sobre todos los caminos están abiertos...

miércoles y te escribo desde el despacho... y como tengo la caja hecha; he metido ya tres albaranes; tengo los talones firmados y en sobres; y ayer terminé de sentar las facturas del mes de octubre, a falta de los gastos (pero los gastos prefiero sentarlos por las tardes, que por aquí las cosas están más tranquilas, y además yo por las tardes estoy más despierta), pues decido abrir este editor una mañana mas...

así que miércoles y hoy te contaré que después del libro de leonora carrington, necesitaba un libro pequeño para llevar en el bolso, que me hiciera compañía en el viaje de ida y vuelta (sobretodo en el de vuelta) en tren a pasar el día en madrid viendo exposiciones... así que me meti en mi armario y decidí que mi acompañante perfecto sería todos los caminos están abiertos, de annemarie schwarzenbach (libro que busqué y compré después de que kitti (kitti, llama!) me contara que estaba leyéndose una biografía sobre ella) y que al ser un libro de viajes y pequeñito, me pareció el libro perfecto para ese momento...

  

nos habían hablado de las carreteras de los balcanes, y me resultaría fácil y grato escribir un capítulo acerca de ellas, ahora que nuestro ford ha vencido todas las dificultades y, en la cubierta del vapor turco ankara, bordea la costa de anatolia. en nuestro mapa figuraba una «carretera internacional» que conducía de trieste a belgrado pasando por zagreb, de belgrado a sofía y desde sofía directo hasta estambul. cierto, tal carretera existe. al dejar atrás la capital de yugoslavia hay ochenta kilómetros de asfalto, desde luleburgaz hasta constantinopla incluso más de cien, y largos tramos en construcción, lo que debería servirnos de consuelo. no obstante, en los trechos donde había obras la carretera acababa para nosotras y conducíamos campo a traviesa.

annemarie schwarzenbach (todos los caminos están abiertos)

y así empieza este libro de viajes, en el que annemarie schwarzenbach nos irá contando las impresiones de su viaje con ella maillart (quien también escribió su versión de dicho viaje en un libro que acaba de salir en castellano, y que me tendré que comprar, por aquello de conocer las dos versiones...) en un ford, de yugoslavia a afganistán, pasando por turquía e irán, en el año treinta nueve del siglo pasado, con la segunda guerra mundial empezando en europa...

y annemarie nos describirá los paisajes, y las gentes con las que ella y su compañera de viaje se irán cruzando en este largo viaje en coche... y es que no deja de ser algo extraordinario que dos mujeres solas emprendieran semejante viaje en mil novecientos treinta y nueve...

que me encantó... claro... y antes de cortar y cerrar te voy a copiar otro pedacito... en el que annemarie schwarzenbach nos dice... 

como si nuestro corazón no fuera capaz de soportarlo todo y pudiera romperse por todo y por nada, como si existiesen el pecado y el remordimiento, y no aquellos raros instantes: los inesperados, los dulces encuentros.

annemarie schwarzenbach (todos los caminos están abiertos)

corto y cierro...