sobre el crucero de verano de truman capote...

viernes (ya!?) y te escribo desde el despacho...


viernes y mi compañera hace esfuerzos por no dormirse (aunque pese a todo se duerme) y yo estoy mas gritona de lo que es habitual en mí (vete tú a saber porqué...), y aunque no he hecho la caja, y me ha costado un mundo levantarme esta mañana porque la espalda pedía reposo, pese a la insistencia del despertador, la verdad es que esta mañana ha sido bastante productiva, ya que ya he terminado definitivamente la facturación del día treinta, que me dejé a medias ayer cuando cerramos... y parece que de momento, los problemas técnicos que tenía con el banco, se han solucionado... ya veremos el día quince, cuando volvamos a facturar, que es el día en el que se supone que cambian el sistema informático, si todo sigue como tiene que hacerlo...





viernes y yo hoy quería contarte (aunque ya lo sabes) que la semana pasada estuve leyendo crucero de verano de truman capote... uno de los libros del día del libro...


y hacía tiempo que no leía a capote... y había olvidado cuanto me gusta como escribe este hombre... y aunque admito que de haber leído la contraportada antes de comprarlo, quizás habría escogido otro título; cuando me enteré de la historia de esta novela (no de la que cuenta, sino de la de como fue descubierta) leyendo el epílogo, lo cierto es que ya me la había leído...


y es que cuentan en la contraportada, y en el epílogo que escribe el abogado de truman capote (su albacea testamentario), que esta novela apareció en el año dos mil cuatro, y que nadie tenía conocimiento de ella... al parecer truman capote vivía en un piso de brooklyn mientras escribía esta historia (la historia de grady y del verano que decidió quedarse en nueva york), y cuando se mudó, le dio permiso al propietario del piso para tirar todas sus cosas... cosa que el propietario del piso no hizo, limitándose a guardarlas, por si capote cambiaba de idea... así que murió capote y murió también el propietario del piso, y su sobrino, al encontrarse con unos cuantos manuscritos del señor truman capote en su haber, decidió llamar a sotheby’s para que lo subastaran... así que los de sotheby’s llamaron al albacea del señor capote, y fue así como vino a tener conocimiento de la existencia de esta novela...


cuenta el abogado en el epílogo, que no sabía si debía o no publicar esta novela... estaba manuscrita en varios cuadernos, y había sido abandonada por el propio capote... nunca le había hablado de ella... pero el caso es que estaba bastante cerrada... así que el abogado se la dio a leer a cuatro personas mas... y las cuatro coincidieron en que la tenía que publicar...





y después de haberla leído, te diré que estoy de acuerdo con las dudas y con la decisión de publicarla... cierto que el final es cuanto menos abrupto... pero la historia es tan trumancapote que es una maravilla haberla leído...


y para muestra, un botón... me vas a permitir que te copie aquí un pedacito, para que veas que en ella está el mejor capote (o al menos mi capote favorito...)






-no hay ningún secreto -dijo ella, en parte crispada y en parte aliviada por el conocimiento de que quizá sí lo hubiese-. no uno auténtico. es más bien, bueno, una intimidad, una pequeña intimidad que me gustaría reservarme algún tiempo más, oh, no para siempre, sino una semana, un día, unas cuantas horas; ya sabes, como un regalo que guardas escondido en un cajón: lo entregarás enseguida, pero lo quieres entero para ti durante un rato.

truman capote (crucero de verano)





y ahora corto y cierro, que ha vuelto el jefe y a mí se me empiezan a acumular los papeles...


No hay comentarios:

Publicar un comentario