viernes (por fin!) y te escribo desde el despacho... con la caja de ayer
y de antes de ayer por hacer; y esta sensación de que durante la mañana
podría tener que irme o tener que quedarme a defender el fuerte; de que
esperar noticias es lo único que se puede hacer; pero asumiendo que
hoy, como ayer, no voy a ser capaz de concentrarme; y probablemente
olvidaré hacer algo hoy, y probablemente lo que haga lo haré con la
cabeza en otra parte... pero eso, hoy, es algo inevitable... así que
antes de empezar con mis cosas, antes de tener que irme o tener que
quedarme a defender el frente, decido escribir a ver si me despejo un
poco... porque quieras que no, escribir en estas playas, me relaja...
así que te contaré algo que ya sabes... y es que hace dos semanas, el sábado, para ser exacta, cuando dejé a mitad a hamlet para
ir a ver a la abuela, de camino a la residencia, pasé por esa librería
que está en la esquina de parís con valencia, a recoger un pedido (y es
que es un vicio eso de buscar libros por internet y pasar a
recogerlos...). y como la chica que lleva el tema de la recogida de los
pedidos, estaba ocupada atendiendo a una señora, y yo además, había
salido con tiempo de casa, me fui al rincón donde tienen la poesía a ver
si encontraba algo más que llevarme...
y es que siempre ando escasa de poesía, esa es quizás una de mis
maldiciones... y me gusta tener poesía por casa, por si hace falta
(claro que en caso de necesidad no me importa releer ciertos poemarios
de los que nunca me canso), pero comprar poesía no es tan fácil como
comprar prosa (basta ver los espacios de se les dedica en las distintas
librerías), así que, como te decía, mientras esperaba que la chica de la
librería (que por cierto es un encanto) terminase de atender a la
señora a la que estaba atendiendo, me fui al rincón donde está la
poesía, y encontré algo...
la noche desquiciada de pasos de
bukowski... nuevo libro de poesías inéditas (o más que inéditas, no
recogidas en libros) editado por la visor (mira que me gusta esa
editorial...), y del que hasta ese momento, no tenía noticias...
y claro, si encuentras poesías de bukowski, editadas por la visor (casi
todos los poemas de bukowski que tengo los ha publicado la visor), y que
no tienes por casa; pues tienes que llevarte el libro a la caja y
añadirlo a los libros que ibas a recoger, no?
y esa noche terminé de madrugada de leer el hamlet, y esa misma noche, antes de acostarme, empecé la noche desquiciada de pasos de bukowski...
y como soy incapaz de elegir uno sólo de sus poemas, elijo tres...
el primero porque me hizo sonreir...
igual que el zorro
huyo con los perseguidos
y si no soy el hombre
más feliz
sobre la faz de la tierra
sin duda soy el hombre más afortunado
con vida.
charles bukowski (la noche desquiciada de pasos)
el segundo, porque me encanta que no se disculpe...
una disculpa no es más que una
mala excusa
así que no voy a disculparme
porque este poema sea tan corto
y no tenga título
mientras tomó café expreso de
suiza
y escucho a ese viejo
llorón
piotr ilich
chaikovski.
charles bukowski (la noche desquiciada de pasos)
y el tercero, porque la verdad es que los poemas de bukowski acerca de las dos de la madrugada, son una de mis debilidades...
el latido del vino
este es otro poema acerca de las 2 de la madrugada y cómo sigo ante la
máquina escuchando la radio y fumándome un buen
puro.
joder, no sé, a veces me siento igual que van gogh o faulkner o,
pongamos por caso, stravinski, mientras tomo vino a sorbos y tecleo
y fumo y no hay magia más delicada que esta.
hay críticos que dicen que escribo lo mismo una y otra vez.
bueno, a veces lo hago y a veces no, pero cuando lo hago la
razón es que parece lo idóneo, es como hacer el amor y
si supieras lo bien que sienta me perdonarías
porque los dos sabemos lo veleidosa que puede ser la felicidad.
así que me hago el loco y digo otra vez que
son las 2 de la madrugada
y que soy
cezanne
chopin
céline
chinaski
abarcándolo todo:
los jirones de humo de puro
otro vaso de vino
las chicas hermosas
los criminales y los asesinos
los locos solitarios
los obreros,
esta máquina aquí,
la radio que suena,
lo repetiré todo de nuevo
y lo repetiré por siempre
hasta que lo mágico que me ocurre a mí
te ocurra a ti.
charles bukowski (la noche desquiciada de pasos)
y porque lo consigue...
y ahora corto y cierro...
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