miércoles (aunque he tenido que mirar varias veces el calendario para
estar segura), y te escribo desde el despacho... con una migraña que me
ha despertado antes de que el despertador sonara, con la caja por hacer,
y con los talones que me dejé ayer a mitad (porque apareció por aquí
una de mis amigas a la hora del cierre, para invitarme a un café),
esperando que los case con sus facturas correspondientes, que les ponga
los cuños, que anote números y vencimientos, y que se los dé al jefe
para que me los firme, para poder meterlos en sobres...
miércoles y yo hoy venía a contarte que, leyendo la reina de las nieves de
carmen martín gaite, un título de ibsen empezó a intrigarme... y es que
la martín gaite nombra varias veces en su novela, la obra de teatro: la dama del mar...
así que ese sábado, pasé por esa librería que está en la esquina de
parís con valencia, y mientras esperaba a una de mis amigas, que siempre
llega tarde, me fui al rincón de austral, y usando el índice de títulos
que tienen a tu disposición (como hacía cuando era jovencita) busqué
esta dama del mar(que en la colección de austral está editada en compañía de la casa de muñecas que me leí de jovencita) y me la llevé conmigo a casa...
a la derecha, casa del doctor wangel, con gran mirador que da al jardín. en el centro, un asta con una bandera. a la izquierda, en el jardín, alameda con mesa y sillas. al foro, seto, con puerta de entrada en el medio, y detrás del seto, camino que bordea la costa, sembrada de árboles. entre los árboles se ve el fiordo, y a lo lejos las cumbres de grandes peñascos. mañana de verano, con sol, clara y templada.
henrik ibsen (la dama del mar)
y así nos presenta ibsen el escenario en el que se va a desarrollar esta
historia (las aberturas de las obras de teatro son una de mis pequeñas
debilidades, probablemente porque soy nula haciendo descripciones, y las
descripciones de los escenarios tienen un algo...)
y en este escenario encontraremos a las hijas del doctor wangel, y a
élida, su joven segunda esposa... que guarda un secreto, algo que ella
creyó que se había perdido en el mar, pero que los recuerdos de un
personaje secundario y el mar, le traeran de vuelta...
y es que el pasado de élida va a su casa a buscarla... y su marido,
pobre, no entiende hasta casi el final lo que debería de hacer en
semejantes circunstanscias... y es que el doctor wangel quiere
protegerla... pero como le dice en un momento dado la propia élida:
élida - proteger? proteger contra quién, puesto que no me amenaza ningún peligro? la fuerza misteriosa, lo que yo llamo "lo terrible" no está fuera de mí, sino en mí misma. cómo podrías combatirla?
henrik ibsen (la dama del mar)
y después de leer la dama del mar (que me encantó), no pude evitar releer la casa de muñecas...
pero eso ya te lo contaré mañana, que tengo que escanear un pedido para
que lo añadan a uno que pasamos ayer, esperando que el pedido de ayer no
haya salido todavía para aquí, y ahorrar algo en portes...
así que corto y cierro... mañana, si puedo, vuelvo...
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