te escribo desde el despacho sin saber porque te escribo... rebuscándome las palabras... esas palabras que hay días que parece que se nos esconden... que parece que se nos repliegan dentro, y se niegan a ordenarse, impidiéndonos decir lo que en realidad sentimos...
martes, que lo único bueno que tiene es que está mas cerca del viernes que el lunes... y yo ya tengo el correo en orden, la caja por hacer, y desde aquí veo un par de albaranes en la cubeta, esperando que me decida a meterlos...
pero como te decía, te escribo sin saber porque, pero te escribo, así que te contaré que la semana pasada estuve leyendo el sueño de bruno de iris murdoch...
lo compré hace unos meses en esa librería que está en la esquina de parís con valencia, uno de esos sábados en los que camino de la residencia, decido dar un rodeo y parar a mirar libros, en ese montón concreto en el que se amontonan los debols!llo (que según me dijo ayer la abuela, debería dejar de comprar, y empezar a comprar libros "buenos", y cambiar "cantidad" por "calidad"; como si los precios de los libros pudieran medir la calidad de sus páginas; y como si yo pudiera cambiar mis manias y mis ritmos a estas alturas de la partida) que son mis preferidos...
y es que hacía tiempo que quería volver a leer a iris murdoch (que me dejó alucinada hace unos pocos años con su príncipe negro, que hasta hace unos días era lo único que había leido de ella) y este sueño de bruno me pareció una buena opción para seguir conociendo sus letras...
bruno despertaba. la habitación parecía estar oscura. retuvo el aliento, indagando la naturaleza de la oscuridad, preguntándose si era de noche o de día, si era por la mañana o por la tarde. la noche era lo peor, podía llegar a ser terrible. también la tarde podía serlo si despertaba demasiado pronto. el drama del dormir y el despertar se había convertido en algo inquietante y aterrador, ahora que su propia conciencia podía significar una carga tan pesada.
iris murdoch (el sueño de bruno)
y así empieza iris murdoch a contarnos esta historia... la historia de bruno, un anciano reducido a su cama y a sus recuerdos... recuerdos que se irán mezclando con lo que pase alrededor de su cama...
y es que bruno vive en casa de su yerno, el marido de su hija, que murió hace tiempo... y el yerno está liado con la asistenta, que tiene dos primos, uno de los cuales cuida a bruno, y el otro que quiere casarse con ella... y entonces bruno pide ver a su hijo, con el que no se habla hace años, porque se casó con una india, que también murió (en un accidente de avión), y que ahora está casado con una mujer, por la que se sentirá atraido el yerno... y además ella tiene una hermana, y entonces su marido (que es el cuñado de la hermana) se dará cuenta de que la ama; y el cuñado del hijo de bruno (que es el yerno) se enamorará también de ella (aunque creo que es al revés en el tiempo, que primero se enamora el yerno y después el hijo), y hay también una colección de sellos, que es lo único valioso que tiene bruno aparte de sus recuerdos (recuerdos de un amor y de una infidelidad, que le atormentan, porque no puede dejar de darles vueltas ahora que su vida se reduce a pensar...)
se preguntaba qué le había sucedido y qué significaba todo aquello y qué importancia podía tener ahora que todo estaba a punto de acabar. todo es un sueño, pensaba, uno recorre la vida en un sueño, todo es demasiado duro. la muerte refuta la inducción. no hay ningún objetivo hacia el que dirigirse. sólo hay un sueño, su textura, su esencia, y al final subsistimos sólo en el sueño de otro, una sombra sobre otra sombra, desvaneciéndose, desvaneciéndose.
iris murdoch (el sueño de bruno)
y te diré que al principio me costó leerlo... la situación me tocaba quizás demasiado, y no era fácil estar en la habitación de bruno y conocer sus pensamientos y sus miedos... pero luego, admito que con los líos de amores, la murdoch me enganchó a esta historia, que leí en un par de días, entre divertida, escandalizada, risueña y preocupada...
así que sí... me ha encantado esta historia... me ha encantado leer otra vez a la murdoch, y ya estoy pensando que tendré que comprar alguna otra de sus novelas (porque aunque de sobra conoces mis manías, y sabes que no la volveré a leer hasta dentro de un tiempo, sabes también que me gusta tener los libros por casa, esperando el momento de leerlos)
y ahora corto y cierro... que digo yo que teniendo en cuenta la hora que es, algo tendré que ir haciendo...
pd. anoche leí el primer poemario del libro de poesías completas que estaba escondido en el salón... así que gracias...
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