14 de junio...

y era domingo por la mañana cuando me acabé "el espejo de las almas simples" de margarita porete, y me imaginé a mí misma vagando por la casa, de estantería en estantería, buscando qué leer... hasta que desde el sofá vi el libro de las novelas ejemplares de cervantes que tengo a mitad, y decidí leerme "la ilustre fregona"...

y te diré que la verdad es que estas novelas en las que al final todo encaja como por arte de magia son un placer... estas fregonas que ni son fregonas, ni del origen humilde que se les presupone, y estos caballeros disfrazados de lo que no son que se salen con la suya casi sin hacer nada, la verdad es que son un placer de leer...

y cuando me lo acabé, seguía siendo domingo por la mañana (y es que desde que no salgo ni me emborracho, la verdad es que los domingos por la mañana me cunden más...), y yo volví a imaginarme a mí misma vagando por la casa de estantería en estantería buscando qué leer, cuando desde el sofá vi "deja que te cuente" de shirley jackson, que estaba arriba del todo de unos de los nuevos montones que han surgido en el salón encima de la que antes era la mesa de la tele, hasta que pasé la tele a las estanterías que puse delante del espejo y esta mesa se quedó sin función aparente... pero como es bonita y me da pena tirarla porque, la verdad es que me costó una pasta, pues sigue en un rincón del salón con un par de montones de libros encima... aunque un día de estos habrá que buscarles otro sitio (tanto a la mesa como a los libros...)

el caso, que decidí leerme "deja que te cuente" de shirley jackson, libro de relatos y ensayos ineditos en castellano que había comprado hacía poco en esa librería que está en la esquina de parís con valencia (y en la que me quedaría a vivir si me dejaran), y que la verdad es que tenía ganas de leer...

y te diré que es una maravilla... una verdadera maravilla, al mismo nivel que sus "cuentos escogidos", (con los que ya flipé hace años), y de su maravillosa novela "siempre hemos vivido en el castillo"... lo que no he sido capaz de decidir es si me han gustado más sus relatos (con el primero, el de la paranoia, aluciné...), o sus ensayos (ese momento en el que cuenta como preguntó en la farmacia que si podría comprar arsénico para matar a seis personas sin que nadie llamase a la policía, no tiene desperdicio...)

y mientras tanto me releí los "últimos poemas" de ingeborg bachmann, mi libro para llevar (ese que llevo en el bolso para cuando me toca esperar en la cola del banco) y me volvió a encantar...


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