sobre el alma del guerrero y otros cuentos de oídas...

martes y te escribo desde la caja, si me dejan... porque para escribir estas pocas palabras ya me han interrumpido cuatro veces... dos de ellas, dos clientes, otra, uno de mis compañeros, y la última, el jefe...

así que martes y yo venía a contarte que me estuve leyendo el alma del guerrero y otros cuentos de oídas de conrad... y aunque no compré este libro para mí, como tú ya lo tenías, pues me lo tuve que quedar... y como me lo tuve que quedar, pues me lo leí... claro (qué otra cosa puede hacer una chica como yo, cuando compra un libro para regalarlo y se lo acaba quedando?...)

y la verdad verdadera es que me encantó este libro de relatos que contiene historias como el alma del guerrero, o lo difícil que puede ser tenerla cuando hay que devolver favor por favor; el príncipe román, o de como los príncipes pierden el halo que tienen en los cuentos y ganan la realidad de los hechos; la historia, o de como un relato se puede convertir en una confesión, con un final que me dejó sin palabras; y el piloto negro, o de como la necesidad agudiza el ingenio, y como un piloto puede usar la tontería de su capitán a su favor cuando un accidente pone en peligro su secreto...

una maravilla... aunque eso ya lo sabes... y antes de cortar y cerrar te voy a copiar una cita del relato la historia... 

el comandante escuchó la historia. se le ocurrió que era más plausible de lo que suele serlo normalmente la simple verdad. pero era posible que eso fuera un prejuicio.

joseph conrad (la historia)

y es que me pasa algo parecido a lo que le pasa al capitán, que cuando una historia es más plausible de lo que suele serlo normalmente la simple verdad, desconfío... no lo puedo evitar...

y ahora corto y cierro... que ya son nueve las interrupciones (otro cliente, dos llamadas de teléfono, un correo que había que abrir urgentemente, y otra vez el jefe) y yo así no me concentro...