lunes y te escribo desde el despacho... un lunes que no ha empezado
precisamente bien, ya que una migraña me ha despertado a las seis de la
mañana (me dolía tanto la cabeza que me he despertado sin saber que
pasaba), y aquí sigue, aunque adormecida debido a las pastillas que me
he tomado a esas horas intempestivas de la madrugada... y tengo la caja
por hacer; tres correos por abrir que estoy viendo en la otra ventana
que tengo abierta en el escritorio; un montón de pagos que sentar que me
dejé preparados el sábado a última hora; y si me diera tiempo, hoy me
gustaría hacer talones, y empezar a cuadrar los bancos del mes de
mayo...
lunes y yo en realidad venía a copiarte otro poema de la antología de
poesía nórdica... un poema de elsa grave, poetisa sueca, a la que he
conocido en esta antología, que está resultando una auténtica mina...
un poema lunero, que ya sabes cuanto me gustan los poemas a la luna... y
aunque hoy no hay luna llena, cuando una es lunera, lo es hasta cuando
la luna no está llena...
mientras llegaba la oscuridad
mientras llegaba la oscuridad
estaba la luna esperando
la luna estaba silenciosamente armada
la luna esperaba sin respirar
y yo pregunté
si a la luna le gustaba brillar
o era por necesidad
pregunté
y la oscuridad llegó
cuando me di la vuelta
un resplandor se ensombreció
en el borde de la oscuridad
y detrás de mí
se paró la luna
se paró a escuchar.
yo estoy ligeramente armada
esperando sin respirar
y la luna se paró
y en la oscuridad delante de mí
me preguntó alguien
si a mí me gustaba vivir
o lo hacía por necesidad.
luego se hizo el silencio.
elsa grave
y la respuesta que no puedo evitar darle a esa pregunta, es que depende del día...
y ahora corto y cierro...
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