y es jueves y te escribo desde la caja, muy disgustada, porque me he levantado con la feliz idea de que ya era viernes, y me he vestido, me he peinado y he bajado a trabajar pensando que lo era, y me acabo de dar cuenta de que no... de que aún es jueves... y eso, quieras que no, deprime a cualquiera...
así que jueves, y los gastos siguen sin estar sentados, y los bancos sin estar cuadrados, y el tres cuarenta y siete apenas lo tengo empezado; y me pregunto si me dará tiempo a todo... y como estoy un poquito bipolar, a veces creo que no, y a veces creo que sí...
en fin, que es jueves y yo hoy venía a contarte que me estuve leyendo al filo del cuerpo, maravilloso poemario de erica jong que encontré de segunda mano... una maravilla, como te decía, y es que esta mujer me tiene fascinada desde la que leí por primera vez el verano pasado (si no recuerdo mal), porque sus poemas son de esos que me hacen dar respingos en el sofá, y es que me cuenta cosas de mí misma que sabía, pero no...
y para muestra un botón de este al filo del cuerpo... y aunque he de admitir que no ha sido nada fácil elegir sólo uno de entre los poemas que tengo copiados en borradores, elijo éste... porque no pude evitar pensar que yo también debo de haber hecho algo...
debo de haber hecho algo
debo de haber hecho algo sorprendente
en mi vida anterior,
algo maravilloso,
algo que no recuerdo,
porque te mandaron a mí
en esta vida.
tú, con tus ojos atigrados
y tu boca de fresa,
con tu graciosa barba
y tus abrazos cósmicos
y tu estómago alborotador
y tu plexo solar,
que brilla como un sol
contra el mío.
debo de haber hecho algo pasmoso:
ganado una guerra santa,
construido una gran catedral,
esculpido una estatua de mármol del Papa
con una perfecta semejanza
(aduladora, pero real),
porque te mandaron a mí.
debo de haber salvado a alguna especie de la extinción,
inventando la penicilina, el radar, el jabón
y hasta incluso las canicas,
el mousse de chocolate, el tónico de apio,
la pintura al látex lavable...
debo de haber sido una santa.
erica jong (al filo del cuerpo)
una maravilla, verdad?...
y ahora corto y cierro, que acaba de llegar la jefa, y no sé si me iré al despacho o a desayunar, pero parece que mi condena a caja, de momento ha terminado ya...
No hay comentarios:
Publicar un comentario