lunes, 11 de marzo de 2024

y como decía la última vez que pasé por aquí, retomé los "cuentos reunidos" de isak dinesen, y me releí los "cuentos de invierno", y me volvieron a encantar y a fascinar... 

de algunas cosas me acordaba (como de la confusión de habitación, del joven que llama a la puerta, de lo del anillo dentro de un pez, de lo del bloque de hielo...) pero en general no recordaba mucho, y ha sido un placer volverlos a leer... además, ese toque tan dinesen, de cuentos dentro de cuentos, de cuentos que cuentan los personajes a otros personajes dentro del cuento, me sigue fascinando...

(no me extraña que a denys finch-hatton le encantase que la baronesa blixen le contase historias...)

así que una maravilla releer a esta mujer...


y después me leí "without" de donald hall, el poemario que escribió durante la enfermedad y tras la muerte de su mujer, jane kenyon...

(donald hall ya formaba parte de mi grupo de apoyo literario/imaginario al duelo, desde que me leí su "cama pintada"... aunque yo en realidad buscaba este "without", que encontré hace unos días buscando otras cosas...)

y la primera parte es la enfermedad de jane, que murió a los cuarenta y siete años de leucemia... habitaciones de hospital, quimioterapia, conversaciones sobre la muerte, pena, miedo, momentos mágicos (increíble donald gritando dentro del coche todo el camino al hospital, como increíble es jane sorprendiéndose por el fin del sexo (me recordó a mí misma cuando hice el mismo descubrimiento)); y la segunda parte, tras la muerte de jane, que son cartas que donald le escribe, hablándole del tiempo, de las novedades, de cómo se siente y del dolor, claro... 

como en la carta que le escribe en el primer adviento tras su muerte, que dice:

Este primer Adviento a solas
les pongo pepitas de girasol
a los pequeños pájaros de la nieve
como tú solías hacer. Todos los días 
tiemblo de emoción 
al verlos. Las palomas oscuras y robustas
compiten con las ardillas
por lo que derraman los revoltosos saltapalos
de pechuga cárdena
y antifaz blanco y negro.
   
La oscuridad de este final de otoño
me aflige como solía 
afligirte a ti. Durante décadas,
cuando en diciembre se hacía de noche
a media tarde y te entristecías, 
yo me acercaba a la estufa incandescente
y para mí la oscuridad era un alivio.
Ahora me consuelo alimentando a tus pájaros.
Si fueses tú quien escribiera esta carta,
qué harías ahora?
Tal vez mirarías el ratón 
que trae Ada.
   
          Este año
no hay árbol en donde Gus pueda olisquear
ni adónde Ada pueda subirse y descolgar 
un adorno de tu infancia.
Esta tarde de Navidad
tiro afuera el ratón muerto
y me lavo las manos en el fregadero
mientras veo Mount Kearsarge
por la ventana de la cocina
donde te ponías a mirar a los pájaros.
A menudo me acercaba a ti por detrás 
y me apretaba contra tus nalgas.
Este año, de vuelta en casa
después de abrir los regalos de hijos
y nietos, enfermo de nostalgia,
sólo puedo apretarme 
contra el fregadero y la mesa.

y acabé llorando... claro...

y me encantó el libro...


y después del libro de donald hall, y de la muerte de jane kenyon, me releí "de otra manera" de jane kenyon, claro... 

y esta antología de la pretextos es un caso extraño, y es que jane kenyon es una de mis poetas favoritas, aunque sólo he tenido el placer de leer esta antología (bueno, y el libro que escribió a medias con su marido, que también es una maravilla)... 

es uno de esos libros que recordaba con cariño, con mucho cariño... me encantó hace años cuando me lo leí... copié un montón de poemas en mi pequeño palacio de vocabulario, y jane kenyon es una de esas autoras a las que busco de vez en cuando en los buscadores de las distintas librerías virtuales que frecuento...

así que anoche me releí "de otra manera", que me volvió a encantar... me volvió a encantar el poema en el que saca la loza, y el poema de la barba, y el de la afortunada camisa, y el de la esposa enferma, y el de las peras... 

también encontré un poema que hace años no marqué, pero que ahora, me ha contado cosas que en el momento de leerlo no me podía contar... el del dedal, que dice:

Encontré un dedal de plata
en el suelo húmedo de la leñera, 
ni grande ni pequeño, el lado abierto
deformado en un óvalo por el peso de la leña
o porque la mujer que lo usaba
lo moldeó así para ajustarlo a su dedo.
   
Su borde decorativo de hojas, graciosas
y uniformes, como la cenefa de acantos
en el techo de lata de la iglesia...
se repite sobre nuestras cabezas
mientras decimos al unísono 
palabras que la dueña del dedal debió haber dicho.

(igual tiene que ver con que mi abuela coleccionaba dedales...)

así que me encantó releer a jane kenyon, después de leer a donald hall... y sí, "de otra manera" sigue siendo uno de mis libros favoritos de poemas...

(y he copiado poemas, tanto del libro de donald, como del de jane, en mi antología de pájaros...)


y ahora me estoy leyendo el libro de artículos periodísticos de dickens que acaba de sacar la editorial gatopardo... porque echaba de menos a dickens (y porque se acerca nuestro aniversario) y porque creo que me será más fácil leer ensayos y artículos, que meterme en uno de sus novelones... (eso y que me da una pena tremenda leerme un dickens sin él, y creo que con los artículos, me resultara más fácil...)

 

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