lunes, 5 de febrero de 2024

y este fin de semana, la verdad es que no he podido leer mucho... el sábado quedé a comer con una amiga, y aunque no hubo tardeo, como la semana pasada, hubo charreta en su casa (mejor que un tardeo) y acabé llegando a mi casa pasadas las nueve de la noche... y el domingo quedé a comer en la playa con unas amigas (o quizás es mejor decir con una amiga y con sus amigas) y aunque tampoco hubo tardeo, sí que hubo charreta en el coche, aquí en la esquina de mi calle con una de las amigas de mi amiga (aunque nos conocemos hace tanto, que creo que ella es ya amiga mía), y llegué a mi casa, sobre las ocho de la tarde...

(querida kitti, te cuento (sí, a ti) todo esto para que veas que salgo... porque me he dado cuenta de que a las personas que estáis "preocupadas" por mí, quizás os hace ilusión que salga los fines de semana (mi madre estaba feliz (se le notaba) el sábado cuando llegué pasadas las nueve, y el domingo cuando pasé a despedirme porque me iba de comida de chicas, y la mujer de uno de mis primos, me mandó un mensaje emocionada, porque se había enterado que me iba de comida a la playa... y mi amiga, la que organizó la comida, casi llora de emoción al verme (creo que hasta que no llegué, estuvo pensando que le iba a decir que no iba en el último momento), que entre tú y yo, yo me habría quedado en casa más feliz que una perdiz, pero admito que me lo pasé muy bien, y que viene bien salir de vez en cuando (con eso quiero decir que el fin de semana que viene estoy pensando no pisar calle para compensar éste)).

pero aún así, después del libro tibetano de los muertos, me leí "el mundo y otros lugares", de jeanette winterson... un libro de relatos muy wintersoniano... del que me he quedado un pedacito que dice:

""Volverás?", preguntó. Sí, mañana, bajo las farolas de sodio de la calle, bajo el tictac del reloj. Bajo el peso de mis obligaciones, mi historia, mis miedos, este ahora. Este presente gaseoso y vertiginoso que todo lo consume. No permitiré que el tiempo me mienta. No escucharé las voces muertas ni el dolor no nacido. El "Y si?" no tiene ningún poder frente al "Y si no?". En lo que a ti se refiere, el "no" es insoportable. He de tenerte. Dejemos parlotear a los antirrománticos de ojos burlones. El amor no es el aceite ni yo la máquina. El amor eres tú y aquí estoy yo. Ahora."

relatos de cachorros, de viajes en barco, de mujeres con nombre de hombre, de amores, de desamores, de trabajo, de enamoramientos... relatos de incomprensión, de cosas que pasan, de vidas extrañas... muy jeanette winterson... un placer volver a leerla...


y después del libro de relatos, me releí "una liturgia común", de joan didion, la maravillosa novela en la que grace intenta contarnos la historia de charlotte (ser su testigo, en castellano en el original).

charlotte, que es norteamericana, y que aparece en boca grande y nadie sabe qué hace allí, de qué huye de qué se esconde, y qué pretende; y grace, que también es norteamericana, pero que lleva muchos años viviendo en boca grande, nos contará la historia de charlotte uniendo lo que ella le contó, y lo que le contaron otras personas (los dos maridos de charlotte, el hijo de grace, la hija terrorista de charlotte) pero sobretodo lo que la propia charlotte le contó (aunque algunas de las historias de charlotte tengan tres finales distintos y sean contradictorias...)

(y como siempre al releer me resulta curioso lo que recuerdo después de casi diez años y los detalles que se me han borrado y que sé que ya no se me van a olvidar (por ejemplo: recordaba que grace (la narradora, porque si he de ser sincera no recordaba su nombre) se estaba muriendo, pero no que era de cáncer de páncreas (y como siempre que aparece esta combinación de letras en el libro que me estoy leyendo, tuve que cerrar los ojos un rato antes de poder seguir leyendo), tampoco recordaba lo de charlotte y el hijo de grace, y había borrado totalmente el detalle de que el segundo marido de charlotte conoció al marido fallecido de grace...)

en fin... que ha sido una maravilla y un placer (siempre lo es) releer a la maravillosa joan didion... y constatar que no es que yo le tenga cariño (que se lo tengo, forma parte de mi grupo de apoyo al duelo literario/imaginario y además se murió el mismo año que wne... y me dio las palabras (la vida cambia deprisa, la vida cambia en un instante) y alguna de las explicaciones (los zapatos de john) que necesitaba), sino que es increíblemente buena, porque menudo novelón...

maravillosa...


y ahora me estoy leyendo "la nieta" de bernhard schlink (sí, querida kitti, para poder comentarla contigo) y de momento tocada (ya tengo hechas varias marcas) pero encantada...





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