sobre miércoles y dos poemas (dos) de seamus heaney...

miércoles y te escribo desde el despacho...


y aunque estoy intentando encontrar las palabras (que te cuenten lo que me pasa, que dirían los piratas), la verdad es que hoy no parece que se quieran ordenar...


(los porqués son tantos y tan variados que no merece la pena enumerarlos...)


así que desisto... me rindo... y te cuelgo un poema de seamus heaney (mi último gran descubrimiento), que me parece una maravillosa y preciosa declaración de intenciones...








cavando

entre mis dedos índice y pulgar
la rechoncha pluma tantea, ajustada como una pistola.

bajo mi ventana, el sonido de mi claro carraspeo
cuando en el suelo de grava se hunde el azadón:
es mi padre que cava. miro hacia abajo

hasta que su torso tenso se inclina entre los arriates,
se yergue con veinte años de distancia
encorvándose al ritmo de la sembradora
donde estaba cavando.

la tosca bota reposando en el asa, el mango
contra la rodilla interior apalancado con firmeza.
arrancaba altos tallos, enterraba muy hondo el canto brillante
para desparramar nuevas patatas que recogíamos nosotros,
amando su fría firmeza en nuestras manos.

por dios, que el viejo sabía como manejar el azadón.
justo igual que su viejo.

mi abuelo cavaba más tierra en un día
que cualquier otro hombre del pantano de toner.
una vez le llevé leche en una botella;
hacía de corcho un mugriento papel. se enderezó
para beberla, luego volvió a lo suyo de inmediato
cabeceando y cortando limpiamente, lanzando terrones
por encima de sus hombros, profundizando más y más,
buscando tierra buena. cavando.

el frío olor del moho de patata, el chapoteo y el azote
de turba húmeda, los tajos secos de un borde
a través de raíces vivas se despiertan en mi cabeza.
pero no tengo un azadón para seguir a hombres como ellos.

entre mis dedos índice y pulgar
la rechoncha pluma tantea.
con ella cavaré.


seamus heaney








y como es difícil elegir un solo poema de determinados libros, me vas a permitir que te copie otro (o para ser más exacta, un fragmento de otro)... porque sí... porque este poema me habló de cosas que conozco...





me retiré al frescor del prado.
"los fusilamientos del tres de mayo" de goya
cubría una pared -con los brazos en alto
y el espanto del rebelde, los militares con
casco y mochila, la eficiente
ráfaga de los fusiles. en la siguiente sala,
sus pesadillas, injertadas en el muro del palacio-
ciclones oscuros, alzándose, rompiendo; saturno
enjoyado en la sangre de sus propios hijos,
caos gigantescos haciendo girar sus caderas brutales
sobre el mundo. también, ese encinar
donde dos locos se apalean a muerte
por cuestiones de honor, metidos en el fango, y hundiéndose.

él pintaba con sus puños y codos, haciendo florecer
la corteza teñida de sangre de su corazón, mientras la historia cargaba.



seamus heaney








y ahora corto y cierro... porque, como te decía, hoy mis palabras se niegan a ordenarse...





pd. los dos poemas de seamus heaney son del libro "campo abierto" publicado por la editorial visor...


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