martes y te escribo desde la caja, después de haber sobrevivido a uno de los lunes más densos y caóticos que recuerdo... y es que los lunes de por sí ya son densos; los lunes de postfacturación son peores; pero si a un lunes y de postfacturación, le sumas que me pasé más de la mitad de mi horario laboral aquí en la caja, pues te podrás imaginar el día que llevé... el jefe, cuando me fui, pasadas de sobra las ocho de la tarde, no se podía creer que la facturación estuviera acabada... y aunque parezca mentira, así fue... claro que las facturas las metí en sobres aquí en la caja... y es que circunstancias mandan... así que yo intento ir acoplándome a lo que salga...
martes y yo venía a contarte que me leí hace unos días hedda gabler de ibsen... y es que admito que le tenía echado el ojo a esta obra de teatro desde que me compré la dama del mar por culpa de la martín gaite y su reina de las nieves... así que cuando me encontré con que tenía (sí, tenía) que gastarme las estrenas que me dió como regalo de navidad uno de mis tíos (una se hace mayor, pero hay cosas, como las estrenas, que no cambian...), me fui a esa librería que está en la esquina de parís con valencia, y me compré este libro, al que como te decía, le tenía echado el ojo hace tiempo (y un par más de los que ya te hablaré cuando me los vaya leyendo...)
espacioso salón, agradable y elegantemente amueblado, decorado en tonos oscuros. al foro hay una amplia apertura con cortinas descorridas.
henrik ibsen (hedda gabler)
y así empieza ibsen a contarnos esta historia, con la descripción de la que será la casa de recién casada de hedda gabler, que ahora se apellida tesman... y es que hedda y su marido tesman, acaban de volver de su viaje de novios, a una casa que hedda dijo que le gustaba, por decir algo, y que su marido se tomó al pie de la letra...
y conoceremos a la tía juliana, y a berta, la criada que no tiene claro si le gustará a su nueva señora... y a la señora elvsted, que no debería confiar en hedda, y al juez brack, y a eilert lovgorg... con el que hedda tuvo algo antes de casarse...
y no te contaré nada, no vaya a desvelar algo importante... pero sí te diré que aunque bien es cierto eso que dice el juez casi al final, de que solemos resignarnos a lo inevitable... también es verdad que las personas como hedda, ni pueden, ni quieren, ni saben resignarse...
una maravilla... claro...
y ahora corto y cierro... que voy a ver si desde aquí aprovecho para empezar a cuadrar los bancos, que me acabo de dar cuenta de que estamos ya en febrero...
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