poco o nada que contarte en esta mañana de jueves extraña, y es que he amanecido con la misma migraña que me viene haciendo compañía desde ayer, y la verdad es que aunque no es de las malas, sí que es de las que no me permiten pensar con demasiada claridad... así que estoy esperando a que enantyum mezclado con el café me haga efecto, a ver si me despejo, y puedo empezar a hacer cosas...
y tengo la caja por hacer y un rma que pedir por internet... pero como te decía, espero a ver si me despejo, que estoy un poco disléxica y me da miedo bailar los números y no darme cuenta...
y ya que estoy aquí me vas a permitir que te cuente que la semana pasada estuve leyendo flush, de la siempre maravillosa virginia woolf... una, cuanto menos curiosa, biografía...
universalmente se reconoce a la familia de la que descendía nuestro biografiado como una de las más rancia estirpe. por tanto, no es extraño que el origen de este apellido se pierda en la oscuridad de los tiempos.
virginia woolf (flush)
y así empieza la woolf a contarnos la vida de flush... de la familia de los spaniels... porque flush es el perro que miss mitford le regaló a elizabeth barrett (browning de casada), y su vida (y la de su dueña de telón de fondo) será la que virginia woolf nos narre...
y la woolf nos contará como transcurrió la infancia de flush en casa de miss mitford (una de las damas que la woolf ya nos nombraba en el principio de su cuarto propio), y cómo ésta decidió regalárselo a su amiga, la señorita barrett, que pasaba los días confinada en su cuarto, en casa de su padre, debido a su enfermedad... nos contará también como flush tuvo que adaptarse a esa nueva vida, acostumbrado como estaba a correr por los campos, por amor a su nueva dueña... y la woolf tirará de las cartas y los poemas de elizabeth barrett, para contarnos detalles de la vida de flush... nos contará que lo raptaron, y lo que tuvo que hacer ella para recuperarlo... nos hablará de la huida de la casa, del viaje a italia, y de como flush se acostumbró enseguida al nuevo clima... una vida en fin... una preciosa vida...
y me vas a dejar que te copie aquí el momento en el que elizabeth barrett recibió la primera carta del señor browning (esa que daría lugar a ese inolvidable poemario, de las cartas de la portuguesa...), y a su boda secreta, y a su huida a italia lejos de la ira paterna...
todo era siempre igual: todas las noches llamaba el cartero, cada noche recogía wilson las cartas, y cada noche había una carta para miss barrett. pero esa noche la carta era diferente. flush lo comprendió aun antes de ser abierto el sobre. lo conoció por la manera como lo cogió miss barrett, por las vueltas que le dio, por cómo miro la escritura vigorosa y aguda en que venía su nombre. lo supo por la indescriptible vibración de los dedos de su ama, por la impetuosidad con que éstos abrieron el sobre.
virginia woolf (flush)
una maravilla... quizás porque la vida de elizabeth b. browning, es una de esas vidas que fascinan... quizás porque el enfoque de contarnoslas a través de la vida de flush, me parece un acierto... o quizás porque siempre es un placer leer a la woolf... el caso es que he disfrutado mucho de este libro...
y ahora corto y cierro... que la migraña empieza a remitir... yo estoy menos espesa, y viendo la hora que es, digo yo que algo útil tendré que hacer...
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