sobre nora y su casa de muñecas...

jueves y te escribo desde el despacho... después de haber pasado un ratito en caja; después de haber abierto el correo electrónico; y después de haber desayunado con el jefe en nuestro bar favorito (costumbre que mantenemos como podemos y cuando podemos)...

jueves y aunque tengo en la mesa más papeles de los que una pobre secretaria como yo debería tener (una cuenta a medio cuadrar, el pago a la seguridad social que comprobar y sentar, los talones firmados para meter en sobres, y las facturas de ayer con sus correspondientes listados... por no hablar de un mail que le guardo al jefe desde hace días para que archive cuando tenga un rato, de un listado de altas de material que también debería entregarle cuando lo vea menos liado, y de un sobre con material para reparar que no tengo del todo claro que vaya a entrar en el buzón de correos que hay a dos calles de aquí...)


el caso es que a pesar de todos los papeles que me impiden escribir con comodidad, ya ves que aquí estoy, tecleando una mañana más... hoy para contarte que después de leerme la dama del mar de ibsen, no pude evitar releerme su casa de muñecas...

en parte porque como ya te dije, la dama del mar que encontré, estaba editada (por austral) junto con la casa de muñecas, y eso de empezar un libro y no leérmelo entero, se me hace raro; en parte porque la dama del mar me gustó tanto que quería leer mas de ibsen, contraviniendo todas mis manías; y en parte porque me leí la casa de muñecas de hace tantos años (creo que fue antes de entrar en la universidad) que la verdad es que recordaba la obra de ibsen como de lejos (recordaba que la protagonista se llamaba nora, que tenía un problemón y que el final, pese a pillarme desprevenida, me encantó... pero ningún detalle concreto), y como releer me encanta, decidí que ese era un buen momento para hacerlo...

y que te puedo contar de la casa de muñecas y de nora?... no es fácil hablar de ciertas obras... te diré que si bien es cierto que cuando empecé a releerla no recordaba apenas nada de como se iba a desarrollar la historia, poco a poco fui recordando... esa amiga que vuelve... ese favor pedido a la persona equivocada... esa firma fuera de fechas... ese amigo de la familia que cuando podría ayudar lo echa todo a perder sin darse cuenta... la fiesta de disfraces... el buzón con la carta... y (deja de leer si no te has leído la obra) ese solucionarse todo cuando ya las cosas no pueden solucionarse...

una ma-ra-vi-lla... que creo que me ha gustado más ahora que cuando me la leí hace más de quince años...

y antes de cortar y cerrar te dejo un trocito de la conversación final entre nora y su marido... un diálogo que, teniendo en cuenta que la obra se estrenó en el año mil ochocientos setenta y algo, no deja de ser sorprendente...



helmer - abandonar tu hogar, tu esposo, tus hijos!... no piensas en lo que se dirá?

nora - no puedo pensar, en esas pequeñeces. sólo sé que para mí es indispensable.

helmer - ah! es irritante! de modo que faltarás a los deberes más sagrados?

nora - a qué llamas tú mis deberes más sagrados?

helmer - necesitas que te lo diga? no son tus deberes para con tu marido y tus hijos?

nora - tengo otros no menos sagrados.

helmer - no los tienes. qué deberes son ésos?

nora - mis deberes para conmigo misma.

helmer - antes que nada, eres esposa y madre.

nora - no creo ya en eso. ante todo soy un ser humano con los mismos títulos que tú..., o, por lo menos, debo tratar de serlo. sé que la mayoría de los hombres te darán la razón, torvaldo, y que esas ideas están impresas en los libros; pero ahora no puedo pensar en lo que dicen los hombres y en lo que se imprime en los libros. necesito formarme mi idea respecto a esto y procurar darme cuenta de todo.

henrik ibsen (casa de muñecas)


uno de esos libros que pese a haber releído, sé que volveré a releer... otra vez...


corto y cierro...

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