jueves, 16 de mayo de 2024

anoche estuve leyendo "cómo acompañar a morir" de ana vidal egea... sé que es una guía para doulas del final de la vida, y no pretendo meterme a doula del final de la vida, pero me ha venido bien leerlo... he llorado mucho, muchísimo leyéndolo... me ha removido mucho... pero me ha venido bien...

no negaré que estos días estoy rara... calculo si dormí o no en el hospital, en qué planta estábamos, qué pasó y que no pasó determinadas noches... han pasado tres años pero ese mes sigue casi intacto... se acerca el día de su muerte y yo me voy agobiando cada día un poco más... pensando en lo que hice y lo que no... arrepintiéndome de lo que no hice (como haberme encerrado allí el primer día y haberme negado a salir durante el mes que estuvimos allí... que sé que no... pero me habría gustado...) 

y el libro de ana vidal egea me ha reconfortado... me ha llevado de vuelta a la habitación del hospital y me ha dicho que hice lo que pude... que lo que hice estuvo bien (cogerle de la mano, seguir hablándole cuando ya no estaba consciente, ayudarle en la medida de lo posible, dejarle hablar, dejarle estar en silencio...)

(anoche me vino el recuerdo de la noche que me dijo que le encantaba mi manera de estar allí, en el hospital, que le encantaba cómo llegaba, como me sentaba tranquilamente en el sillón, cómo leía en silencio y dejaba la lectura cuando él se despertaba, y hablaba con él, y me sentaba en la cama, y volvía al sofá cuando él se dormía... me dijo que le encantaba porque parecía estar encantada de estar allí, que no estaba nerviosa, que se me veía a gusto allí... y lo cierto es que no quería estar en ningún otro sitio, que me sentía cómoda en la habitación del hospital... que me sentía en paz cuando él dormía y yo velaba, y me encantaba parar de leer para sentarme en su cama... no hacía como que... de verdad que no quería estar en ningún otro sitio...)

así que me ha venido bien la lectura de "cómo acompañar a morir", me ha dado paz, me ha ayudado mucho, me ha consolado y me ha hecho sentir bien, porque creo que lo hice bastante bien teniendo en cuenta el miedo que tenía y la pena infinita que sentía que se me acercaba cada día...

dice ana vidal egea en varios momentos que lo importante es la persona que se está muriendo, y creo que eso, ni yo, ni sus hermanos, lo perdimos de vista en ningún momento... creo que los tres lo hicimos bien... creo que los tres le acompañamos lo mejor que pudimos... 

una maravilla el libro de ana vidal egea...


y ahora, recordando las lecturas del hospital, me estoy leyendo "un encuentro entre dos poetas suecas", una antología que reúne poemas de edith södergran y de karin boye (la que me dio las palabras que necesitaba para su funeral...)


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