lunes y te escribo desde la caja, con mil cosas por hacer y sin poder
hacerlas... pero es lunes, y yo no me quiero poner nerviosa, así que
intento relativizar, y me digo que tengo hasta el viernes para cerrar el
trimestre, y que las urgencias de la mañana, de momento, no está en mi
mano solucionarlas, así que la caja del sábado, el albarán sin valorar y
valorado que tengo que escanear, y el sepa que tengo que enviar,
tendrán que esperar... y como no puedo hacer nada útil (los pagos y los
cobros los puse al día el sábado) desde aquí, pues abro el editor y
tecleo...
lunes y la migraña (que ya no sé desde cuando está aquí, porque las
migrañas se van encadenando y la semana pasada fue demasiado caótica
para saber cuando terminó la anterior migraña y cuando empezó ésta...)
me ha despertado, y de momento parece que está bajo control, y que las
pastillas le han hecho efecto (irse no se ha ido, pero es bastante
leve...), lo bueno del madrugón es que antes de bajar a trabajar he
estado leyendo un rato, y como ya te dije en algún post, eso de empezar
el día leyendo, la verdad es que ayuda a afrontarlo mejor...
lunes y aunque las interrupciones no me dejan concentrarme del todo
(esto de escribir desde la caja y teniendo, además que coger el
teléfono, no es nada recomendable) hoy te hablaré de otros cinco relatos
de la antología cuando se abrió la puerta, de la editorial alba...
y empezaré por el relato, tommy, una persona nada sentimental de willa cather...
huelga decir que tommy no era un chico, aunque sus ojos grises y penetrantes y su frente despejada fueran poco femeninos, y tuviese la figura largirucha de un muchacho en pleno crecimiento. en realidad se llamaba theodosia pero, como durante las frecuentes ausencias de thomas shirley ella se ocupaba del banco y de la correspondencia firmando como «t. shirley», todo el mundo en southdown la llamaba «tommy».
willa cather (tommy, una persona nada sentimental)
relato que, aparte de encantarme, me hizo sonreír con el final... aunque
no sea un final feliz, como te decía, a mí me hizo sonreír...
y también te hablaré del relato cuando se abrió la puerta de
sarah grand (autora a la que no tenía el placer de conocer), y que
además de darle nombre a la antología, es una auténtica maravilla...
qué curiosos cuadros de la vida alcanzamos a veces a vislumbrar de improviso, escenas que destacan como un resplandor fugaz en la tupida masa de movimiento, en la aglomeración de detalles, en la inextricable confusión de asuntos humanos que se le ofrecen al observador en la gran ciudad.
sarah grand (cuando se abrió la puerta)
relato que si tuviera que definir, te diría que es la mezcla perfecta entre la sonata kreutzer y la dama y el tigre... tú ya me entiendes...
y también del relato por accidente de george fleming (que en realidad se llamaba julia constance fletcher), que empieza con una cita de flaubert, que dice que "estamos todos en un desierto. nadie entiende a nadie."... y que nos cuenta que
fue uno de esos accidentes callejeros, corrientes y descarnados, que hacen saltar por los aires toda la corrección y el buen gusto de una vida delicada.
george fleming (por accidente)
un accidente que hace que su protagonista venza esa correción y buen
gusto de una vida delicada y formule un deseo, que jamás habría osado
formular ni en sueños...
y también el relato revuelo frente al café royal (un relato de la señorita van snoop, detective) de
clarence rook... una relato de la señorita van snoop que dicen que
podría ser la primera mujer detective de la literatura... y que mediante
la nota que te copio a continuación consigue detener al coronel
mathurin, que era uno de los aristócratas del crimen, y contra el que la
señorita van snoop, tenía motivos más que personales...
"voy a sustraerle a este hombre lo que lleve en el bolsillo para que se avenga a entrar pacíficamente en una comisaría. se trata del coronel mathurin, alias rossiter, alias connell, y se le busca en detroit, nueva york, melbourne, colombo y londres. que cuatro hombres lo apresen desprevenido, porque va armado y está dispuesto a cualquier cosa. soy nora van snoop, del cuerpo de detectives de nueva york."
clarence rook (revuelo frente al café royal (un relato de la señorita van snoop, detective))
y ya para terminar, alas rotas del siempre genial henry james... en el que se nos cuenta un amor que no fue, por culpa de malentendidos por ambas partes...
consciente como era de lo que había entre ellos, aunque tal vez, menos consciente que nunca de por qué, a estas alturas, tendría que haber algo, difícilmente habría supuesto que pudieran estar juntos tanto tiempo en una casa sin cruzar una palabra o una mirada.
henry james (alas rotas)
un relato sobre apariencias, malosentendidos, confesiones de madrugada, y
un final que sin ser feliz del todo, al menos es realista y
esperanzado, que no es poco...
una maravilla, los cinco relatos (como los anteriores).
y ahora voy a cortar y cerrar, porque te juro que como me interrumpan una vez más, voy a gritar...
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