que entiendo el mandato de tapar los espejos en el mismo sentido que ella... es mejor no verse, es mejor no autocompadecerse... es complicado también el equilibrio que se supone que tienes que ser capaz de mantener... no te debes quedar pegado, pero tampoco olvidarlo... es algo así como deberías estar jodida, pero quizás no tan, tan, tan jodida... no sé si soy capaz de explicarlo...

dice también marina mariasch que "La muerte es una ruptura en la vida tal como la conocías. Cambia drásticamente las cosas, trae desencajamiento y agitación."

que ha sido una maravilla leer a marina mariasch... y que lamento mucho su pérdida...


y después de pasar el sábado leyendo a marina mariasch, el domingo me lo pasé leyendo "odas bárbaras" de giosuè carducci... otro señor que ganó el nobel al que no tenía el placer de conocer... y al final me las leí traducidas al castellano... porque si bien es cierto que el sábado por la noche empecé a leerlas en italiano, con toda mi buena voluntad... el domingo, recién levantada, no quedaba buena voluntad, porque yo por las mañanas, recién levantada, la verdad es que no entiendo bien del todo el italiano... y la verdad es que tampoco tengo buena voluntad en general...

así que me las leí traducidas al castellano, y además (un plus que no tenía mi edición en italiano) me leí un artículo sobre dante, bocaccio y petrarca (muy interesante) y otro sobre una representación que vio el autor de "la vida es sueño" de calderón de la barca...

así que ha sido un placer conocer a otro señor que ganó el nobel, y ya solo me quedan seis... y el dylan, claro...


y anoche empecé a leerme "virgen jurada" de elvira dones... pero apenas pude leer cuatro o cinco páginas...



No hay comentarios:

Publicar un comentario