lunes, 12 de febrero de 2024

terminé de leerme (que no releerme) el libro "algo divertido que nunca volveré a hacer", de david foster wallace... 

y aclaro que me lo he leído y no releído, porque hasta hace bien poco yo estaba convencida de que ya me había leído este libro (en el verano de dos mil diecisiete para ser exacta...), pero descubrimos (mi primo el que trabaja conmigo y yo... o más bien él descubrió y después me lo contó a mí, que sólo nos habíamos leído (aquel verano del diecisiete) el ensayo que da título al libro, y no el libro entero que tenía más ensayos a parte del ensayo del crucero (eso supuestamente divertido que david foster wallace nunca volverá a hacer...)

y es que mi primo (el que trabaja conmigo) descubrió en navidades que la edición de tapas duras (disponible también en ebook) tenía varios artículos y que la edición de bolsillo (la que nosotros nos leímos) no sabemos porqué, pero sólo tenía el ensayo que como decía da título al libro...

(y yo volví a tener la misma sensación que aquella vez que descubrí que en vez de los cuentos de canterbury, yo me había leído sólo una simple selección...)

así que me regaló el ebook por navidad (o en navidad, porque según él no fue un regalo exactamente) y me he estado leyendo los ensayos que no me había leído, estos días... 

y aunque recordaba lo bien que me lo pasé en su momento leyendo el ensayo sobre el crucero (aún me río a veces yo sola recordando ciertas escenas...) no me acordaba de lo loco (una locura graciosa) que está david foster wallace...

me ha gustado especialmente su reportaje de la feria del estado (creo que de ilinois) y su no-entrevista a david linch...

que me ha encantado (y ya estoy tranquila porque ahora sí que me he leído todos los ensayos que componen el libro "algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer")


y después del libro del foster wallace que es de lo más entretenido pero que en algunos momentos se he hizo un pelín espeso, me leí "soltando amarras" de claribel alegría... una preciosa maravilla...

poemas que mezclan la pena de claribel con la mitología griega... 

poemas a bud, que me han removido, como el de mordedura que dice:

La tristeza es más triste
cuando nace del gozo
de aquel gozo esfumante 
que compartí contigo
y me muerde a mí sola
cuando menos lo espero.

o el de vuelta a deyá sin ti, que dice:

Estoy anclada en el presente
todo mi pasado en el presente
recupero mis gestos
abro como antes las persianas
no más crespones negros
me deslumbro ante el Teix
ante los rostros esculpidos 
en el Teix
míos de nuevo
el azul del mar
desde las rocas
el ulular de los torrentes
los rebaños de ovejas
las miradas 
las voces
y todo es igual
y se transforma todo.
Subo a pasos lentos
la escalera
saludo al árbol que sólo a mí 
me pertenece
y sabe que soy otra
pero aún soy la misma.
La luz está cambiando 
Se ha vuelto rosa el Teix
contemplo tu silla
en la terraza
y levanto mi copa.
Estás conmigo, amor
pero tampoco estás. 

o el de soledad (que me hizo pensar en la dickinson...)

La soledad
me habita
yo
la escucho
se me volvió serena
se me volvió sonora.

y de cómo me duele el tacto, que dice:

Cómo me duele el tacto
Cuando extiendo mi brazo
Y no te encuentro.


y como decía también hay poemas sobre las parcas, sobre antígona, sobre casandra... pero esos, aunque también me han gustado, no me han llegado tanto...


y el domingo por la tarde, me leí casi, casi del tirón la novela "esa clase de chica" de elizabeth jane howard (tuve que dejarlo cuando me quedaban poco más de veinte páginas, porque eran más de las doce de la noche (casi las doce y media ya) y hoy tenía que madrugar (que madrugo todos los días menos los domingos, pero esta mañana, mis padres tenían que ir a recoger a mi sobrino a casa de mi hermana, porque está malito y no podía ir a la guarde, y mi primo, el que trabaja conmigo, tenía que ir a llevar a su hija la pequeña, mi sobrina, al cole, así que yo era la único que podía abrir la tienda a la hora...) así que aunque quería saber cómo acababa la novela, me comporté como una persona responsable y me fui a dormir y me he leído el final esta mediodía (cuando mis padres se han ido a pasear con mi sobrino, que cuando quiere pasear, te trae su abrigo y señala su carrito, y si te da la risa se va directamente a la puerta... no sabe hablar pero se hace entender perfectamente)

y esa clase de chica es arabella... una pobre niña rica de veintidós años, que irá a pasar unos días a casa de edmund y anne, un matrimonio aparentemente perfecto... y es que arabella es hija de clara, que fue madrastra de edmund hace años... y como clara no sabe qué hacer con ella, la manda unos días a casa de su hijastro...

arabella, acaba de dejar a un tal henry, que a su vez había dejado a su mujer y a sus dos hijos por ella, se ha practicado un aborto ilegal y le gusta tanto la casa de edmund y anne, y los propios edmund y anne, que se los tira a los dos, con la esperanza de que la dejen quedarse con ellos... y no voy a contar mucho más... 

sí que diré que la novela es entretenida, muy entretenida, y más compleja de lo que a simple vista podría parecer... que elizabeth jane howard es maravillosa, y que aunque en un momento dado (anoche a las doce y pico) no tenía muy claro como iba a terminar la novela, la verdad es que el final me ha gustado...


y ahora me estoy leyendo "dios también es una perra" de maría paz guerrero, el último libro de la suscripción a la torremozas (que ya he renovado) que me ha llegado...


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