miércoles, 10 de julio de 2024

anoche terminé de leerme "indiana", de george sand (o amantine aurore dupin) 

y aunque me ha gustado (es de lo más entretenido) creo que me ha pillado mayor... 

creo que ya he dicho que hay libros que una debería leer antes de los treinta años... incluso estoy convencida de que hay libros que una debería leer antes de los veinte años... no sé cuándo debería haber leído "indiana" pero sé que mis cuarenta y seis años me han impedido empatizar con la pobre protagonista...

y es que (cuidado que van a haber varios spoilers!) vale que la pobre se enamore de un cabronazo (creo que a todas nos ha pasado), pero cuando noun se ahoga, los remordimientos deberían impedirle volver con él... cuando descubre más adelante porque se ha ahogado noun, lo siento pero no entiendo que lo vuelva a perdonar, dado lo grave de su falta (que el muy hijo de puta se tiró a su criada en su cama!), después de la noche en que el marido casi los pilla, yo ya no sabía que pensar, pero es que lo de huir de su casa, presentarse en la de él y acabar a orillas del sena, creo yo que es suficiente antídoto contra cualquier hechizo... que un cabronazo te puede engañar, una, dos, incluso tres veces, pero hay un momento de pérdida de respeto, no sé cómo explicarlo... que una puede ser tonta, pero todo tiene un límite, no?... así que lo siento pero cuando la loca de indiana se va en mitad noche a subirse a una barca para volver a europa, sinceramente la habría abofeteado para ver si así entraba en razón...

que mira que le pasan cosas, y aún así acabé el libro pensando que aún le había pasado poco...


y después del libro de george sand, empecé a leerme la "poesía completa" de maría mercedes carranza, y me releí "vainas y otros poemas", una preciosidad... y aunque no encontré ningún poema para mi antología de pájaros, encontré éste que dice:

En vida y otras muertes

No llega. Va con cada palabra
que te digo, me la entregas
en cada gesto y yo te la devuelvo,
mano a mano. Es un ir y venir
disfrazado de nosotros dos. Vuela
air mail con las cartas 
que escribimos, anda entre la sopa
y más que nunca por la tarde. Está 
detrás de todo ese montón de ropa
para lavar, contra el espejo que miramos,
desde la sonrisa de las fotos, junto
a aquel viaje al mar. "Vendrá 
la muerte y tendrá tus ojos". Y solo será 
un gesto más entre tú y yo. Porque 
Manrique, amigo dilecto
de las calaveras, qué fue 
de tanto verso sino palabras más o menos?

y después de terminar el poemario, y copiar este poema, pues me leí las "coplas por la muerte de su padre", de jorge manrique... claro...

(últimamente no paro de cruzarme con manrique...)

Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando;
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.

después... después no sabía ni lo que me pasaba ni lo que quería... revisé el ebook siete veces, fui al armario del pasillo, revisé las estanterías del salón, el montón que hay en la mesita, el montón de la estantería del pasillo, volví a revisar el ebook, los dos montones que hay al lado de la tele, volví al armario del pasillo, me fumé un cigarrillo... 

pero uno era demasiado largo, el otro demasiado corto, no quería leer más poesía, así que descarté todas las poesías completas que tengo empezadas en este momento... abrí uno, pero decidí que prefería guardármelo para el verano... de hecho hay varios que me los quiero guardar para el verano, entendiendo verano como vacaciones, claro... y otro que era muy corto, y otro que era demasiado largo, y uno que no era ni corto ni largo, y que podría parecer perfecto, pero que no me apetecía especialmente en ese momento... 

no me suele pasar, pero cuando me pasa es una sensación muy desagradable, ese no saber qué leer
y aunque a punto estuve de buscar el poemario de pavese (por aquello de vendrá la muerte y tendrá tus ojos), la verdad es que no tengo ni idea de dónde podría estar pavese de entre todas las estanterías que tengo por casa, y no eran horas (entre unas cosas y otras, eran ya mas de las once de la noche y yo no me encontraba bien, creo que me estaba subiendo un poco la fiebre (no sé si he dicho ya que el lunes di positivo al coronavirus, y que sigo trabajando con la mascarilla puesta todo el rato), y me eché a llorar porque no sabía qué leer (y porque él no está, como si su presencia me fuera a quitar el coronavirus por arte de magia...), y me fumé otro cigarrillo en la cocina, y hasta me planteé entrar en internet y comprarme algún libro nuevo para el ebook (como si tuviera pocos pendientes, tanto digitales como en papel), pero sólo de pensar en tener que encender el portatil para descargarlo y de ahí pasarlo al ebook, se me quitaron las ganas de comprar nada... 

y al final pensé que como no sabía dónde podía estar el libro del pavese, que no paraba de rondarme (tengo que buscarlo por las estanterías un día de estos), pues me podía leer el último de la ginzburg que me he comprado... por aquello de que los dos eran italianos... así que ahora me estoy leyendo "la ciudad y la casa", de natalia ginzburg...


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