sobre la muerte de ofelia (relecturas...)

allí donde en el río crece un sauce recostado

que refleja hojas blancas en el agua cristalina.

allí, mientras tejía fantásticas guirnaldas

de ranúnculos, ortigas, margaritas y esas flores alargadas

que los pastores procaces llaman con nombres soeces,

pero que en boca de nuestras doncellas

no son sino "dedos de difunto". allí, cuando trepaba

para colgar en el árbol su corona silvestre,

rompióse una rama pérfida, y cayó ella, y sus trofeos

floridos en aquel arroyo de lágrimas. extendidos

sus ropajes en el agua, salía a flote cual sirena,

y cantaba estrofas de antiguas canciones,

inconsciente del peligro, o como una hija del agua,

acostumbrada a vivir en el propio elemento.

no pasó mucho tiempo, sin embargo,

sin que el peso de sus vestidos, empapados de agua,

arrebatara de sus cánticos a la infeliz, arrastrándola

al cieno de la muerte.

william shakespeare (hamlet)


sí... es la muerte de ofelia, narrada por la reina a su esposo y a laertes (hermano de la pobre ofelia), en la escena veintitrés del cuarto acto... de hamlet, claro...

y es que hace un par de semanas estuve releyendo hamlet...

y es que antes de terminar los testimonios de la ocampo, las ganas de volver a shakespeare eran intensas... así que ese sábado por la tarde, cuando terminé el libro de la ocampo, me fui a casa de mis padres, a mi "habitación de soltera" (como dice mi madre) y estuve buscando el hamlet de shakespeare... en parte porque me apetecía releer hamlet; y en parte porque pensé que si iba a releer las cinco tragedias del gran william (nuevo propósito que sumar a los que tengo comenzados), lo mejor era empezar por donde empecé la primera vez...

y es que hamlet fue mi primer shakespeare, sí... lectura obligatoria de literatura en tercero de bup, con la que se inició mi historia de amor (porque lo mío con shakespeare, es amor).

no recuerdo cuanto tardé en leerlo en aquel momento... probablemente menos del tiempo establecido para hacerlo (porque siempre me ha pasado con las lecturas obligatorias, que llegada a un punto de la lectura, las ganas de saber como terminaba la historia, podían más que los plazos impuestos para ir leyendo la obra), pero imagino que tardaría un mes, mes y medio; sé que terminé antes de tiempo porque mi profesora de literatura me recomendó que leyera romeo y julieta (y acabé llorando desesperada en un metro lleno de gente), para subir nota. pero esta vez fue en una tarde y una noche (tuve que interrumpir la lectura para ir a ver a la abuela), seguramente porque ya estoy acostumbrada a shakespeare, a leer teatro y porque, quieras que no, en estos veinte años que han pasado, leo más rápido... seguramente porque releer, como ya he dicho más de una vez, tiene un algo que leer por primera vez no tiene; renuncias a la sorpresa a cambio de los detalles... y aunque esta ha sido la primera vez que he releído hamlet entero, muchas han sido las veces que he abierto este libro que compré a los dieciseis años, para leer trozos sueltos, que de alguna manera me han marcado...

y como ves, vuelvo a la muerte de ofelia, porque sigue siendo mi parte favorita... la pobre y dulce ofelia que es feliz porque el príncipe la adora, pero que se ve envuelta en una trama que no entiende, y acaba volviéndose loca...

pobre ofelia, (y ahora deberías dejar de leer, aunque creo que deberías haberlo hecho al principio del post si no has tenido el placer y la fortuna de leer esta maravillosa obra) que ve como su amor enloquece y le grita que se vaya a un convento; cuyo padre es asesinado a manos de su amor; y cuyo hermano vuelve a dinamarca (donde algo huele a podrido, eso es cierto) con la intención de matar a ese amor...

y es que es quizás la muerte de ofelia una de esas escenas inolvidables... porque no somos capaces de olvidar ese lugar donde en el río crece un sauce recostado... ese lugar donde no tenemos claro si la dulce ofelia se mató o simplemente se dejó llevar por su locura... porque shakespeare nos cuenta la muerte de ofelia de manera indirecta, y no llegamos a saber si se trata de un suicidio o de un accidente... lo que sí sabemos es que esa pobre niña, cree que hamlet no la ama, cuando eso es mentira... claro que poco importa que el príncipe la ame o no, después de haberle negado sus palabras de amor.

así que antes de acabar este post, no puedo no decirte que traigo romero para los recuerdos. recuerda, mi amor, recuerda! y que también traigo pensamientos para lo que piensas, citando las palabras de la propia ofelia...


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