lunes 13 de septiembre

he pasado el fin de semana leyendo "el infinito en un junco" de irene vallejo... y he descubierto varias cosas:

- él sigue teniendo razón aún sin estar... me dijo que el libro me iba a gustar y va y me ha gustado mucho... 

- también tenía razón en eso de que se pueden mezclar los libros en papel con los ebooks, y utilizar el ebook ante la duda (yo tenía muchas dudas con el infinito en un junco) porque sale más barato... es como poder comprar una edición de bolsillo antes de que esté disponible... 

- sigo marcando las páginas (ahora que he descubierto como marcar las páginas en el ebook, aunque aún no he descubierto como ir a las páginas marcadas... pero seguro que lo descubro con un poco más de tiempo) que creo que le gustarían a él, que le harían sonreír, y que le leería en la cama aún no pudiendo hacerlo, es una compulsión que no me sé quitar...

- los sábados por la tarde y los domingos, definitivamente ahora duran más... no es sólo la ausencia, que lo llena todo, es el tiempo en sí mismo que se alarga sin sentido... el domingo por la mañana, por ejemplo, que nada tiene que ver con su ausencia, ya que los domingos por las mañanas yo hacía lo mismo que hice este domingo, que es leer en el sofá hasta la hora de comer, inevitablemente se alarga porque ya no hay promesa, porque podré leer también por la tarde... porque el tiempo que antes era una bendición (ese tiempo fuera del tiempo a orillas de un ancho mar que son de mentiras que son de verdad) es una extraña condena que hay que pasar... para qué?... y quizás esa sea la maldición: que no lo sé... 

- irene vallejo y yo compartimos tantas lecturas que me parece increíble...

- también me parece increíble la capacidad de escribir un ensayo así de largo y con todos los datos que incluye y que sea tan ameno y tan fácil de leer... 

- y que no sé si se lo habría regalado, pero sí creo que a él le habría gustado este ensayo sobre libros... quizás se lo habría prestado... porque él me dijo en los últimos días de hospital que íbamos a empezar a prestarnos más libros, porque teníamos que ahorrar... sí, así en plural... en principio para hacer regalos de agradecimiento a sus hermanos y sus cuñados, y luego no quiso darme más información al respecto, a parte de que yo tenía que empezar a mirar un anillo de pandora que me gustase, y que me quiero comprar de su parte, pero que aún no he podido animarme a hacerlo... porque no sé si tiene sentido ahora mismo comprarme precisamente un anillo... 



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