martes y te escribo desde el despacho... y como no sé por donde empezar (la caja, los albaranes, los correos, los pedidos, las remesas o las transferencias que me dejé ayer preparadas...) pues he abierto el editor de libro de arena, para rebuscarme las palabras y contarte alguna de mis tonterías una mañana mas...
así que tirando del hilo de mis lecturas descubro que hoy debería hablarte de el séptimo caballo y otros cuentos de leonora carrington... pero la verdad verdadera es que no sé como hablarte de este libro...
y es que quizás estoy poco acostumbrada a equivocarme al elegir mis lecturas (a equivocarme en general estoy más que acostumbrada, ya que me equivoco al menos diez veces al día, quince si me duele la cabeza; y tengo el firme convencimiento de que equivocarse además de sano es necesario, pero ese es un tema que no nos ocupa en este momento... así que resumiendo: estoy acostumbrada a equivocarme en general, pero no en el caso concreto de elegir mis lecturas...)
(y me acaban de interrumpir porque había que enviar un presupuesto deprisa y corriendo, y he perdido el hilo de lo que te estaba diciendo...)
en fin, que como te decía, no me suelo equivocar al elegir lecturas, pero esta vez sí... y es que busqué este libro de leonora carrington después de leerme la novela leonora de elena poniatowska (que tú me regalaste, y que me encantó), en la que la poniatowska me contó la vida de esta pintora surrealista... y en esa novela descubrí que la carrington escribió relatos... así que los busqué, los encontré, y pedí que me los enviasen al despacho...
y el caso es que estos relatos llevaban ya mas de un año por casa... pero creo que yo ya intuía que no me iban a entusiarmar, porque no sé la de veces que he sacado este libro del armario para volverlo a dejar en su sitio... y es que hay cosas que una sabe al tacto... no me sé explicar mejor... pero desde que tuve el libro en mis manos supe que no iba a ser de mis favoritos...
que por qué?... pues no sabría decírtelo... una sensación... y quizás esa certeza de que alguien que es genial en algo (me encantan las pinturas de leonora carrington) no puede ser igual de genial en todo lo que haga (y recuerdo el diluvio de leonardo, los sonetos de miguel ángel o los poemas de picasso, que si bien es cierto que me gustaron, también lo es que, si tuviese que ser totalmente sincera conmigo misma, en parte me gustaron por ser de quienes eran, y que no me llegaron a gustar tanto como la virgen de las rocas, la sibila délfica o el guernica...)
y entonces por qué me lo leí?, te estarás preguntando... pues porque lo compré, y los libros que una chica como yo compra, en un momento dado, tiene que leérselos... y sé que hay libros por mi casa que compré antes que éste y que todavía no he leído... pero el caso es que este libro me costó encontrarlo, y aún intuyendo que no me iba a entusiasmar, sentía curiosidad por los relatos que escribió esta pintora...
y lo más curioso del caso es que si a algo se parecen estos relatos, es precisamente a los cuadros de la propia leonora carrington... son relatos surrealistas, como sus pinturas, pero creo (una teoría personal) que el surrealismo tiene una edad (al menos la literatura surrealista) y que yo ya no tengo edad para determinadas imagenes, ni para blasfemías gratuitas, ni para relatos en los que no sé exactamente que pueden significar determinadas cosas...
si que es cierto que a medida que iba leyendo fui bajando las defensas (defensas que una imagen concreta del primer relato me hizo levantar) y que los últimos relatos me gustaron más que los primeros... no sé si porque al haberlos escrito una leonora mas mayor conecté mas con ellos, o porque en determinados mundos cuesta entrar, pero una vez dentro, todo cobra más sentido...
así que antes de cortar y cerrar me vas a dejar que te copie una cita del relato esperando... en parte porque este es uno de los relatos que mas me gustaron del libro... en parte porque creo que es verdad...
-crees tú -prosiguió- que el pasado muere?
-sí -dijo margaret-. sí, si el presente lo degüella.
leonora carrington (esperando)
lo sé porque me ha pasado más de una vez... he visto morir al pasado degollado sin piedad por el presente... pero jamás habría sido capaz de deletrear esa sensación, como lo hace leonora carrington en este corto diálogo...
y ahora corto y cierro...
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