sigo leyendo "todo cuanto amé" de siri hustvedt, preguntándome cuantas novelas puede contener una novela... porque del inicio poco queda... después de la historia de amor y de amistad y de dos duelos, la novela se ha convertido en una novela de misterio (casi diría que de terror) cuando el narrador, leo se va a buscar a mark, el hijo de bill, y lo va siguiendo de hotel en hotel hasta llegar a la escena del pasillo del último hotel, que creo que ha hecho que no me haya sentado bien la comida...
curioso como va cambiando siri hustvedt de tema, de tono y de ritmo sin perder la voz de leo que sigue siendo la misma, independientemente del momento del libro en el que me encuentre...
(increíble también, todo sea dicho, lo bien que imposta la voz de un hombre siri hustvedt... cosa que no es nada fácil...)
así que me quedan apenas treinta páginas para terminar el libro y no tengo ni idea de como va a terminar (tengo la sensación de que cualquier cosa podría pasar en esas treinta páginas que me quedan, sobre todo teniendo en cuenta que la policía está investigando al desagradable amigo de mark...), ni de lo que decían las cartas que violet le escribió a bill que son el principio del libro...
si estaré intrigada que hasta me estoy planteando seriamente saltarme el yoga para poder seguir leyendo en cuanto salga del despacho...
claro que también puedo leer después de cenar... y el yoga me viene muy bien para el dolor de espalda...
(y tengo la sensación de que últimamente busco excusas para no ir a yoga... como la semana antes de navidad con la subida de contagios... o la semana siguiente que quedé con una amiga, y aunque al final mi amiga anuló la cita me fui a tomar café con mi hermana la mediana... o cuando lié a mi profesora y a una de mis compañeras para en vez de hacer yoga irnos al bar de la esquina a tomarnos algo... que me gusta el yoga, y me viene muy bien, pero una parte de mí se siente entre en falta y culpable por retomar rutinas de antes del desastre... y porque el martes me pasé la relajación intentando no llorar porque entre la música que me daba pena, y que a mitad relajación pensé que se me había olvidado mandarle un mensaje de que me iba a yoga, para luego decirme a mí misma que no pasaba nada, que él sabía que estaría en yoga, porque era martes, para luego recordar (que no es que se me olvide, lo recuerdo siempre, pero hay veces que la cabeza me hace esas cosas) que él ha muerto y que no le aviso de que voy a yoga o que vuelvo desde el mes de abril, cuando ya estaba él en el hospital y fui a mi última clase de yoga antes de que todo pasara y esas cosas... y si estás intentando no llorar, la verdad es que no te relajas...)
el caso, que siri hustvedt me tiene muy intrigada, que el hijo de bill no me gusta nada, y que espero que acabe bien la novela...
No hay comentarios:
Publicar un comentario