sobre dos historias (dos) de doña emilia pardo bazán...

jueves y te escribo desde el despacho...


jueves y he de decirte que esta semana pese a lo caótica, calurosa e insoportable que está siendo, se me está haciendo corta...


jueves y tengo la caja por hacer, y poco mas pendiente... porque aunque esta semana las mañanas están siendo extrañas y poco productivas, he de decirte que las tardes me están cundiendo bastante... así que ayer conseguí dejar casi cerrado el mes de abril (me esperaré a mañana para empezar con mayo, por aquello de dejar unos días para que lleguen las últimas facturas rezagadas, y porque con la edad me estoy haciendo maniática, y el día diez me gusta mas que el nueve para ponerlo en el cuño...), y ahora espero con los listados encima de la mesa que me pasen las facturas para poder hacer la caja y archivarlas...





en fin, jueves y yo hoy quería contarte que la semana pasada estuve leyendo morriña, de doña emilia pardo bazán... una novela corta o un relato largo, que pese al sabor amargo del final, me ha encantado...






si el entresuelo que habitan en madrid doña aurora nogueira de pardiñas y su hijo único, rogelio, no es ni de los menos oscuros ni de los más espaciosos, tiene en desquite la ventaja inestimable de encontrarse sito en la calle atocha de san bernardo, tan frontero a la universidad central, que, hablando en plata, aquello es vivir en la universidad misma.

emilia pardo bazán (morriña)





y así es como empieza la pardo bazán a contarnos esta historia... la historia de doña aurora nogueira de pardiñas, una respetable viuda gallega que vive en madrid, volcada en su hijo, rogelio, que es todavía un niño, pero que está dejando de serlo... y a casa de doña aurora llega una chica gallega, esclavitud (que esconde un secreto, que la hace enrojecer) que servía en casa de unas amigas de doña aurora, pero que siente morriña de su tierra (a la que su secreto, o más bien, el conocimiento del mismo, le impide volver), y que ha pensado que quizás sirviendo en casa de gente de su misma tierra, le pasaría un poco la morriña que tiene y que la hace languidecer... y doña aurora, indagará en el pasado de esclavitud, y pese a todo la aceptará en su casa como doncella, y todo irá bien, hasta que uno de los amigos de tan respetable señora, le despierte las sospechas que hasta entonces no tenía...


y te diré que, como te decía, me ha encantado, pese al regusto amargo del final de la historia...





y el volumen que compré (de segunda mano) además de esta historia, contenía otra... la última fada... historia que nada tiene que ver con la anterior...






cuando tristán de leonis, caballero de la tabla redonda, e iseo la morena, reina del país de cornualla, hubieron exhalado a un tiempo el último suspiro -siendo muy ardua faena el desenlazar sus cuerpos estrechamente abrazados- al pie de un espino cubierto el año todo de blanca flor, en las landas de bretaña, país de encantamientos, se celebró un conciliabundo de fadas para tratar de la suerte del hijo que habían dejado los dos amantes.

emilia pardo bazán (la última fada





sí... así empieza esta historia, que como te decía, nada tiene que ver con la anterior... una historia de fadas y de caballeros... la historia del hijo de tristán e iseo (que me ha hecho pensar en la de años que hace que leí su triste historia en una de esas ediciones de cátedra), y la historia de la desaparición de las fadas...


una preciosa y triste historia, que mezcla magia, maldiciones, amores imposibles y guerras... porque isayo (que así se llama el hijo de los pobres amantes que bebieron un filtro que no debían beber) se enamorará de su fada madrina... y yo creo que ella también de él... de ahí el final de la historia, que no podía acabar bien...


una maravilla como la pardo bazán mezcla tradiciones, y nos cuenta esta historia de caballeros y fadas, que sinceramente, no me esperaba...





y ahora corto y cierro...


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