sobre la segunda parte del archipiélago gulag...

martes (de postfacturación) y te escribo desde el despacho... sola, de momento, porque se supone que mañana llegan refuerzos...

pero hoy es martes y las facturas deberían salir de aquí antes de las cinco de la tarde, pero como aún no me he tomado el segundo café, que es el que de verdad me despierta, he decidido abrir el editor y teclear... porque me da a mí que en cuanto volvamos de almorzar no voy a tener tiempo ni de pensar...

martes y el caso es que yo hoy venía a contarte que me estuve leyendo hace unos días la segunda parte del archipiélago gulag de solzhenitsyn...

y nos avisa el autor al principio de esta segunda parte de que... 




lo que uno va a encontrar en esta parte es inabarcable. para poder penetrar y captar el brutal sentido de todo ello es necesario haber arrastrado varias vidas por los campos de trabajo, donde, sin gozar de privilegio alguno, era imposible llegar al término de una sola condena, pues dichos campos habían sido inventados para el exterminio.

alexandr solzhenitsyn (archipiélago gulag)



y no miente... pero si cierto es que no he arrastrado varias vidas por los campos de trabajo, parte del brutal sentido de todo ello, creo que si lo he captado... y también estoy de acuerdo, después de haber leído estos dos primeros tomos, de que los campos fueron inventados para el exterminio...

y dice solzhenitsyn: "yo escribo este libro guiado solo por la conciencia del deber, porque en mis manos se han acumulado demasiados relatos y recuerdos y no puedo dejar que se pierdan."

y es que solzhenitsyn no solo nos cuenta su experiencia en el gulag, lo que nos va contando son la vida y las circunstancias de aquellos a los que conoció o de los que oyó hablar en el archipiélago... porque hay historias que deben ser contadas... no queda otra...

brutal este segundo tomo, que me hizo sentir peor que el primero... porque con la primera parte no llegué a pisar el gulag, solo las cárceles y los procesos que llegan a él... y ha sido en esta segunda parte cuando he conocido de verdad el horror, cuando he tenido que dejar de leer a mitad de un capítulo, no porque fuera hora de bajar a trabajar, o porque fuera a empezar una serie, o porque se hubiera hecho tarde; sino porque las nauseas y el dolor me ahogaban (como en los dos capítulos sobre los cachorros del gulag, los niños que podían ser juzgados y condenados a partir de los doce años, que fueron tan dolorosos y angustiosos, que tuve que parar varias veces a tomar aire para poder seguir leyendo lo que solzhenitsyn pretendía contarme...)

y vuelvo a citar a solzhenitsyn porque me parece muy importe cuando dice: 




sabremos, osaremos describir toda la ignominia en que hemos vivido (no muy diferente, por lo demás, de la de hoy día)? si no mostramos en toda su magnitud esta abominación, todo cuanto escribamos será mentira.

alexandr solzhenitsyn (archipiélago gulag)



corto y cierro...



pd. no sé aún cuando me leeré el tercer y último tomo de este archipiélago gulag... porque si bien es cierto que necesito tiempo, y el aire que otras lecturas dan, antes de volver al archipiélago; de alguna manera, sigo allí, y aunque sé que cuando acabe de leérmelo, no saldré de allí, que el archipiélago seguirá dentro de mí... también siento que tengo que acabar de leérmelo...

y vuelvo a cortar y a cerrar, que por ahí fuera están discutiendo, y a mí me está empeorando la migraña por momentos...


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