jueves, 18 de julio de 2024

y terminé de leerme "babbitt", de sinclair lewis, y me encantó la novela... ese señor babbitt que cree que es feliz, y que luego se rebela, pero no hay manera de rebelarse, e incluso su pequeña rebelión no deja de resultar burguesa... y de verdad que esto de leerme a esos señores que ganaron el nobel a los que no tenía el placer de conocer, me está deparando más sorpresas gratas de las que me esperaba... como ésta... y el final?... ay!... me encantó mucho el final...


y después de la novela de sinclair lewis, me leí "dios fulmine a la que escriba sobre mí", de aura garcía-junco... otro libro de duelo... otra maravilla...

y el libro empieza así:

"En el principio fue el verbo vestido de plumas, El pájaro belverde, cuentos folklóricos italianos que Italo Calvino recreó, y que mi papá me leyó una y otra vez, lámpara taciturna, cuartito de ladrillos rojos, su pelo aún castaño y el soplo de su voz clara entre dientes, bigotes, barba, cada una de las mil y una noches de mi infancia.
En el final fue el verbo entre portadas rojas, un libro de poesía que, cerrado como tumba, reposaba sobre la panza de mi papá cuando lo encontraron muerto. Entre la palabra pájaro y la palabra tierra hay un tupido bosque de años en los que la distancia se comió toda la complicidad de la niñez hasta hacerme dudar si de hecho existió, o si se trató tan sólo del ensueño de las letras compartidas antes de ir a dormir."

un libro de duelo, como decía, el duelo de aura garcía-junco por la muerte de su padre... 

y dice aura garcía-junco que "Marguerite Yourcenar decía que una de las mejores maneras de conocer a alguien es a través de sus libros. Algo de verdad debe haber ahí."

algo de verdad hay... aura tiene unas estanterías con algunos de los libros que rescató de casa de su padre cuando ella y su hermano la vaciaron (lo que me ha hecho recordar cuando mi madre tuvo que vaciar la casa de mis abuelos, y pasé una tarde allí eligiendo qué libros rescatar de los libros que tenía mi abuelo rafael... mi abuelo rafael era casi un desconocido para mí, y me soprendió tener gustos tan afines... de su casa recuerdo haberme llevado las obras completas de tolstoi y de dostoyevski, las mil y una noches, y mis primeras cumbres borrascosas... pero no estabamos hablando de eso...)

el caso es que aura escribe y se lee los libros que ha heredado (o rescatado) de su padre, buscando contar su historia... buscando sacarse el dolor de dentro... buscando entender a su padre, entenderse a sí misma... 

y como siempre que leo libros de duelo, aura garcía-junco consigue que me sienta menos sola... como por ejemplo cuando habla del día del velatorio y cuenta: "Llegan quienes me van a abrazar toda la vida sólo por haber estado ahí el único día en que era verdaderamente necesario. Y una piensa que entre tanto amor va a sobrevivir a eso.
Ya es tarde cuando se descubre que ese momento es sólo el primero, el día cero de una infección que se extiende incesante por las venas, los órganos, cada músculo del cuerpo. Que después, cuando pase el conjuro de estar acompañada queda la más grande soledad. El peor de los desiertos."

y no solo la entiendo, es que le agradezco que lo ponga en palabras... le agradezco que nombre algo tan complicado...

sonrió cuando aura garcía-junco se lee "la ridícula idea de no volver a verte" de rosa montero... dice: "El título me jaló como un imán. A este libro llegué por egoísmo, porque quería un descanso y, ya entrada en temas mórbidos, su ligereza y vivacidad me viene como un soplo fresco. Curioso que un libro sobre muerte pueda hacer eso.

y un poco más adelante escribe: "Esa necesidad de hablar de las personas que perdemos desde la universalidad del suceso responde a la muy lógica búsqueda de sentirnos acompañadas en nuestra pérdida. En un dolor de esta magnitud, todos los abrazos de gente querida no son suficientes para acomodar el vacío y devolver el sentido a nuestra vida. Y cuán necesario es que lo logremos, porque ese agujero lucha por ser el centro de nuestra existencia y, aunque nunca se irá, qué terrible sería que perdure así, como aquello que nos rige y nos domina."

y añade que "Leer un libro sobre muerte es parte de un ritual de sanación, no importa cuándo se lea, si antes o después de que esta ocurra, porque una característica medular de los rituales es que son un espacio de emociones compartidas. Me uno aquí a esta larga procesión de dolientes que se leen entre sí, como un grupo de autoayuda que trasciende el tiempo y el espacio.
Mi nombre es Aura y he perdido a alguien."

y es que aura ya forma parte (lo quiera o no lo quiera) de mi grupo de apoyo al duelo imaginario/literario...

sonrío también porque hay pocas cosas tan mágicas como encontrar una cita que has copiado, copiada por otra persona...

"Son las tres de la mañana y, resignada a no dormir más, tomo de vuelta el libro de Rosa Montero:
Con una muerte así, como la de Pierre; con un diagnóstico así, como el de Pablo, el mundo se derrumba. Y, desde las ruinas, tú te obsesionas en darle vueltas y vueltas al instante anterior al terremoto. Si lo hubiera sabido!, te dices. Pero no, no sabías.
Se derrumba, sí.

(y es que esta es una de las citas que más he recordado del libro de la montero...)

aura se lee también a c. s. lewis y su "una pena en observación", habla también de las memorias de una viuda de la joyce carol oates... y respiro hondo... y me emociono al leerla, porque ha escrito un libro precioso... porque reconfortándose ha conseguido reconfortarme... porque leyéndola me he sentido comprendida y menos sola...

una maravilla de libro...


y ahora he retomado la "poesía reunida" de piedad bonnett, y me estoy leyendo "ese animal terrestre"... 

(porque piedad bonnett también forma parte de mi grupo de apoyo imaginario/literario al duelo?... seguramente... y porque siempre es un placer leerla...)

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