martes y los papeles se van acumulando en ese montón de mi mesa del despacho de las cosas que no hay que olvidar... ese montón de cosas a medias que esperan respuesta y que no deben perderse entre el resto de papeles que pueblan mi mesa... y creo que necesito una mesa nueva... o menos papeles... o menos responsabilidades... claro que viendo los ojillos cansados del jefe y esa pena que últimamente le asoma en la mirada (esa mirada que casi siempre consigue hacerme reir, hasta cuando estoy enfadada) me olvido e intento hacer el mas dificil todavía... intento mantener el equilibrio mientras esta crisis que ya dura demasiado sigue golpeándonos en forma de subidas de impuestos indirectos, y facilidades para las grandes empresas que hacen ricos a unos pocos empresarios, y cada vez mas dificultades para las empresas pequeñas, que sobrevivimos como podemos en este naufragio...
martes y la verdad es que yo hoy venía a hablarte de la mujer inacabada de lillian hellman...
culpa tuya... porque yo no tenía noticias de ella, hasta que en un comentario me contaste como se conocieron ella y hammett... y claro, le pregunté a san google que todo lo sabe, y san google que todo lo sabe me dijo que lillian hellman además de ser la pareja de hammett (de manera intermitente) durante treinta años, y además de ser amiga y albacea de mi muy querida y siempre reverenciada dorothy parker; fue también escritora...
así que en un par de clicks mas, encargué que me enviarán un libro (o fueron dos?) de ella directamente al despacho... esta mujer inacabada, unas memorias en las que la hellman (como ves ya le he cogido confianza) me ha contado su infancia en nueva orleans, su adolescencia, sus primeros trabajos en nueva york, y los angeles, y su vuelta a nueva york... me ha hablado de su primer matrimonio, de sus viajes a europa, sobretodo a rusia, y a nuestro país durante la guerra... me ha hablado de la parker... y, (cómo no?) de su historia con hammett (con quien se llevaba doce años)...
y (aunque ya lo sabes) te diré que ha sido una maravilla leerla... una preciosidad de libro, que me ha hecho declararme fan de la hellman... así que en breve buscaré entre las librerías de viejo, algún otro libro suyo, para seguir leyéndola...
(y de entre todas las citas que he copiado para mi pequeño palacio, no puedo evitar copiar ésta... aunque, aviso para navengantes, son los dos últimos párrafos del libro... que aunque no desvelan nada, no dejan de ser el final...)
pero no quiero terminar este libro en un tono de elegía. es cierto que echo de menos a hammett y así es como debe ser. era el hombre más interesante que he conocido en mi vida. me río pensando en lo que decía, me divierte pensar en lo que podría decir e incluso después de tantos años sigo hablando con él, con frecuencia enfadada de que todavía se interponga en mi camino, de que siga dictando las normas.
pero todavía no tengo edad suficiente para tenerle más apego al pasado que al presente, aunque hay noches en que siento una pasajera tristeza por los dolores innecesarios, las tonterías de mi propia creación que han sido, son y serán. lamento haber pasado una parte demasiado grande de mi vida intentando encontrar lo que yo llamaba la "verdad", intentando descubrir lo que llamaba un "sentido". nunca supe qué quería decir cuando hablaba de la verdad, nunca logré encontrar el sentido que anhelaba. sólo quiero decir con esto que una parte demasiado grande de mí quedó inacabada porque perdí el tiempo en demasía. no obstante.
lillian hellman (mujer inacabada)
y ahora corto y cierro... que tendré que ir planteándome acabar alguna de las cosas que tengo empezadas...
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