viernes (por fin!) y te escribo desde la caja... y como todo lo que
podía hacer útil desde aquí ya lo he hecho, y la jefa va a tardar un
rato en volver, he decidido que lo mejor que puedo hacer es proseguir
con mis tecleos...
así que viernes, y yo sigo con mis lecturas vacacionales, y hoy te
hablaré de la novela que compré en mi primer paseo de vacaciones, en esa
librería que está en la esquina de parís con valencia, después de aquel
limón granizado, y que era tan barata que no pude evitar comprarla... los soldados lloran de noche de ana maría matute... segunda parte de la trilogía los mercaderes, de la que leí no hace mucho su primera memoria, y de la que ahora tendré que buscar la trampa para saber como acaba...
y el libro, además de baratito, era pequeñito, de esos que tienen el
tamaño ideal para llevar en el bolso, así que era el candidato ideal
para venirse a madrid al día de los museos...
todas las cosas que le conmovieron caían, como lluvia de arena, dejándole seco, intacto. se sentía granítico, pesando vanamente sobre la tierra. al otro lado de la ventana acechaba el otoño, y el verano yacía, incoloro, húmedo. algún fuego invisible prendía las paredes de las casas, lejos de allí.
ana maría matute (los soldados lloran de noche)
y así empieza la matute a contarnos esta historia, y así me reencontré yo con manuel después de dejarlo al final de la novela primera memoria...
manuel, cuya situación ha cambiado al confirmarse quien es en realidad,
aunque a él ese cambio no le afecte como le debería afectar... y manuel
irá a buscar a marta, la compañera de jeza (uno de esos personajes que
sin estar, casi son los protagonistas de la novela).
y marta le contará a manuel su historia, una historia triste y
sórdida... una historia dura en la que marta sufrió e hizo sufrir a su
vez, y en la que con su sinceridad no le ahorra a manuel ni los detalles
que no la hacen quedar precisamente bien...
y la historia pasa en mallorca (aunque los recuerdos de marta nos lleven
a otros pueblos y a otras ciudades), al final de la guerra civil
española, de la que ya vimos los efectos en la primera parte de esta
trilogía, y que seguirá teniendo efectos devastadores para nuestros
pobres protagonistas...
una historia de esas que te duelen, porque sabes que esas historias
pasaron... y porque hay partes de nuestra historia que debemos conocer,
porque quizás esa sea la única manera de evitar que se repitan...
(siento un deseo de palabras, las palabras que siempre me parecieron insuficientes. puedes hablarme todo lo que quieras. lo que no desees, no lo oiré. pero, dime algo, eso puede hacernos mucho bien.)
ana maría matute (los soldados lloran de noche)
y ahora corto y cierro...
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