sobre jueves y un poema de una novela de christina rossetti...

jueves ya, y te escribo desde el despacho...


y aunque sigo sin encontrarme las palabras, admito que hoy me importan menos los porqués y los cómos... tecleo en una tregua que me da esta mañana, sin hacerme preguntas (y sin elevar plegarias, que decía aquel poema que aprendí de jovencita), aunque el teléfono me interrumpe una y otra vez, y pierdo el hilo de mis tonterías sin querer...


y es que hemos vuelto a los días en los que el teléfono parece que sólo lo escucho yo... da igual que esté tecleando mis absurdidades, o que esté haciendo la caja, o que ya tenga otra línea... parece que sólo yo escucho el ring-ring, o quizás es que en este juego de paciencias siempre pierdo... porque ya sabes que la paciencia nunca ha sido una de mis virtudes (ya me lo decía una de mis profesoras cuando restaurando el vía crucis se me llevaban los demonios mientras esperabamos a que el rentelado se secase sin poder hacer nada mas en el cuadro, y yo me mordía las uñas y proponía opciones de secado rápido, del tipo llevar al aula un secador de pelo para intentar acelerar el proceso...) y al tercer o cuarto ring, se me olvida que en este juego gana quien mas aguanta (o quizás es que recuerdo que parte del trabajo consiste en coger el teléfono), y acabo respondiendo (y perdiendo).





el caso es que a parte del teléfono, te contaré que ya tengo la caja hecha y el correo en orden, que terminé con el mes de marzo y empecé con el de abril (por aquello de no perder el ritmo y las buenas costumbres)... te contaré que ya he desayunado mi media tostada y mi café con leche, y que me he dormido y he llegado bastante tarde, pero que debía tener mala cara (vuelvo a tener migraña) porque el jefe en lugar de reñirme, me ha preguntado que porqué no me había quedado en casa...





y aunque hoy debería hablarte de maude, una novela juvenil de christina rossetti, la verdad es que no sé que contarte...


maude es una novela que su autora condenó al olvido, y que su hermano (dante gabriel, no... el otro) rescató tras su muerte y publicó póstumamente... así que conociéndome como me conoces, te imaginarás mi incomodidad cuando me enteré leyendo el epílogo... no me siento cómoda del todo leyendo algo que el propio autor decidió no publicar... no sé hasta que punto es lícito dar a la imprenta una obra que a su autora no le pareció oportuno publicar mientras vivía...


quizás porque en maude adivinamos a la propia christina rossetti, cuando era joven y empezaban a conocerse sus poesías... quizás por pudor, o porque no tenía la calidad que ella quería... no sé... es hablar por hablar... es una novela juvenil en la que su autora se descubre quizás demasiado, pero que tiene algo maravilloso: unos cuantos poemas que no conocía, que christina rossetti da a su protagonista...


y como lo que mas me ha gustado de la novela, han sido los poemas que se van entremezclando con la historia, antes de cortar y cerrar te voy a copiar uno de los del final...






dormir, dejadme dormir,

pues estoy hastiada de la preocupación.



dormir, dejadme dormir, pues mi dolor me fatiga.

apagad la luz, saturad el pesado aire con el soñoliento incienso.

dejad que un distante fluir de música me sosiegue,

lánguida como un sueño,

suave como el suspiro de un mar de verano.



no cojais por mí ninguna rosa que crezca entre espinas,

ni mirto tan blanco y frío como la nieve en junio,

apropiado para una virgen la mañana de su boda.



traedme, pero, las amapolas

que rebosan de adormeciente muerte,

y la hiedra que estrangula lo que enguirnalda,

y las prímulas que se abren a la luna.



escuchad. la música se inflama en una canción,

una canción sencilla que amé en días de antaño.

los ecos la llevan hacia lo alto de las colinas,

el viento la vuelve a traer.

paz, paz, hay un recuerdo en esos lejanos compases

de días felices que no volverán jamás.



oh, paz, tu música ha despertado un viejo recuerdo,

pero no la antigua esperanza

que hizo de mi vida algo tan dulce;

sólo el anhelo que debe terminar en nada.

tened paciencia conmigo, amigos, un poco más,

pues pronto, donde bailareis y cantareis y sonreireis,

mi polvo resucitado florecerá a vuestros pies.



dulce pensamiento el que aún pueda vivir y crecer verde,

que las hojas emerjan de la seca raíz,

y brotes y flores y bayas medio escondidas.

entonces, si, por azar, piensas sobre el pasado,

di esto: pobre niña, al final se cumplió su deseo;

estéril durante su vida, y ahora en la muerte da fruto.

christina rossetti (maude)





y ahora (aunque en este momento tengo tanto sueño que suplicaría lo mismo que la rossetti en los primeros versos) voy a ver si hago algo útil... así que corto y cierro...


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