viernes ocho de marzo y te escribo desde el despacho...

jueves y en el despacho...


jueves y ya tengo la caja hecha, ya he pasado un presuesto para un pedido de internet, he abierto el correo y lo he repartido, tengo a medias un albarán y acabamos de cumplimentar la encuesta del ine para el mes de febrero...


y tengo sueño, pero parece que el café empieza a hacerme efecto...





y yo hoy quería hablarte de la primera serie de los testimonios de victoria ocampo (que van de mil novecientos veinte a mil novecientos treinta y cuatro) y que me han encantado...


dice victoria ocampo:






hay libros, libros hermosos y verdaderos, que nos dan una impresión de relectura, aunque estemos recorriendolos por primera vez. los pensamientos, los sentimientos, la expresión misma de los pensamientos y sentimientos que en esos libros nos salen al paso, estaban en nosotros latentes. poseíamos, sin tener conciencia de ello, los tesoros ocultos entre sus páginas, y no tenemos que hacer esfuerzo alguno para convertirlos en posesión nuestra. el libro no hizo más que despertarnos a esa posesión, hacernos conscientes de ella.

victoria ocampo (testimonios. primera serie: 1920-1934)





y te diré que no sólo tiene razón... sino que yo he tenido esa misma sensación leyéndola a ella... citas de proust que yo misma he copiado en mi moleskine, citas de valery, y muchas de las cosas que dice, son cosas que sentía, pero que quizás nunca había puesto en palabras...






hay libros que sosiegan, que conmueven, porque son como la certidumbre, la prueba de que en este mundo, donde aparentemente reina la injusticia, hay seres que hacen justicia. poco importa que aquellos seres hayan muerto o que sus existencias se deslicen lejos de la nuestra. nos sentimos unidos a ellos indisolublemente. y al acercarnos a ellos, en el silencio y la soledad, nuestra alma se hace sonora y nuestro aislamiento cesa.

victoria ocampo (testimonios. primera serie: 1920-1934)








hay libros que encontramos, como si la santa casualidad nos guiñara un ojo, y hay libros que buscamos sin descanso hasta encontrarlos desde que leemos algo sobre ellos... yo no encontré los testimonios de victoria ocampo... tuve que buscarlos, y te diré que no fue fácil... los encontré vía internet en una librería de buenos aires, y aunque admito que casi pagué lo mismo por los portes que por el libro (un libro usado y que ya tiene sus añitos, pero ya sabes cuanto me gustan los libros viejecitos...), y aunque admito también que no es la primera vez que pido libros a argentina (a la condesa de noailles no había manera de encontrarla en españa, pero en argentina encontré un par de traducciones suyas, que son dos tesoritos), la verdad es que el libro era baratito (por aquello de que era de segunda o de tercera mano) y los portes no eran altos... así que te diré que la locura me salió mas barata que haberme comprado un libro de tapas duras de esos de la sección de novedades...


el caso es que esta mujer me ha fascinado... si ya me enamoré de su hermana al leer aquella antología esencial, te diré que ahora las adoro a las dos, y eso que nada tienen que ver sus respectivos estilos...





dice victoria ocampo en uno de los primeros ensayos de estos testimonios:






si yo fuese escritora, creo que pertenecería a la especie de los de "párpados cosidos". pero yo no soy escritora. soy simplemente un ser humano en busca de expresión. escribo porque no puedo impedírmelo, porque siento la necesidad de ello y porque esa es mi única manera de comunicarme con algunos seres, conmigo misma. mi única manera.

victoria ocampo (testimonios. primera serie: 1920-1934)





y no puedo evitar sonreir mientras lo copio, porque creo que también es mi única manera...


una preciosidad... una maravilla... un descubrimiento alucinante que me ha descubierto a una mujer fascinante...


y antes de despedirme, me vas a dejar que te copie una última cita, porque sinceramente creo que define la filosofía de este humilde blog desde el que te escribo...






que yo escribo para mí, para explicarme a mí misma las cosas, y que no experimento placer al hablar de un libro sino cuando me gusta. ahora bien, cuando se gusta de un libro, se siente la necesidad de hacer su elogio. es verdad que se pueden poner restricciones a la obra más perfecta; pero ese es un género de reflexiones hacia las que no siento por ahora ninguna inclinación. tengo una fuerte aptitud para darme a mí misma la ilusión de una belleza completa allí donde la belleza no existe, acaso, sino parcialmente. tengo esa aptitud, y la guardo. por otra parte, he declarado a menudo que mi única pretensión es la de amar las cosas que escribo y escribir sobre las cosas que amo.

victoria ocampo (testimonios. primera serie: 1920-1934)





y ahora corto y cierro...





pd. sobre la segunda parte de los testimonios de victoria ocampo, confesaré antes de darle a publicar, que ya la tengo pedida... esta vez la he encontrado en una librería de wilmington, delaware, en el estado de new castle, de los estados unidos... pero que conste que sigue siendo mas barato que comprar un libro de tapas duras (y a veces incluso blandas) de la sección de novedades editoriales...


los testimonios de la ocampo se editaron en diez series... así que ya te iré contando donde voy encontrando los ocho que me faltan...


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