sobre cuando se abrió la puerta (segunda parte)

martes y te escribo desde la caja... aunque en lo que llevamos de mañana me ha dado tiempo a entrar en el despacho, y hacer la caja (aunque las facturas y los listados siguen encima de mi mesa esperando ser archivados) y meter los tres talones que hice ayer en sobres... cierto es que la tarde de ayer fue bastante productiva, y me dio para sentar facturas de proveedores, hacer unos cuantos cobros y algunos pagos, y meter todo el material que fue entrando... así que asumo que me voy a tener que quedar aquí en la caja buena parte de la mañana con paciencia, y decido teclear un poco...

y tecleo y siguiendo el hilo de mis lecturas, te vuelvo a hablar de cuando se abrió la puerta, esa antología de relatos de y sobre la nueva mujer de entre siglos, de la editorial alba...

y te contaré, en esta segunda entrega, que me leí el relato lady tal de vernon lee (que en realidad se llamaba violet paget), que como su título indica nos cuenta la historia de lady tal: "tal. su nombre es atalanta, lady atalanta walkenshaw; pero todo el mundo la llama tal, lady tal. es hija de lord ossian, sabe?", relato que dicen que no sentó muy bien a henry james en su momento, ya que dicen las malas lenguas que el personaje del escritor, podría recordarle un poco... 

y también leí el relato, una mujer muerta de hubert crackanthorpe, en el que dos hombres honran la memoria de una mujer muerta, cada uno a su manera, y que he de decir que tiene un final que de entre todas las posibilidades, era el que menos me esperaba...

y también irremediable de ella d'arcy... relato que comienza con un joven que "paseaba por un camino campestre una tarde de agosto después de un día largo y delicioso, uno de esos días de bendita ociosidad que el hombre desocupado no conoce jamás: uno tiene que ser empeñado de un banco cuarenta y nueve de las cincuenta y dos semanas del año para poder apreciar de veras el placer exquisito de no hacer nada durante doce horas seguidas." y willoughby (que es como se llama el joven), que había pasado la mañana holgazaneando en las proximidades de un granero soleado, sale a pasear, y no sabe el error que comete... pobre... y como ese paseo le va a complicar la vida sin remedio...

y tierra virgen de george egerton (mary chavelita dunne) relato brutal en el que:

el novio espera en el vestíbulo; con un poco de impaciencia repasa el dibujo del linóleo valiéndose de la punta del paraguas. se contiene y ríe, dejando ver la dentadura fuerte y blanca a un comentario de su padrino de boda; a continuación compara la hora de su reloj de bolsillo con la que marca el reloj de la escalera. es de tez rojiza y ojos brillantes, labios carnosos, con tendencia a la corpulencia, pero en forma; el pelo es crespo, rizado, algo canoso; las orejas peculiares, de puntas aguzadas, como las de un fauno. se le ve muy grande y bien vestido y, cuando sonríe, no poco afable.

en el piso de arriba una muchacha, los soles de diecisiete veranos en la cabeza castaña, está tumbada con el rostro escondido el hombro de su madre; llora con ruidosos sollozos infantiles; no le preocupa que se le enrojezcan los ojos, ni las lágrimas que le han salpicado la seda gris del vestido con el que emprenderá la luna de miel.

george egerton (tierra virgen)

y por ultimo (de momento), una mujer con imaginación de thomas hardy, relato, que como indica el título nos habla de una mujer con, quizás, demasiada imaginación, a la que le basta alquilar una casa de veraneo en solentsea -un lugar de veraneo muy conocido de uper wessex, donde tiene su alojamiento habitual un joven poeta que no está, para crear una historia de amor en su mente, que (aunque no me gustaría contar demasiado) tendrá consecuencias insospechadas, y, cuanto menos, extrañas...



una maravilla estos cinco relatos (como los cinco anteriores) de esta antología, que me está encantado...



y ahora corto y cierro...