viernes (por fin!) y te escribo desde el despacho... y como ya tengo la caja hecha y el correo abierto, impreso y entregado; y no me apetece nada (pero absolutamente nada) ponerme con los albaranes que entraron ayer (y que no encontré el momento de meter), abro el editor y me rebusco una mañana mas las palabras...
así que me rebusco las palabras hoy para contarte que me estuve leyendo desalojos de miriam reyes, poemario editado por la hiperión de esta poetisa española, que si bien es cierto que es la primera vez que leo en papel, ya conocía gracias al blog de emma gunst (a la que tengo que agradecer muchos y maravillosos descubrimientos), y precisamente por culpa de emma (que en realidad es tocaya de la poetisa que nos ocupa esta mañana) busqué este poemario de miriam reyes; porque si bien es cierto que me encanta leer poesía por internet (y que el blog de emma gunst además de ser una maravilla cumple una función social al permitir que las chicas como yo, condenadas a estar en un despacho más de ocho horas al día, podamos conseguir una dosis de poesía de vez en cuando, lo que quieras que no, ayuda a seguir tirando), ya sabes que el papel me tira mucho... y es que, aunque pueda sonar raro, me gusta tocar los poemas, ir amontonándolos por las estanterías de mi casa y tenernos cerca, para poder echar mano de ellos en caso de necesidad...
en fin... que como siempre he de decirte que, como no sé hablar de poesía, te voy a copiar dos poemas... el primero, más que poema es una especie de mini prólogo con el que miriam reyes abre este poemario... y es que inevitablemente me hizo sonreir esa extraña manera de estar viva... quizás porque de alguna manera, es también la mía...
extraña manera de estar viva
esta necesidad de traducirse
en palabras.
miriam reyes (desalojos)
y el segundo poema, porque como me pasó el otro día (al releer, para publicar aquí, el poema de hart crane), la primera parte de este poema, ahora me cuenta cosas que no me contó hace un par de semanas cuando lo leí por primera vez... y porque tengo que admitir que también soy de esas... de las que para llorar se tienen que encerrar en el baño (lo que teniendo en cuenta que vivo sola, no deja de ser extraño, pero cierto).
contengo toda manifestación externa
que pudiera desplazarles
del centro estelar del desamparo.
respeto su dolor vigilo sus egos
sé que no guardan un minuto de silencio
aunque mudas sus bocas apretadas
aíslen el sonido.
para llorar me encierro en el baño
mi pequeño reino blanco mi búnker mi capilla
mi altar con lavamanos.
mi habitación propia.
a otro lado del espejo se inundan las flores.
abrazo la madera.
miriam reyes (desalojos)
una maravilla y un placer leer este poemario de miriam reyes...
corto y cierro...
No hay comentarios:
Publicar un comentario