martes y te escribo desde la caja... y como estoy aquí castigada, y no
puedo hacer nada de lo que debería estar haciendo, decido aprovechar el
momento, y tecleo...
martes y me imagino que no hará falta que te diga que ayer tuve un día
de locos, ya que ni tiempo tuve de abrir el editor... y un cliente no sé
porque intenta hablarme pese a estar escribiendo en el ordenador, y me
pregunto si la gente es que no tiene educación, o simplemente les da
igual molestar, en general... en fin...
martes y yo venía a terminar con mi serie de lecturas vacacionales, con
el último de los tres novelones que me leí en vacaciones, que fue
también la última de mis lecturas vacacionales... la prima bette de
balzac... libro que tenía hace tiempo por casa (siempre hay que tener
uno o dos balzacs por casa), y del que dicen que bette davis sacó su
nombre artístico... y que guardaba para cuando tuviera tiempo... porque
hay autores y novelas que te apetece leer con tiempo a tu disposición,
para poder perderte en ellas, y no tener que dejarlas para irte a
trabajar...
a mediados del mes de julio del año 1838, iba por la calle de l’université uno de esos carruajes que circulan no ha mucho por las plazas de parís y a los que se conoce con el nombre de milords. viajaba en él un hombre grueso y no muy alto, que vestía el uniforme de capitán de la guardia nacional.
balzac (la prima bette)
y así empieza balzac a contarnos esta novela (novela que completa la serie de los parientes pobres, junto con el primo pons).
y te diría que se me olvida cuanto me gusta balzac (siempre sé que
balzac me encanta, pero no recuerdo cuanto hasta que vuelvo a él...) y
que leerlo es siempre un placer... pero no es sólo un placer; no, es
algo más, desde que con apenas veinte años leyera la historia de papá (o tío) goriot,
creo que descubrí algo que no sé poner en palabras, pero que le debo a
esos escritores que además de escribir historias, crean mundos,
personajes a los que escuchas respirar, y a los que sigues ligada
después de terminar de leer sus historias...
y en este caso admito que balzac me ha hecho sufrir bastante (aunque
ahora que lo pienso, balzac en general es de los que me hacen sufrir con
sus historias, porque tirando de memoria, recuerdo en este momento
haberlo pasado realmente mal por goriot, por chabert, por el primo pons,
por la pobre eugenia grandet, la familia claës, la duquesa de langeais,
la pobre muchacha de los ojos de oro, por lucien...)
(y me han interrumpido, y he tenido que trasladarme de la caja al
despacho, y facturar una factura fuera de fechas y el jefe me está
preguntando algo que es imposible que yo sepa, porque como llevo toda la
mañana en caja no puedo saber si el fax que ha envíado, ha pasado o
no... así que definitivamente he perdido el hilo...)
sí te diré que la prima bette, es mala, mala, mala, y además muy, pero
que muy falsa... que valérie, a parte de mala, falsa, manipuladora y
agoniosa, en muy zorra... que el barón hulot es además de mala persona,
fatuo, egoista, y rematamente tonto... que crevel tiene lo que se
merece... que la pobre adeline hulot me parece un personaje tan
increible que sólo puedo darle las gracias a balzac por haberlo
creado... que aún así estoy más de acuerdo con su hija que con ella, en
cuanto a lo que hay que hacer frente a determinadas traiciones... que el
polaco es para darle de comer a parte... que el brasileño, me cae bien,
porque es el único que no se deja engañar hasta el final por la lianta
de valérie... y que el hijo de los hulot me parece el único cuerdo de
todos, él y su mujer, claro...
mención especial para dos personajes que me han llegado al alma: el
hermano del barón de hulot (y aunque sentí su muerte me alegré de que no
llegará a cometer el error que a puntito estaba de cometer el
pobre...), y la cantante josepha y esa escena en la que recibe a la
pobre adeline que busca a su estúpido esposo...
espectacular... no te diré mas... porque aunque lo pasé realmente mal, es una novela espectacular...
y es que como dice la bashkirtseff en sus diarios: "ah, nosotros, los que hemos leído a balzac, y leemos a zola, que deleites de observación poseemos!"
y es que, citando al propio balzac: "hay muchas personas a quienes les resultan los libros y las flores tan necesarios como el pan". yo no soy de flores, pero sí de libros, y más si son como los de este hombre, uno de mis particulares dioses...
y ahora corto y cierro...
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