sobre la ronda nocturna...

lunes (aunque con el lío de fiestas que llevamos, no sé de donde me había yo sacado que hoy volvía a ser sábado, con el consiguiente disgusto que me he llevado al descubrir mi error de cálculo...), y te escribo desde el despacho... y como no puedo hacer la caja (porque no dispongo de los listados) y el correo ya lo tengo abierto, impreso y entregado; y aunque podría ponerme a sentar facturas y eso que iría adelantando de cara al cierre del año, la verdad es que con los años me estoy haciendo un pelín maniática, y eso prefiero hacerlo por las tardes, que aunque duran media hora menos, a mí me cunden más, he decidido abrir el editor y teclear, que luego la mañana, seguro que se complica, y en los próximos días no sé si voy a encontrar tiempo para mis tecleos dispersos...

así que tecleo y hoy te cuento que volví a coger de la estantería la trilogía de la ocupación de patrick modiano, esta vez para leerme la segunda novela que contiene: la ronda nocturna... 

novela corta que nos va contando a retazos la historia de un agente doble, o quizás triple, que se infiltra en la resistencia para informar a la policia, y que a la vez se supone que se infiltra en la policia para informar a la resistencia... y la novela en realidad transcurre en una especie de fiesta en la que hay todo lo que en parís no hay hace meses... y hay personajes extraños y estrafalarios que disfrutan en un parís lleno de privaciones... y un final que no te esperas y que en realidad no es un final...

-en este momento -me dijo el señor philibert, cogiéndome del brazo- hay montones de posibilidades para un joven. hay que quedarse con la mejor opción y estoy dispuesto a ayudarlo, mi querido muchacho. vivimos en una época peligrosa. usted tiene manos afiladas y blancas y una salud muy delicada. tenga cuidado. si hay algo que le quiero aconsejar es que no juegue a los héroes. estese quieto. trabaje con nosotros: puede elegir entre eso o el martirio o el sanatorio.

-un trabajito de soplón, por ejemplo, no le apetecería? -me preguntó el khédive.

-muy generosamente pagado -añadió el señor philibert.

-y completamente legal. le proporcionáremos un carnet de policía y un permiso de armas.

-lo que tiene que hacer es infiltrarse en una organización clandestina para desmantelarla. nos informará de los hábitos de esos caballeros.

-con un mínimo de prudencia no sospecharán nada.

-y parece que no haya roto un plato.

-tiene una sonrisa que le sienta muy bien.

-y unos ojos preciosos!

-los traidores tienen siempre una mirada limpia.

patrick modiano (la ronda nocturna)

y es que hay veces en las que hay que quedarse con la mejor opción, y otras veces en las que, como no hay opciones, uno se las tiene que inventar sobre la marcha, y ver que pasa...

y ahora corto y cierro... mañana, si puedo, vuelvo...