viernes (por fin!) y te escribo desde el despacho, aunque la verdad verdadera es que venir hoy no ha sido buena idea...
y es que el viernes ha empezado mal ya antes de que sonase el despertador... porque si despertarse con el despertador (perdón por la redundancia) ya es malo, despertarse por una migraña es peor... porque cuando una migraña es tan fuerte como para despertarte, en general suele soportar las pastillas que te tomes para intentar matarla... y aunque admito que me he llegado a plantear seriamente quedarme en casa acostada, al menos un par de horas, a ver si a oscuras y en silencio la migraña remitía, ha vuelto a poder más mi parte responsable que mi parte quejica, y he bajado a trabajar, pensando que al ser viernes, la mañana sería tranquilita... pero estaba equivocada, ya que antes de las diez ya había entrado en el banco, comprobado la cuenta, sacado dos transferencias, tramitado dos pedidos y hecho las dos facturas correspondientes, con sus correspondientes notas de envío... y tengo siete e-mails encima de mi mesa, y todos los gastos de noviembre por sentar, además de la caja, que no está hecha, y me acabo de acordar de que ayer tendría que haber hecho una remesa... así que no, mi migraña no sólo no se ha ido, sino que ha empeorado.
pero es viernes, y he pensado que tal vez tecleando me despeje un poco, así que hoy vengo a contarte que volví a coger de la estantería la antología de poesía nórdica, y que esta vez tuve el placer de conocer a sun axelsson, poetisa sueca de la que me vas a permitir que te copie uno de los poemas que he guardado en borradores...
ahora le he dado cuerda a todos los relojes.
han estado parados muchos años.
ahora quiero que pase el tiempo
y que la alegría se quede quieta.
ahora la angustia tiene otros nombres.
hay mucho que ha cambiado y se llama de otra manera.
mucho es lo mismo -como tu mano abierta
y mi puño cerrado.
yo espero donde el camino empieza
y espero donde acaba.
entre esos dos puntos he tensado una cuerda.
en ella hago equilibrios yendo de un lado a otro.
principio y fin son también lo mismo
aunque con otros nombres.
sun axelsson
y es que fíjate si la poesía de esta mujer me ha encantado, que he localizado un librito suyo descatalogado, que ya he pedido que me envíen al despacho...
y ahora corto y cierro, que me voy a poner con los siete e-mails que tengo en la mesa, a ver si de aquí al cierre, voy solucionando cosas...
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