martes y te escribo desde la caja, donde no sé como, he vuelto a acabar
castigada de buena mañana... y aunque la migraña sigue aquí, la verdad
es que esta noche he descansado mejor, y es una migraña llevadera...
el caso es que es martes, y como estoy en caja, no tengo nada mejor que
hacer (ya he abierto el correo electrónico, y los mails me esperan en la
impresora a que los recoja, ya que todos los mails útiles eran para mí)
abro el editor y tecleo...
así que tecleo y hoy te cuento que me estuve leyendo uno de los libros
mas divertidos, maravillosos, entretenidos y reveladores, que me he
leído últimamente: cómo ser mujer (aunque mantengo que habría sido mejor traducir: cómo ser una mujer) de caitlin moran...
que cómo conocí a caitlin moran? pues en el página2 la entrevistaron y
me cayó bien... así que en mi siguiente visita a esa librería que está
en la esquina de parís con valencia, a recoger un pedido, me paré en la
estantería donde están los libros de anagrama, y aunque en la entrevista
hablaba de otro libro que se acaba de publicar (cómo se hace una chica,
libro que ya tengo anotado para comprarlo en cuanto nos crucemos), éste
estaba en compactos (y ya sabes como me gustan los compactos de colores
de anagrama), así que no me lo pensé, y lo añadí a mi compra...
que de qué va?... pues el libro es una mezcla entre el ensayo y las
memorias, en el que caitlin moran nos va contando lo que toda chica
conoce por experiencia propia: su primera regla, su primer sujetador, la
incomodiad de las depilaciones y de como se ha ido encogiendo poco a
poco la ropa interior; el descubrimiento del feminismo, las relaciones
amorosas (o tóxicas), el porno, el trabajo, las metidas de pata, las
bodas, los hijos (porque tenerlos y porque no), el aborto, los zapatos,
los bolsos... ser mujer al fin y al cabo, en el que se supone que es uno
de los mejores momentos (el siglo veintiuno) para serlo...
y se pregunta caitlin moran en un momento dado del libro: "qué es el feminismo?" y ella misma se contesta que es "sólo
la convicción de que las mujeres deben ser tan libres como los hombres,
por muy chifladas, estúpidas, crédulas, mal vestidas, gordas,
menguantes, vagas y engreídas que sean. que si eres feminista? ja, ja,
ja. por supuesto que sí."
así que sí, ha sido una maravilla descubrir a esta maravillosa mujer que
me hizo reír a carcajadas, me hizo asentir con la cabeza, e incluso me
emocionó hasta las lágrimas... y además, y aunque no tenga nada que ver
con el libro en sí, me hizo compañía un viernes que tenía obreros en
casa y que me tuve que pasar encerrada en mi cocina, fumando, leyendo y
bebiendo café y té frío... y que un libro consiga que un día así sea una
maravilla, no deja de tener mérito... no?
y antes de cortar y cerrar, me vas a dejar que te copie un trocito de este libro...
lo que sí voy a pediros, sin embargo, es que digáis «soy feminista». preferiblemente, me gustaría que os subierais a una silla y gritarais: «SOY FEMINISTA», pero sólo porque todo me parece más emocionante si lo haces subido a una silla.
es muy importante decir estas palabras en voz alta. «SOY FEMINISTA.» si os cuesta hacerlo, incluso con los pies en el suelo, yo me preocuparía. quizás sea una de las cosas más importantes que una mujer dirá nunca: el equivalente a «te quiero», «es niño o niña?» o «no! he cambiado de opinión! NO me cortes el flequillo!».
decidlo. DECIDLO! DECIDLO AHORA MISMO! porque si no podéis, estaréis en el fondo inclinándoos y diciendo: «dame una patada en el trasero y quítame el voto, por favor, patriarcado.»
y ni se te ocurra pensar que no deberías subirte a esa silla y gritar SOY FEMINISTA! si eres un chico. un feminista varón es uno de los productos finales más gloriosos de la evolución.
caitlin moran (cómo ser mujer)
que me encanta esta mujer!...
y ahora corto y cierro, que tengo cosas que hacer y aunque aún no sé
cuando cerramos, voy a empezar a organizarme para el cierre, no me vaya a
pillar con cosas a mitad...
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