jueves, de nochebuena, y te escribo desde la caja, en la que preveo que va a ser una mañana extraña...
y es que ya tengo la caja hecha, el correo abierto, impreso y entregado, y los talones metidos en sobres... tengo las facturas que han ido llegando sentadas, los gastos preparados para sentarlos cuando el mes se acabe... pero pese a todo, sé que el cierre de año va a ser un caos, y que entre la semana que viene y la otra, tendré un par de crisis de nervios, un par de crisis de ansiedad y otro par de crisis existenciales... pero eso será la semana que viene y sobretodo, la otra... así que hoy intentaré ir haciendo marcha (cuando me dejen, porque como te decía, estoy en la caja), y disfrutar de la tarde libre, de la cena de esta noche en familia, y de la comida de mañana con la abuela, y el sábado intentaré volver a centrarme, para seguir preparando el inminente cierre del año contable...
jueves, y yo en realidad venía a contarte que me estuve leyendo otro libro de amor de guadalupe (pita) amor... el último poemario que la editorial torremozas me ha enviado, y que me ha encantado (como todos los libros que he tenido el placer de leer de esta editorial, para qué lo voy a negar...)
y como no sé de hablar de poesía (de sobra lo sabes), te voy a copiar uno de los poemas de los que he copiado en los borradores de mi pequeño palacio de vocabulario... un poema que me gustó especialmente, porque de alguna manera me recordó de lejos a sor juana inés de la cruz... quizás a una sor juana inés que no hubiese sido sor... quizás porque los dos últimos versos, me parecen perfectos...
tan sólo una mirada
y el camino del goce está trazado,
la interna llamarada
todo el cuerpo ha cimbrado,
y el corazón quedó petrificado.
después la mano leve
en el misterio del amor se inicia;
por dentro fuego llueve,
es mortal la caricia,
se confunde el temor con la delicia.
la carne ya no lucha;
a dar toda su esencia está dispuesta.
solamente se escucha
una tenue protesta,
que unos labios clausuran por respuesta.
y empieza el cataclismo,
es violado el más íntimo secreto,
la sangre es un abismo
que obliga a estar inquieto
al subterráneo, hipócrita esqueleto.
los ojos han huido,
la voz perdió de súbito su aliento,
ya no escucha el oído, cesó todo aspaviento:
se eternizó el amor por un momento.
guadalupe amor (otro libro de amor)
y ahora corto y cierro... que esto se está animando por momentos, y arrecian las interrupciones, y así, que quieres que te diga, no me concentro...
pd. y como todos los años, feliz navidad, si es que alguien pasa por estas desiertas playas, para quien la quiera, y para los que no, un poquito de paciencia...
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