lunes y te escribo desde el despacho... lunes uno de septiembre y aunque
hoy no pensaba escribir (creía sinceramente que no me iba a dar
tiempo), mira la hora que es, y yo ya he terminado la postfacturación,
tengo los recibos impresos y ordenados, el listado de las remesas encima
de mi mesa, las facturas archivadas y la facturación de agosto
terminada... así que teclearé...
teclearé y te hablaré del segundo novelón de las vacaciones: azar de
joseph conrad... libro que llevaba en casa desde enero y que después de
leer aquellos ensayos de la woolf, no pude dejar de leer, ya que en uno
de sus ensayos sobre conrad habla precisamente de este libro, y dice
que "es un gran libro, creo yo,
pero tendrás que leerlo, pues no vas a aceptar mi palabra, sobre todo
cuando se trata de una palabra que no sabría precisar. es un gran libro,
un gran libro"... así que lo saqué del armario y me lo leí...
creo que nos había visto desde la ventana cuando salimos a almorzar en el bote de remos de una yola que desplazaba catorce toneladas y era propiedad de marlow, anfitrión y patrón mío. ayudamos al grumete que venía con nosotros a varar el bote y amarrarlo al embarcadero antes de encaminar nuestros pasos a la posada ribereña donde encontramos a nuestro recién conocido, que daba cuenta de su almuerzo en digna soledad, sentado a la cabecera de una larga mesa, blanca e inhóspita como un banco de nieve.
joseph conrad (azar)
y así empieza conrad a contarnos esta historia... marlow y el narrador
se encuentran con su recién conocido (el señor powell) que les contará
como consiguió su primer trabajo a las ordenes del capitán anthony, por
puro azar... historia que curiosamente entroncará con los recuerdos de
marlow, y así entre los dos, entre marlow y el señor powell nos contarán
la historia de flora de barral...
la historia de flora barral que es una historia triste, donde el azar y
los malos entendidos hacen que parezca imposible la felicidad de esta
extraña heroina...
y hay desgracias, ruinas, malversación, una extraña idea del amor, malos
entendidos (como ya te he dicho), y un padre que quizás hubiera sido
mejor que no saliera de la carcel...
el final?... te diré que no lo vi venir en absoluto...
y que ha sido un placer volver a encontrarme con marlow y escuchar sus historias...
corto y cierro...
No hay comentarios:
Publicar un comentario