sobre relecturas (las olas de virginia woolf...)



el sol aún no se había alzado. solo los leves pliegues, como los de un paño algo arrugado, permitían distinguir el mar del cielo. poco a poco, a medida que el cielo clareaba, se iba formando una raya oscura en el horizonte, que dividía el cielo del mar, y en el paño gris aparecieron gruesas líneas que lo rayaban, avanzando una tras otra, bajo la superficie, cada cual siguiendo a la anterior, persiguiéndose una a otra, perpetuamente.

virginia woolf (las olas)



y así empiezan las olas de virginia woolf... con el sol a punto de alzarse...

y es que este libro es uno de esos libros especiales, que ya cuando me lo leí por primera vez, sabía que iba a releer, mas de una vez... y es que admito que hay libros a los que no puedo evitar volver... y autores a los que he descubierto que casi prefiero releer que leer... y virginia woolf es sin duda, una de esas autoras... y es que cada vez que vuelvo a ella, descubro nuevas cosas...

así que sí... he vuelto a dejarme mecer por el sonido de las olas... por esta historia a seis voces que roza la poesía aunque sea prosa... y he vuelto a contener el aliento cuando jinny besa a louise... he vuelto a correr detrás de susan con bernard... he vuelto a descender perezosamente por un poema en una biblioteca en la que nunca he estado... he vuelto a asistir a la cena de despedida de percival y a su desaparición... y al reencuentro después de tantos años... y la muerte de rhoda me ha vuelto a pillar desprevenida (y he vuelto a pensar que rhoda es virginia)... y he visto como el sol se ha vuelto a poner... y como al final las olas seguían rompiendo en la playa...

pero nunca leemos el mismo libro que una vez leímos... coge, por ejemplo mi momento favorito de este libro, cuando rhoda va a la biblioteca (te he dicho que creo que rhoda es la woolf, lo que no te he dicho, es que puede que rhoda sea un poco también yo...)




ahora iré a la biblioteca. cogeré un libro, y leeré y miraré. he aquí un poema referente a un seto. descenderé perezosamente por él e iré cogiendo flores verdes, bayas de color de luz de luna, rosas silvestres y repentinos tallos de enredadera. lo reuniré todo en mis manos y lo dejaré sobre la brillante superficie de la mesa. me sentaré en la temblorosa orilla del río y contemplaré los nenúfares, anchos y luminosos, que con su aguda luz de luna iluminan en haces el roble que se cierne sobre el agua. cogeré flores. formaré con ellas un ramo, lo tomaré en la mano y lo ofreceré… oh! a quién?

virginia woolf (las olas)



y es que como te decía nunca leemos el mismo libro... porque ahora sé algo que cuando lo leí por última vez (hará cosa de seis años) no sabía seguro, y que ahora sé, y es: a quién...

corto y cierro...



pd. y es martes y te escribo desde el despacho, con la caja por hacer y unos cuantos problemas que solucionar para poder irme tranquila... mañana no vendré... pero el jueves, vuelvo... si puedo...


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