sobre parecidos razonables...

martes (aún!?) y te escribo desde el despacho... aunque estoy tan cansada y me duele tanto la cabeza que yo creo que no debería estar aquí... pero como ayer me fugué y en toda la tarde no aparecí por el despacho (tenía que acompañar a la jefa a hacer unas cosas, así que aunque no pisé el despacho, digo yo que cuenta como horario laboral), te podrás imaginar que lo que tenía que hacer no lo hizo nadie (y los duendes de los que hablaban los cuentos de mi infancia no aparecieron para hacer mi trabajo durante la noche), así que aquí estoy, intentando decidir por donde empezar... pero sin muchas ganas, para que lo vamos a negar...





martes y hoy debería contarte que estuve leyendo un libro de christina rossetti (el único que me quedaba por leer de lo que he sido capaz de encontrar traducido al castellano) titulado parecidos razonables, que son tres cuentos: la historia de flora (y lo que le pasó al perderse en un extraño bosque el día de su cumpleaños), la historia de edith (y lo complicado que es encender el fuego por mucha ayuda que una rana te preste) y la historia de maggie (y su extraño viaje el día de navidad para entregar unas compras que alguien olvidó llevarse).


tres cuentos que una narradora les cuenta a unas niñas, mientras les dice que sigan con sus labores... cuentos para entrener ese tiempo dedicado a la costura... y ha sido quizás precisamente eso lo que mas me ha gustado del libro... ese no perder de vista que los cuentos eran contados... ese interrumpir las narraciones para dirigirse a las niñas...


que me han encantado, vamos... y es que me han recordado a aquellos cuentos de cuando era pequeña (cuando dicen que lo que más decía era "cuenta, cuenta"), aquellos cuentos que yo misma inventaba para contárselos a mi hermana...


y como ya sabes que los principios me encantan (y que hasta los colecciono) me vas a dejar que antes de cortar y cerrar te copie el principio de estos parecidos razonables...

-venid a sentaros a mi lado, queridas niñas, que os voy a contar un cuento. traed vuestra costura y que ella se traiga sus lápices y la caja de pinturas, a ver si puede terminar alguno de sus muchos dibujos que ha empezado. qué te pasa maude? pones tan mala cara sólo porque te toca zurcir esa bonita y limpia media de color blanco? vamos, querida: quita ese mohín y saca la aguja. esa cara de disgusto supondría un triste comienzo para mi historia.

christina rossetti (parecidos razonables)

y ahora corto y cierro... que tendré que decidir qué ir haciendo...